15.9.08

Lehman Brothers es algo más que una gripe

La quiebra de Lehman Brothers, es algo más que un asunto de hermanos, y puede indicar el punto tras el cual se puede esconder una quiebra de todo el sistema económico capitalista.
Que el país que es ejemplo de liberalismo conservador tenga que entrar al saco de la intervención pública es de premio, si Marx levantara la cabeza se marearía.
¿No nos habían enseñado que las empresas por si solas son capaces de hacer funcionar el sistema? ¿que incluso es bueno, como dice Solbes, que de vez en cuando la economía entre en crisis?
¿No se nos quiso enseñar que el Estado debe ser diminuto, diminuto, incapaz de tomar decisiones económicas de intervención?
¿No se nos enseñó que el mercado por si sólo se pone recto para tomar impulso?
Pues ahora resulta que no, que si una empresa es muy grande, y tiene gripe puede hacer volar los cimientos de todo el sistema.
Si les dejaran hablar a muchos bancos de muchos países, la crisis del 2008 iba a ser estudiada dentro de 4 siglos en los libros de texto, si es que todavía existían para entonces esos sistemas tan viejos de aprender.
Podemos estar en las próximas semanas ante una situación económica brutalmente asustada, que tome decisiones erróneas por miedo, y con peligro de que un error de bulto pueda convertir a este mundo en un problema muy gordo.
Tenemos tres o cuatro problemas políticos bailando por el mundo, que si a un tonto le da por queder disimular y ponerlos de escudo para que no pensemos, nos puede joder la marrana.

Entender la literatura surrealista o cómo escribir con los sueños

Cuando hablamos de literatura surrealista hablamos de sueños hechos realidad en frases, de historias que pasan de dentro de nuestra cabeza a ser representados para su lectura ante todo tipo de personas, también las que nunca los entenderán.
Es igual, lo importante de la literatura surrealista no es conseguir que sea trasparente, sino que tenga una calidad en su forma, en su construcción, en su manera de expresar ideas.
Los sueños los creamos mientras estamos dormidos, la literatura surrealista intenta crear sueños mientras estamos despiertos para ser leídos y convencernos de que podemos salir del mundo real sin cerrar los ojos.
Mucha literatura común toca elementos surrealistas en su creación pero sin ser toda ella surrealista.
Jugar con los tiempos, saltar entre realidad y ficción, imaginar imposibles pero desde situaciones oníricas. No es ciencia ficción, es jugar con la vida y la muerte, con los posibles y los imposibles, literatura ilógica pero formada, que obliga a pensar en lo que no se dice, que exige buscar dobles intenciones, abstracciones escondidas que desean aparecer.
La literatura surrealista es mentira, una auténtica mentira.