10.9.08

La comparecencia de Zapatero ante el Congreso

En un tono áspero, serio, plano, leyendo la intervención para no cometer errores, pero perdiendo frescura y credibilidad por ello, aburrido, pesado, nada docente, Zapatero ha intervenido en el Congreso para intentar transmitir tranquilidad.
Acudir a potenciar el ICO es una decisión lógica, similar en la idea a la que ya han tomado otros países, y que depende más del tamaño de la medida en euros, que de su actuación.
Todas las medidas parecen encaminadas más al medio plazo, buscando que el propio mercado se aclare, y no a incidir sobre la crisis con decisiones nuevas, convencido de que es inevitable que estos ciclos económicos son fruto de la propia marcha económica del sistema.
¿No hubiera sido mejor el siencio?

Siempre que se come mucho, y perdonarme, hay que tirar luego de la cadena.
Sabe que al igual que la construcción ha agravado la situación de crisis, puede ella por si sola volver a tirar del carro y por ello empujar a este sector es fundamental. Y hacerlo además sin que se note mucho, pues no tiene buena prensa ayudar a un sector que ha creado nuevos ricos y muchos millonarios de euros.
Ayudar a las PYMES es inevitable para intentar mantener en lo posible los índices de ocupación, esperemos que no sea tarde y mal enfocadas la ayudas.
Hay que recordar que con ciertas medidas tontas, hemos descapitalizado en alguna medida el superavit acumulado en nuestro país.
Esperaremos a las medidas finales, para hacer un comentario más amplio.

AÑADO. Para estos lindes, no debía haber aparecido en el Congreso. Nada estropea más la confianza que hablar de la nada. Es mejor el silencio si no se sabe qué decir.

8.9.08

Ser mileurista y su futuro cabreado

El objetivo de ser mileurista solo ddebería ser una meta muy temporal pues no conduce a ningún lugar, el objetivo correcto es ser autosuficiente económicamente, aumentando los ingresos sin tener que aumentar las horas de tu vida, que ofreces a cambio.
Es cierto que el mundo occidental está atravesando un momento de crisis, pero aceptar que la solución pasa por rebajar nuestra calidad de vida hasta límites competitivos es de idiotas, un retroceso histórico en la historia de la humanidad que alguna vez se estudiará en los libros de texto.
El objetivo debe ser que las sociedades más pobres, más competitivas en un mundo globalizado pero economicista, puedan disfrutar del nivel de vida que ya parte de la sociedad mundial ha conseguido.
Es cierto que en toda la historia de la humanidad, por cada paso que se avanza, se retrocede un poco, a veces para tomar impulso, a veces por miedo y corrección. Ahora estamos en el momento de parar y mirar a los lados, y dependiendo de quien mire y decida mandar, daremos un salto o nos bajaremos del carro a descansar y ver pasar el tiempo.
Aspirar a ser mileurista es un objetivo muy pequeño; debemos exigir más formación, más ayudas para el autoempleo y la creación de pequeñas empresas, más control inteligente de la economía que invade de manera desleal, más ayudas a los países en procesos de humanización para que alcancen cuanto antes un nivel de vida justo.