El Estado, hablamos en principio de cualquier país, puede entrar en la banca privada, interviniendo o nacionalizando la banca desde diferentes posiciones, hasta distintos grados de intervenciones.
1- Puede crear bancos nuevos, públicos y con capital destinado a concretas operaciones. En España hemos tenido hasta no hace mucho bancos públicos.
2- Puede comprar bancos con problemas y hacerlos públicos. España hizo algo parecido cuando intervino Rumasa.
3- Puede entrar con capital público dentro de un banco privado, ampliando su capital y obteniendo por ello una parte minoritaria del mismo.
En España hemos tenido la Caja Postal, el Banco Hipotecario, el Banco Exterior, el Banco de Crédito Local, el Banco de Crédito Industrial, el Banco Atlántico y creo que alguno más. No es entendible que el Estado entre con el dinero de todos a tapar parches de entidades privadas que en años anteriores se han repartido beneficios enormes entre sus accionistas. Pero por otra parte el sistema financiero debe funcionar más y mejor. El mayor riesgo es que ese dinero entre sin control suficiente por aprte del Estado.
Teniendo en cuenta que fue un gobierno socialista quien terminó la privatización, no es fácil aventurar que ahora el mismo Solbes que antes, retroceda y cambie las reglas de juego.
Pero sin duda, hoy con bancos públicos, el precio del dinero sería en España muy distinto y los créditos más sencillos de obtener en periodos de crisis.
