11.4.08

Gran Scala, tocado y haciendo aguas. ¿Qué dice ahora el Gobierno?

Sin duda la noticia del día en Aragón es la información publicada por El Periódico de Aragón sobre Gran Scala.
Poco que añadir a lo publicado.
La nula transparencia en la información que mi Gobierno de Aragón ha dado sobre el tema, hacían prever que esto iba ser un fiasco.
La soledad de Biel, sin la compañía del Presidente en las negociaciones (incluidas las inmobiliarias ¿?) es otra imagen para el recuerdo de lo que no se debe hacer nunca.
Para la historia quedará, que fuimos los aragoneses que somos unos pifias, lo que conseguimos con nuestro rechazo que Gran Scala huyera a países más "buenos".
Hoy he leído que Luxemburgo, Bolivia, Senegal, Serbia o República Dominicana ya conocen a los mismos señores que se hacían las fotos en Zaragoza, y visitaban la Sede del Gobierno de mi país.
¿Qué tiene ahora que decir tanto el Presidente como el Vicepresidente?

Un aplauso para los periodistas, que esta vez si, han sabido hacer un buen trabajo de investigación que estoy seguro continuará. Si siguen por ese camino, tendremos menos prepotencia entre algunos políticos aragoneses..

La eutanasia y el derecho a una vida y una muerte digna

En estos momentos tengo en mis círculos más cercanos, tres personas en estado terminal.
De 75, 85 y 90 años.
Alguno lleva más de 6 meses entre ingresos de UCI, pasillos, hospital de día, ingresos en planta y alguna semana suelta en su casa. Sus estados son irreversibles, y en las semanas que se encuentras ingresados en UCIs o UVIs, están sedados y con respiración y alimentación asistida.
Pero los médicos vuelven a conseguir que su estado revierta y puedan volver a planta, en un estado semi inconsciente, con fuertes dolores en algún caso, co graves problemas respiratorios en otro, con alimentación naso gástrica en un caso y gástrica en otro. En un caso es imposible realizarle una simple prueba con catéter y en otro las sensaciones de ahogo y de falta de respiración es constante, en cuanto no está conectado a máquinas.
En uno de los casos, ingresado en un Hospital Público de Madrid, la atención de los médicos es en el plano informativo casi nulo, y el trato con los familiares de malo a muy malo, por miedo de los facultativos a dar información que puedan emplear estos en denunciar al hospital.
En estos tres casos, todos en fase terminal, la medicina es capaz de lograr que las personas no fallezcan porque tras cada fallo (renal, digestivo, etc) logran resolver la crisis con las máquinas, y logran que el enfermo tras unos días sin conocimiento, pueda volver a su habitación a seguir sufriendo el dolor de la enfermedad, solo resuelto de momento, por diversos cócteles de medicamentos.
Los familiares en algún caso (no en Aragón) no tienen trato alguno con los médicos responsables, pues las visitas son siempre con diversos facultativos que nunca dejan hablar ni mucho menos opinar a la familia.
Sólo queda el alta voluntaria.
Ante este panorama tan desalentador, incluso con la responsabilidad clara de parte de la familia que no son capaces de ponerse de acuerdo sobre qué hacer en esta situación, la medicina solo es capaz de ofrecer más sufrimiento.
Pero los médicos no tienen la culpa.
Ellos, con independencia de lo que piensen, se amparan en la responsabilidad y las normas, en la sociedad que es quien pone los protocolos de actuación.
Para aquellas personas que piensen que es Dios quien nos manda la orden de vivir o morir simplemente les diría que ese Dios ha cambiado sus normas según va avanzando la medicina, y que curiosamente, esos cambios son a peor y no a mejor. ¡Puñetero!
No somos los humanos capaces todavía de evitar la enfermedad, pero en cambio si que somos capaces de intentar evitar la muerte en un ejercicio que más parece un juego contra la lógica que en un respeto a la vida y al entendimiento. ¿Quien juega a ser dios?