1.9.08

La mirada crítica y María Teresa Campos

Hoy María Teresa Campos ha vuelto a la primera línea informativa en televisión, como presentadora del programa matinal de La Mirada Crítica.
María Teresa Campos es un auténtico animal periodístico, capaz de controlar el medio como pocas personas, de llenar de contenidos y lo que es más importante, de opiniones diferentes, cualquier asunto que trate en sus programas, y lo curioso es que lo hace con las mismas personas y los mismos temas con los que otros directores de orquesta sólo son capaces de crear ruido. No valoro su posición ante los temas, de momento me conformo con saber que es capaz de conseguir un tono apacible.
María Teresa Campos hace una música pausada, suave con momentos de gran intensidad y fuerza, pero sobre todo dirigiendo una orquesta que se deja escuchar. Si sigue la tónica de otros años informativos, nadie puede con su voz tapar la voz del otro, pues cada instrumento tiene su momento, sea de derechas o de izquierdas, a favor o en contra.
La libertad a veces se confunde con el caos. Hay que dirigir las orquestas para que suenen bien, y a veces eso supone que algunos instrumentos suenen más que otros o que haya que dirigir el tono de algunos de ellos con la batuta. Se trata siempre de que el conjunto suene como quiere el director y que los desafines se guarden para la basura y no para los espectadores. De momento conseguir que se pueda escuchar un debate es un éxito. Así de bajo está el listón.

Añado.; No me ha gustado la entrevista que le ha realizado a Zapatero. No la he visto a la altura esperada.

Septiembre

Hoy ha salido el sol, como todos los días. Presumo, aunque no lo podría asegurar, que también se pondrá, como todos los días.
Pero hoy es un día especial para todos aquellos que quieran sumarse una carga cuasi-imaginaria.

En breve, podremos ver como los informativos nos intentan vender el llamado “síndrome post-vacacional” tan deprisa como los quiosqueros nos venden los “relojes de colección”. Puesto que aunque haya gente que incluso aun tenga que coger vacaciones o que le acaben de dar la jubilación, septiembre suena a examen de universidad y a responsabilidad de oficina.

Si, se nos puede edulcorar con anuncios del corte ingles y rebajándonos los uniformes, o pensando que al menos tenemos un trabajo al que volver. Y es que la economía también puede sentirse triste tras un verano lleno de contratos tan temporales como los chiringuitos, que este año se las han visto putas para intentar engañar a los turistas con cervezas a 4 euros.

Septiembre huele a septiembre, el enero del año psicológico y el diciembre del sabático.
Una confrontación de connotaciones utilizadas por todas las campañas de marketing del momento.
Pero lo cierto es que el valor que le queramos dar a una fecha solo es aquel que nosotros nos inventamos, o nos inventan.

Hoy ha salido el sol, como todos los días. Y creo que voy a partir de aquí.