3.10.08

El surrealismo como forma de comportamiento social

Todos soñamos cuando estamos dormidos y la mayoría cuando estamos despiertos. Cuando somos capaces de inventarnos modos, formas, escenarios irreales, posiciones ilógicas, cuando podemos abstraernos y volar, estamos viviendo experiencias surrealistas.
Poder llevar estas al campo artístico, hacerlas realidad para que otros puedan observarlas o vivirlas es crear arte surrealista.
Poder comportarte según tus sueños es volver real algunos componentes surrealistas que dejan de serlo.
Cada vez que consigues hacer reales tus sueños, estás convirtiendo el surrealismo en vida, recuperas las ideas y les das vuelo y vida.
Si intentas que los demás comprendan todos tus pensamientos surrealistas, te confundirán con un loco pero si consigues que esas ideas tengan forma, conseguirás convencerles de que es posible la utopía de lo irreal.

Al alcoholismo en los mayores de 50 años, aumenta

El número de personas que con 50 años de edad o más sufren problemas de alcoholismo es muy elevado. A veces de manera silenciosa, sin estridencias, no de una forma muy elevada en cuanto a las cantidades consumidas, pero que como una droga barata utilizan el alcohol para tapar otros problemas importantes que le afectan y que consideran sin solución.

A partir de los 50 años todo toma otra dimensión. La vida laboral se vuelve complicada, entran los miedos a unos años en los que las cotizaciones son las que sirven para la base de la jubilación, los hijos crean problemas para los que no estás preparado, la familia se vuelve distinta, falta ilusión, sobran depresiones descubiertas o tapadas, leves o medianas, y la relación de pareja se vuelve a veces sosa y apática.

Muchas personas de ambos sexos acuden al alcohol como refugio ante una desesperanza que no saben explicar y que callan.

Y caen en otra trampa que les hunde un poco más.

El alcoholismo social, el refugio en una droga barata que te roba la libertad, es sencillo y barato. Se empieza a subir las escalares muy poco a poco y sin darnos cuenta nadie se cae en un pozo del que además se está convencido se puede salir cuando se quiera.

Se dicen —No, yo no soy alcohólico—. Pero esto mismo es lo que dicen los que sí lo son.

Lo primero es quererse un poco más y reconocer que se tiene un problema y que hay que resolver simplemente para ser más libre. Si quieres luchar contra el resto de problemas te necesitas fuerte, con todas las ganas del mundo.

Si tienes más de 50 años y tienes problemas, pide ayuda, es muy normal, no te preocupes por ello, pero nunca intentes resolver los problemas con la evasión. Decide que tú eres el mejor amigo que te queda.