14.6.08

No hagas caso a las críticas cuando escribas (de momento)

Cuando escribas, cuando camines, no pidas la aprobación de los demás, porque si tú mismo no eres capaz de valorarte, los demás que no conocen tus intenciones, tus valías, tus deseos, los serán mucho menos.
Puede que los que te tienen que juzgar no hayan entendido ni la mitad de lo que tú hayas querido transmitir, puede que sean la mitad de justos que tú, puede que están menos preparados que tú para entender lo que has hecho.
Hay personas que sólo se dan cuenta de un pequeño detalle sin importancia, que picotean el conjunto porque no saben ver. ¿Son acaso estos, más importante en su juicio sobre tu obra que tú mismo? ¿te va a estropear un buen relato el comentario de que faltan algunos acentos sin importancia? (si, conozco las tontadas que circulan sobre las comas y los acentos que cambian el sentido de la frase, por eso aviso que “sin importancia”).
Pero puede ser también que los demás no quieran valorarte porque les resta valor a ellos mismos, porque tu trabajo fastidie o moleste, porque no sea de su agrado o no entre en su escala de valores en el mismo lugar en el que tú lo has puesto.
¿Debes valorar lo que otros te juzgan sin saben los porqués, con mayor importancia que lo que te valores tú mismo, si eres el único que conoce todas las motivaciones de tu creación?
Y si no te sientes capaz de ser justo contigo, aprende. Y si no te crees capaz de emitir un juicio sobre tu obra, infórmate y compara. Pero debes ser tú mismo quien decida sobre tu construcción, sobre tu creación. Así, si te equivocas en el juicio, serás el único culpable.
Que nadie te corte las alas para volar con tu libertad, con tu pensamiento, con tu creación.
No te fíes nunca de la opinión de los que no sabes lo que es enfrentarse a una página o un lienzo en blanco.

Irlanda entierra Europa. Los políticos europeos matan Europa

Europa tenía que haber sido un Estado Unido de países libres, con ciudadanos libres. Pero algunos políticos bobos, se han ido empeñanado en convertir a Europa en un Gran Zoco, en el Bazar de la tierra más vieja de este mundo, en donde todo se vende, pero en donde solo se vende.
Crear un gran zoco y espera que los europeos además aplaudan es de imbéciles. Los europeos son inteligentes, y por encima de los bazares quieren lugares de vida y libertad, territorios de cultura y de seguridad, un estado que vele por sus derechos y libertades, por su futuro justo y social, por un lugar de convivencia y no por un gran mercado.
Las últimas tontas decisiones sobre la ampliación de los horarios laborales hasta las 65 horas semanales nunca sabremos cuanto daño han hecho a la unión de Europa, a la aprobación del Tratado de Lisboa.
Hay responsables que se empeñan en seguir trabajando por los europeos, cuando estos les han dicho demasiadas veces que no confían en ellos. Deben irse a su casa y dejar el paso a políticos que de verdad crean en una Europa unida en los social y no en el dinero. Con independencia de las ideas políticas, los europeos no creen en que la unión económica sea la única forma de tener a Europa unida.
Hemos ganado.