12.11.08

Los empresarios y la política. Falta coordinación.

En mis años caminando junto a la política he encontrado muy pocos empresarios emplicaods en labores políticas importantes. Este déficit lo pagamos la sociedad, y tiene muy mala solución.
La actividad política está muy mal vista en la sociedad, la asemejamos con labores depredadoras y así los empresarios válidos huyen de un trabajo que les representa menos valores y alegrías que su trabajo habitual.
Sin empresarios en labores políticas es imposible detectar cuando otros empresarios "jetas" intentan colar goles solicitando además aplausos.
El caso del titular es sinónimo de no entender el político correspondiente nada de nada. No se puede pensar siquiera que una labor es correcta cuando el fin de la misma es la reducción del tamaño de la empresa más si es a costa de trabajadores.
El político está para velar por el bien común, más cuando tiene a su cargo empresa públicas o ayudas públicas que sirve para dar vida a empresas privadas. Y para velar por el bien público, debe conocer cuales son los mecanismos de trampas y asimilados que se pueden hacer en el ejercicio normal de la actividad empresarial.
No es necesario que algo sea ilegal para que no sea ético.

Roldán o Muñoz en la televisión

Resulta bastardo el uso que alguna televisión está haciendo de la libertad de expresión, de la información manipulada no tanto a la hora de cocinar las respuestas como en la de hacer las preguntas o en la de elegir los personajillos según el momento.
Efectivamente a todos nos interesaría saber la verdad auténtica del "Caso Roldán" pero deseamos saber la verdad, no "su" verdad, la de un trilero que escapó por la puerta falsa.
Todos deseamos saber donde están los dineros de un chorizo y de otro mangante, sean estos quienes sean los que resulten condenados, pero deseamos saber la verdad no las mentiras manipuladas por sus propias lenguas.
Conseguir por dinero que un preso diga barbaridades es bastardo, va en contra de la libertad de expresión pública, en contra de la información.
¿Qué se espera que diga alguien a quien se detuvo empleando para ello a la policía de medio mundo y que fue engañado por los servicios secretos?
¿Qué verdad puede decir alguien, que hizo de la mentira un negocio?
Lo duro será ver las audiencias al día siguiente y saber que han sido muy altas.