19.6.08

Decisión de Rajoy sobre su Secretaria General

Muchas veces las decisiones políticas, sobre todo en partidos americanizados, vienen en clave de márketing político más que en puro peso para el consumo interno.
No estoy diciendo con esto que la señora De Cospedal no sea una gran persona para el puesto elegido, sino que entre los posibles candidatos, ha pesado "también" la imagen que se quiere trasmitir a la sociedad, que es en última instancia quien da fuerza al partido, quien da sentido y vida a la organización.
Los cambios que está introduciendo Rajoy en el partido, tienen clave de renovación, de imagen nueva y limpia.
Las ideas las pueden llevar en la alforja tanto personas con garra electoral como personas sin tirón social. Y como de lo que se trata es de ganar elecciones para poder hacer realidad el programa electoral, es lógico por pura ley de mercado, que se haga desde personas que son capaces de llegar y convencer a los ciudadanos.
Para algunos partidos, esto es brutal, es una aberración del sistema. Y no les pienso quitar la razón.
Lo es.
Sé y digo que lo es.
Pero sé y digo también, que el fin último de todo partido político es gobernar, poder conseguir que tu propio programa, que tus ideas de sociedad sean posibles. Si no estás dispuesto a trabajar con estas variables, lo mejor es que dejas la política y te dediques a trabajar dentro de una asociación política o social. En ella no tendrás nunca que presentarte cada 4 años a que te aprueben los ciudadanos. Pero si vives por ellos y de ellos, te debes a tu sociedad, pero esta debe tener un tamaño determinado que te permita sobrevivir en la "selva".
Tú decides.

Las bibliotecas públicas

Pocos lugares hay en las ciudades modernas que conserven todavía el espíritu griego de la polis, de la ciudad al servicio de la sociedad, como las bibliotecas públicas.
Lugares silenciosos, llenos de historias y de amigos de papel, que viven todos los días de personas que acuden a leer o a estudiar, a trabajar o a cambiar libros.
Todas son distintas pero mantienen un hilo conductor, son recibidores de personas que buscan leer, que coleccionan palabras e información.
Ahora en verano en mi ciudad, dejan de abrir por las tardes y los sábados.
Un mal ejemplo, porque precisamente el verano es un tiempo idóneo para descubrir libros, para perderse por historias ajenas. No me sirve la excusa de que son los jóvenes estudiantes los que más las utilizan, porque una biblioteca está precisamente para enganchar, para servir a la sociedad aunque solos sea con su presencia.
Estoy seguro que cuanto más horas de fiesta laboral, más se lee, y por ello se debería intentar repensar los horarios de apertura.
Mientras tanto, seguiremos peleando para que algún día se abra la Biblioteca Tecnológica Cúbit, un proyecto maltratado, que demuestra lo poco que creen en la cultura algunos políticos. Tal vez les dé miedo.