7.1.09

La manga riega. Y aquí no llega. Si llegaría, me mojaría.

Surgieron de las aguas con enormes palas y redes, deseando pescar transeúntes despistados. Iban en parejas de dos, porque si fueran de tres serían tríos, y se me quedaron mirando con todo el cuerpo chorreando aguas pestilentas, intentando alcanzarme con sus largas lanzas afiladas.
Me quedé mirando al más oscuro, un instante tan solo pues desde su boca expulsaba un vapor nauseabundo mezclado con grandes bocanadas de humo atemorizador.
Al llegar a casa, observé bien la imagen tomada y me dí cuenta de que fumaba una faria. ¡Maldito miedo, el mío!

6.1.09

Las aguas de este río

Las aguas de este río ya no las volveré a ver. Los besos que hoy no dé nunca los recuperaré. No sabemos nunca si estas gotas de lluvia serán las últimas que pueda atrapar o si volverán a empaparme transformadas en otra lluvia invernal.
Las aguas de este río van al mar, pero en su camino, observarán historias lejanas, mojarán tierras extrañas e incluso, se evaporarán para volverse a convertir en gotas de lluvia, nunca sabremos donde.
Las aguas de este río ya se han ido.