19.11.08

La crisis de IU es un tema serio y complicado

Los electores no perdonan las divisiones en las formaciones políticas, ni la indefinición, ni la falta de líderes claros, ni los bandazos ideológicos, ni las deudas económicas excesivas.
Y los partidos políticos se deben a sus electores, nos guste a todos o no, pues son los que dan sentido a su trabajo. Si no desean pasar por el examen de los electores, deben dejar de ser partidos políticos y convertirse en asociaciones políticas, algo que ya he comentado en otras ocasiones.
Por eso la crisis actual de IU es preocupante por varios motivos.
La división y el enfrentamiento interno es indisimulable y amplio tanto en aspectos territoriales como en líderes nuevos o viejos o en ideas programáticas.
Es imposible predecir qué tipo de partido saldrá de esta nueva IU, y si bien quedan todavía más de 2 años hasta las próximas Elecciones Generales, el lugar desde el que se parte y las malas economías con las que se comparte el camino va hacer muy difícil encontrar soluciones nuevas.
Con la que está cayendo en Europa, se necesita una nueva izquierda, con plateamientos modernos a la vez que abiertos y pegados a los problemas sociales, se necesitan líderes que trasmitan gestión e innovacion en sus planteamientos políticos, las ideas viejas no sirven por mucho que se añoren, sean estas ideas de izqueirda o de derecha.
La sociedad se transforma constantemente y con ella la soluciones a los problemas, y aunque puede parecernos que todo sigue igual, lo cierto es que las formas de pensar de las sociedades no permaneces inalterable.
Por eso remuestrear el comunismo es un error, y es imposible decir que se es comunista sin abrazar las ideas básicas de este sistema político y económico, perfectamente conocido para lo bueno y para lo malo, a la hora de plantear soluciones a la actual sociedad.
El futuro de IU pasa por la refundación abrazando ideas abiertas de izquierda, alzándose como formación política moderna y no antigua, demostrando que detrás de su organización hay un líder claro y no una suma de clanes complejos y de nombres elegidos desde la guía Campsa.

18.11.08

El escitalopram o la fluoxetina contra le depresión

Hoy tenemos contra la depresión una suficiente cartera de medicamentos, que van mejorando tanto la enfermedad en si como minimizando los efectos secundarios.
Nadie debe NUNCA tomar este tipo de medicaciones por su cuenta, de hecho no puede, ni debe indicarle al psiquiatra qué tipo de medicación debe tomar, pues el profesional es él y quien mejor sabe lo correcto para cada caso, pero si no se tiene el resultado necesario si que se debe solicitar ayuda y cambio de la medicación para intentar mejorar.
El escitalopram es un medicamento más nuevo que actúa algo más que la fluoxetina y que puede ser un medicamento de segunda o tercera opción.
Sin duda junto a los medicamentos, un cambio de vida, de percepción de la vida que nos rodea, sirve para mejorar, peor es cierto que no siempre es sencillo asumir cambios o maneras distintas de ver la vida que se hace dura y complicada.
Confimeos en los médicos y en las persona que rodean en positivo nuestras vidas.