10.12.08

La eyaculación precoz. Un problema con solución.

Tener placer a destiempo es un pequeño problema que debemos corregir y asumir. Y es pequeño si somos capaces de intentar resolverlo o un gran problema si lo obviamos.
Los hombres nos excitamos con mucha facilidad y algunos nos corremos mucho antes de lo deseado para la mujer pero también para el hombre, creando un problema en la relaciones sexuales, que debemos corregir.
Emplear condón retrasa el orgasmo, pero muchas veces los hombres que padecen este problema ayeculan antes de penetrar, con lo que esta solución no sirve.
Hay que entrenarse con lentitud en dos aspectos.
Uno en reconocer en qué momento va a venir la eyaculación, para controlarla, pararla con respiraciones fuertes o con pellizcos suaves en la zona del glande o con el cese de los juegos sexuales.
Es fundamental conocerse para detener el momento anterior a la eyaculación.
Pero hay muchos casos en los que es complicado detectar ese momento.
Un truco que sirve, es masturbarse un hora antes de realizar el acto sexual. Y si no se sabe en qué momento se va a realizar, masturbarse pocos minutos antes, mientras uno se ducha para prepararse ante el sexo. Así se acude al encuentro sexual con los deseos más relajados.
Y si todo falla, hay que acudir al médico, porque el placer de la pareja debe sincronizarse lo máximo posible y hay soluciones médicas para este problema.

9.12.08

Vamos a medir la felicidad. Datos de los felices.

Entre los 26 y los 35 años es la edad en la que se confiesa más felicidad.
Si tiene pareja o vive en familia es más feliz.
Si su situación económica es desahogadas, será más feliz.
Lo más importante es tener buena salud y amor. El dinero importa menos.
Si hace algo de deporte y no fuma será más feliz según las estadísticas.
Si lee la prensa y está informado, curiosamente, será más feliz.
Son más felices los aragoneses, los catalanes o extremeños que los madrileños o murcianos.
Las personas más felices son las que más cosas hacen en su vida, las que están rodeados de amigos o familiares. Por cierto, da igual que se sea mujer o hombre, no hay diferencias estadísticas.