5.1.09

Bajan los precios, pero esto no es deflacción.

Tras el anuncios de grandes descuentos en alguna marca de coches, con una inflacción en negativo en los últimos 5 meses y una interanual del 1,5%, llegan los descuentos de los Centros Comerciales con ofertas del 70% de descuento para la segunda unidad.
¿Cuanto ganaban antes de estos descuentos?
Si ponemos el ejemplo del litro de aceite de girasol marca blanca, lo venden a 1,15 euros la botella primera y 0,35 euros el segundo litro.
Es decir a 75 céntimos la botella. En otros centros se vende a 99 céntimos el mismo aceite. Un descuento pues del 25% sobre el precio en otras tiendas. Suficiente, pero no del 70%.
¿Es esto la deflacción?
No. Son políticas comerciales.
La deflaccion la notaremos cuando se empiece a hablar en serio de que hay que bajar los sueldos.
Así de claro y duro puede ser.
Ha bajado la gasolina, los pisos, algunos productos comerciales, los coches, electrodomésticos, ropa. Pero no han bajado el vicio, la cultura, los servicios, los gastos fijos en el hogar.
Estos meses van a ser muy importantes. Estaremos atentos.

Actualidad económica (Enero)

Según el vicepresidente del banco central europeo, es posible que vuelvan a bajar los tipos de interés, y yo me pregunto, ¿Es realmente necesario?
A parte de para parecer que realmente se hace algo para frenar la crisis, ¿Cual es la incidencia real que puede tener esta medida?

En primer lugar, los primeros grandes afectados han sido, después de la construcción, el sector automovilístico, y si bien se puede desahogar si bajan los tipos, ¿Eso va a resolver su problema?
Tal como yo lo veo, el problema es de demanda, la gente ahora no quiere comprar. Ya puedes poner el dinero todo lo barato que quieras para que las empresas inviertan y se nutran de oferta, en estos momentos, las perspectivas de ventas están bajo mínimo de confianza, y no nos olvidemos que además de pagar los intereses, sean lo bajos que sean, hay que pagar el préstamo que te concedan, y si no se va a poder amortizar, ¿qué más da lo barato que pueda ser el intento?
Otras estadísticas nos dicen que mejoran el optimismo y empeoran las expectativas.
Si bien las navidades afectan a nuestra actual visión del panorama económico, son las noticias las que nos condicionan día a día.
La frecuencia de negativas económicas diarias se ha reducido. Pero la realidad económica no desaparece, y el segundo impacto no tardará mucho en llegar, cuando los parados dejen atrás las navidades y no puedan consumir más que la pensión de paro. ¿Será entonces cuando las empresas se tirarán a los bancos buscando dinero solo por que está barato?

Los paquetes de medidas se han hecho anunciar, pero poco se han mostrado realmente. Como los antivirus de nuestro sistema inmune, solo sabremos de su existencia cuando dejemos de padecer síntomas, y entonces no sabremos si fue la vacuna, el jarabe o simplemente el tiempo lo que curó al paciente.

La inflación ya está bajando (bastante), es natural, y dentro de poco llegará a rozar el cero, punto clave donde muchos aguantarán la respiración.
Será un punto de inflexión del que no se pueden sacar conclusiones de futuro sin querer apostar (si seis personas tiran un dado está claro que uno ganará). Por mi parte, seguiré entonces.