24.4.08

Denunciemos el mobing y el acoso laboral

Una librería de Zaragoza está haciendo MOBING con algunos trabajadores que por su edad, cobran más que lo que hoy se paga por los contratos basura.
Es el dueño una persona de reuniones y foros, de aplausos y reconocimientos, de ser admirado. Pero las tripas de muchos de nosotros llevan por dentro mierda (con perdón) aunque nos pongamos corbata de seda.
Sobran los de 50 años de edad, no porque lo hacen peor o mejor, no porque lleven muchos años o pocos, no porque hayan sufrido o disfrutado del crecimiento de su empresa, sino porque ahora lo que se lleva es pagar 800 euros y ellos tienen la “desgracias” de cobrar más.
¿Que qué tipo de mobing les hacen?, pues variado, desde decirles constantemente que TODO lo hacen mal para minarles la autoestima, hasta decirles que arrastran los pies por la tienda, o castigarlos con la congelación del sueldo o con no hablarles o con exigirles una limpieza del vestuario que se sale de lo lógico o simplemente cambiarlos de puesto de trabajo cada poco tiempo o ponerles a las órdenes de gente que lleven menos tiempos en la misma empresa o …
¿Pero de verdad les importan los detalles?
Juegan con ventaja porque saben que no se van a rebelar, que no es el momento de motarse una librería de competencia, que tienen la edad del miedo.
Pero usted cuando entra en la tienda casi no lo nota. Si acaso porque empieza a detectar que ya no quedan los vendedores habituales de siempre, que se despiden cansados de sufrir y aguantar las patadas en la autoestima.
Si, son dueñpos de una tienda de cultura, pero igual podían haber montado una tienda de caballos o de alfalfa. Sólo cuentan los resultados.
Es la economía, mecagüenla.

¿Debe refundarse IU o tiene otros caminos de cambio y de futuro?

Cuando el Sr. Anguita dejó IU, ya estaba herida de bipartidismo y de ciertos problemas que los ciudadanos no entendieron bien. Es el gran drama de la izquierda pura, le resulta muy difícil poder explicar con claridad sus decisiones, porque en realidad son complicadas de vender y cada día más, nos han (hemos) acostumbrado a comprar sin mirar.
Tras ciertos errores y ambigüedades en el País Vasco, no se entendió nunca el sorpaso que a veces parecía planear Anguita con el PP de Aznar.
Sobre lo primero es cierto que no se tuvo el coraje de dar un golpe en la mesa del País Vasco, con independencia de las ideas, y sobre lo segundo nunca se pudo explicar que ser de izquierdas no es sinónimo de ser amigo del PSOE y enemigo del PP. Muchas veces, en pueblos y barrios de las grandes ciudades, los peores políticos de trato son los socialistas, para con otros partidos de izquierdas, con independencia de que estén o no en los gobiernos. Si los políticos socialistas nos odian, yo no entiendo muy bien que el resto de fuerzas de izquierdas no podamos tomar posiciones políticas sobre programas e ideas, y no sobre siglas.
En estos momentos la izquierda en el Estado debe unirse a proyectos comunes, complejos de llevar a cabo desde la división y contando con grupos de base amplia, con la ciudadanía con más problemas en esta economía liberal o neoliberal. Los problemas son comunes y las posibilidades de encontrar respuestas desde la izquierda no son tantas.
IU debe buscar la unión de toda la izquierda que se encuentre fuera del PSOE, buscando más los proyectos de cambio en la sociedad, desde la modernidad, desde la visión interna de un sistema económico que debe asumir como campo de juego obligatorio al que se le pueden cambiar las medidas.
Hay un gran espacio político sin líder claro, sin siglas aglutinantes, sin futuro que lo una. Desde grupos ecologistas a sindicatos, desde partidos nacionalistas de izquierdas a feministas, desde abstencionistas a republicanos, desde antisistema pacíficos a gentes que trabajan en la base de los problemas sociales a través de ONGs o asociaciones de todo tipo.
Pero para ello es necesario un líder carismático que sepa aglutinar, que sea capaz de conseguir el respeto de toda la izquierda y de los sectores con más problemas del Estado. Los problemas son comunes, las soluciones muy parecidas, las ideas muy parejas, solo nos falta el “medio” que una y pueda cristalizar todo el conglomerado.
Yo de momento, son sinceridad, no se en quien pensar. Pero admito sugerencias.