24.10.08

Vuelve el pánico a la economía

El día no podía empezar peor. Las caídas en Bolsa han sido en algunos momentos superiores al 10%, la OPEP ha decidido recortar su producción de petróleo en 1,5 millones de barriles para que asi suba el petróleo y el paro en España ha subido en el tercer trimestre en más de 200.000 personas.
Sin duda las grandes medidas, incluso siendo acertadas, tomadas por todos los países europeos, no están demostrando eficacia a la hora de crear sosiego.
Es cierto que todo está sobrevalorado, que las "cosas" no valen lo que indica la etiqueta y que a partir de unos abusos tremendos y unos experimentos con el dinero de todos, el capitalismo ha tocado fondo.
Ni puñetera idea qué vendrá ahora.
Hay tantas posibilidades de que empeore el enfermo que nadie sabe qué hacer para tapar las heridas.
Esperemos que gane Obama, que lo haga sin papeletas mariposa como jueces y que la OPEP se lo haga mirar antes de joder más la marrana.

23.10.08

El G20 se reunirá en Washington sin España

En pocas semanas los dirigentes del mundo mundial, casi todos los que cortan el bacalao en este planeta, se van a reunir en Washington para estudiar la crisis económica y buscar soluciones. A España ni agua ha dicho un fenecido Bush haciendo caso a José María.
La reunión es una decisión lógica si el problema es muy grave como parece serlo, aunque no hay un diagnóstico único y por tanto es imposible encontrar un tratamiento consensuado.
Pero lo realmente grave puede ser que tras Washington salgan todos los líderes mundiales sin una idea clara sobre la crisis, sin una decisión única, potente y novedosa que sea capaz de crear ilusión para contrarrestar el miedo.
Si tras Washington vienen palabras huecas y fotos de caras sonrientes pero poco más, la crisis habrá ganado la batalla y entonces será el ciudadano de la calle quien tome las decisiones, para mal resolver el problema globalizado.
Lo grave tras Washington, puede ser que no sepan encontrar soluciones. A veces es mejor no reunirse, no escenificar la gravedad. Si no hay soluciones, lo mejor sería callarse y disimular.
Al menos el tozolón sería más lento y suave. De momento la sociedad está demostrando ser mucho más inteligente que sus políticos.