23.9.08

Lehman Brothers y los afectados de España

Quien pensó que la crisis americana escenificada sobre todo en Lehman Brothers era cosa de "ellos" y no de "nosotros" no entiende bien lo que es la globalización, para bien y para mal.
En España hay mucha gente afectada por la crisis de las NINJA basura, de una hipotecas concedidas con el único afán de ganar dinero vendiendo dinero sin tener dinero.
Es como si de una estafa piramidal se tratara, de esas que por España caían todos los años en forma de productos de limpieza o similares, pero comprando hipotecas.
El último en cobrar se queda sin cobrar.
Ya hay páginas en internet para los afectados por la crisis de Lehman Brothers, pero los problemas son más amplios. Una entidad financiera del País Vasco ha sido pillada con algunos millones de tres cifras de euros, invertidos en Lehman. Los ahorros de las personas que no se lo imaginan está ahora en manos perdidas de hipotecas americanas, como muy bien explicada en su artículo de los Ninja, Leopoldo Abadía.
Muchos españoles, sin ellos saberlo, tienen sus ahorros en chiringuitos financieros en países a los que nunca pensaban viajar. Y no lo sabemos.
Hemos abierto el mercado hasta donde no se imaginaba Adam Smith, y con ello hemos perdido el control de la política real. Si Adam levantara la cabeza, volvería a escribir algún libro.
Como muy bien decía ayer un humorista, lo que no pudo el comunismo, han podido hundir los analistas financieros, los químicos de laboratorio de dólares, en su ansia por ganar más y más.
Malos tiempos para el capitalismo.
De momento los directores de la orquesta mirar hacia otro lado, cuando nos tocan la música del dinero.

22.9.08

Abuso de los tranquilizantes por los españoles

Datos publicados en el otoño de 2008 indicaban que el 15,5% de los españoles tomaban tranquilizantes o antidepresivos en el curso de un año, cifra más de un 3% superior al de la media de los países de Europa. Estas cifras se mantienen en el 2018, indicando además que casi es el doble de mujeres que hombres los que toman tranquilizantes y más del doble en el caso de antidepresivos o estimulantes. Y menos de la mitad de estas personas han acudido a una consulta de psicología o psiquiatría.

En España no existe un red de psicólogos sociales suficientes a través de la Seguridad Social, y poder acudir a un psicólogo es labor muy compleja, también en la medicina privada pues en España no hay costumbre de acudir a estos profesionales como en otros países, ni existe la creencia de que sus consejos sirvan realmente para cambiar la forma de ver la vida.

Los españoles acudimos a la psicología o psiquiatría tarde y mal, lo que hace que cuando recurrimos a ella los problemas ya estén muy asentados y sean enfermedades y no dolencias, que requieran un tratamiento más serio.

Como además no hay una red suficiente de profesionales, se recurre en muchas ocasiones a la química como herramienta más rápida, controlada por el médico de familia y no por el psiquiatra.

No es que en España seamos más torpes para resolver nuestros problemas mentales, sino que el sistema de resolución de problemas es absurdo por llegar tarde a los problemas.

Recurrimos con demasiada facilidad a la pastilla, y somos en muchas ocasiones incapaces de plantearnos la vida de otra manera y analizar si no es mejor cambiar algunos aspectos de la misma.