16.9.08

La reforma del mercado de trabajo

En muy poco siglos hemos pasado de trabajar en el campo a trabajar en fábricas para pasar a trabajar en casa.
Hemos pasado de trabajar con la tierra y productos terminados a trabajar con productos intermedios que ayudábamos a crear en una parte, para terminar trabajando con productos que no llegamos a comprender y que no tienen forma.
Hemos pasado de trabajar con bueyes a trabajar con máquinas para pasar a trabajar con software.
Desde trabajar para nosotros y la familia hemos pasado a trabajar para un empresario para terminar otra vez trabajando para nosotros teniendo como clientes a muchos empresarios.
Los horarios de trabajo han pasado desde el “de sol a sol” al de “jornada continua” terminando en el actual de “trabajar en cualquier momento de la semana”
Sin duda estos cambios, que se aceleran progresivamente a una velocidad impresionante, no han terminado. No tiene pues sentido hablar con lógicas antiguas para encontrar soluciones a problemas que todavía no podemos comprender, por novedosos.
El autoempleo va a ser la tónica futura, pero gestionado todo desde el hogar, no creando producción sino servicios que tendrán un valor relativo basado sin duda en los conocimientos.
Quien pretenda vender servicios que los otros puedan hacer, fracasarán. Sólo los que vendan servicios que nadie puede hacer tendrá éxito.
Servicios duros y de fuerza o servicios con una muy alta preparación.
Desde personas que sirven a enfermos a ingenieros que resuelven problemas.
Aquellos trabajos que nadie quiere hacer, a medio plazo, se tendrán que pagar mucho mejor.
Aquellos trabajos que podamos hacer todos nosotros en casa, aunque no seamos profesionales, no valdrán nada.

15.9.08

Lehman Brothers es algo más que una gripe

La quiebra de Lehman Brothers, es algo más que un asunto de hermanos, y puede indicar el punto tras el cual se puede esconder una quiebra de todo el sistema económico capitalista.
Que el país que es ejemplo de liberalismo conservador tenga que entrar al saco de la intervención pública es de premio, si Marx levantara la cabeza se marearía.
¿No nos habían enseñado que las empresas por si solas son capaces de hacer funcionar el sistema? ¿que incluso es bueno, como dice Solbes, que de vez en cuando la economía entre en crisis?
¿No se nos quiso enseñar que el Estado debe ser diminuto, diminuto, incapaz de tomar decisiones económicas de intervención?
¿No se nos enseñó que el mercado por si sólo se pone recto para tomar impulso?
Pues ahora resulta que no, que si una empresa es muy grande, y tiene gripe puede hacer volar los cimientos de todo el sistema.
Si les dejaran hablar a muchos bancos de muchos países, la crisis del 2008 iba a ser estudiada dentro de 4 siglos en los libros de texto, si es que todavía existían para entonces esos sistemas tan viejos de aprender.
Podemos estar en las próximas semanas ante una situación económica brutalmente asustada, que tome decisiones erróneas por miedo, y con peligro de que un error de bulto pueda convertir a este mundo en un problema muy gordo.
Tenemos tres o cuatro problemas políticos bailando por el mundo, que si a un tonto le da por queder disimular y ponerlos de escudo para que no pensemos, nos puede joder la marrana.