3.10.08

Al alcoholismo en los mayores de 50 años, aumenta

El número de personas que con 50 años de edad o más sufren problemas de alcoholismo es muy elevado. A veces de manera silenciosa, sin estridencias, no de una forma muy elevada en cuanto a las cantidades consumidas, pero que como una droga barata utilizan el alcohol para tapar otros problemas importantes que le afectan y que consideran sin solución.

A partir de los 50 años todo toma otra dimensión. La vida laboral se vuelve complicada, entran los miedos a unos años en los que las cotizaciones son las que sirven para la base de la jubilación, los hijos crean problemas para los que no estás preparado, la familia se vuelve distinta, falta ilusión, sobran depresiones descubiertas o tapadas, leves o medianas, y la relación de pareja se vuelve a veces sosa y apática.

Muchas personas de ambos sexos acuden al alcohol como refugio ante una desesperanza que no saben explicar y que callan.

Y caen en otra trampa que les hunde un poco más.

El alcoholismo social, el refugio en una droga barata que te roba la libertad, es sencillo y barato. Se empieza a subir las escalares muy poco a poco y sin darnos cuenta nadie se cae en un pozo del que además se está convencido se puede salir cuando se quiera.

Se dicen —No, yo no soy alcohólico—. Pero esto mismo es lo que dicen los que sí lo son.

Lo primero es quererse un poco más y reconocer que se tiene un problema y que hay que resolver simplemente para ser más libre. Si quieres luchar contra el resto de problemas te necesitas fuerte, con todas las ganas del mundo.

Si tienes más de 50 años y tienes problemas, pide ayuda, es muy normal, no te preocupes por ello, pero nunca intentes resolver los problemas con la evasión. Decide que tú eres el mejor amigo que te queda.

El alcohol y la depresión se llevan muy mal

Si estás deprimido o deprimida, no tomes alcohol. Si, ya se que esto mismo lo has leído mil veces, te lo han dicho otras tantas y crees que son consejos vacíos porque tu problema real no es el alcoholismo sino los problemas que te conducen a la depresión.

Algo de razón tienes, pero no toda.

Mira, beber alcohol mientras se toman medicaciones para la depresión es un riesgo que tu corres libremente pero que puede afectar a otras personas.

No te puedo decir cómo te está afectando la mezcla porque depende de multitud de factores. Hay decenas de medicaciones para la depresión, no solo la fluoxetina, algunos incluso totalmente contrarias a los otros.

En algunos casos el alcohol amplía los efectos de la medicación convirtiendo la dosis recetada en algo inútil de controlar. 

En otros casos anula el efecto de la medicación. En algunos casos amplía los efectos secundarios o te impide conducir con seguridad sin que tú lo notes.

En todos los casos la mezcla para el hígado y el pancreas o incluso los riñones puede ser una bomba de lenta solución.

Efectivamente, puedes hacer con tu vida lo que creas más conveniente, pero no puedes evitar que otros sufran por tí, viendo como te rompes.

Salir de la depresión es complicado, pero si le añades disfraces fáciles, es mucho más. 

Busca un médico de tu confianza, o al menos un amigo sereno y sincero. Escucha a quien elijas como interlocutor si está preparado para ello, y ámate un poco más.

Por mucho que pienses que no merece la pena seguir luchando, te olvidas de pensar en los demás. Dedica parte de tus fuerzas en ayudar a otros, si, incluso cuando tu creas que estás hundido puedes ayudar si así lo quieres.