8.10.08

Diferencias entre el plan Paulson (plan Bush) y el plan español frente a la crisis.

Antes de que empecemos a comparar las dos medidas como una mera inyección de dinero, habría que retomar la visión general y particular que expresan los dos planes, por que el mensaje económico que encierran es totalmente diferente.

En el plan americano, los activos que el gobierno compraba eran los denominados “tóxicos”. En otras palabras, se dotaba de un dinero a los bancos por cargarse el muerto que ellos mismos habían provocado. El mensaje entre líneas nos dejaba boquiabiertos: Ustedes hagan lo que quieran con los dineros de los demás, si sufren una crisis, les pagaremos los platos rotos. El estado, se quedaba con unos activos valorados de forma no muy transparente, con la morosidad sin cambios, y con una gran deuda. Ahora eso si, la única o la mejor de las consecuencias es que inyecta confianza, y la bolsa sube. Mas hay otro problema, que ya apuntaban otros economistas: Si este plan falla, y no da confianza, no volveremos a los niveles de antes, estaremos peor.

En el plan español la cosa cambia. Los activos comprados por el estado son los verdaderamente buenos. Se les dota de liquidez rápidamente a los bancos, para que entre ellos se recobren la confianza, y el mercado pueda volver a caminar, pero mientras el estado no se queda sin nada, pues sus activos si tienen unas buenas garantías. Y por tanto los contribuyentes están mucho mejor amparados.

Ahora bien, el plan español, tal y como yo lo veo, tiene que resultar como un impulso a la economía, no su puesta en marcha. Faltan muchas cosas que arreglar, muchas de las cuales necesitan tiempo para recomponerse y buscar su sitio (como el mercado inmobiliario), y otras que necesitan una revisión a largo plazo (sector energético, niveles de productividad, dependencia exterior…).
Pero es un paso, y Roma no se construyó en tres días. Saludos.

Obama gana el segundo debate. El uso de la imagen en la política.

Comentábamos el otro día el uso de las imágenes por parte de los medios de comunicación para trasmitir ideas, posicionamientos, líderes y tácticas que lleguen bien a la sociedad. En esta cabecera de titular en El País digital hoy, se ve claramente lo que comento.

Se elige una imagen con un McCain desenfocado, como pidiendo en su idioma gestual de pena que se acabe esto cuanto antes, derrotado y cansado.

Y a un Obama sonriente, suficiente, ganador, sin prestarle atención al derrotado.

Por cierto, el color de la piel de ambos candidatos es muy similar. Está claro que los titulares de texto cada vez tienen menos poder desde la llegada de la televisión a los hogares.

El uso de la imagen en la política es imprescindible para transmitir ideas. Esto lo deben asumir y conocer todos los que se dedican al márketing político. No es necesario dar un mitín multitudinario para ganar, pues las imágenes que se transmiten son las de los políticos, modificadas para que contengan mensajes.