8.4.08

Consejos para perder peso y adelgazar con sufrimiento

Si usted ha llegado hasta aquí, tal vez desea saber cómo se puede perder peso sin sufrimiento y en muy poco tiempo. Si es así, lo siento, hoy no toca.
Pero si lo que desea es que alguien le de algunos consejos para perder peso de manera lenta, constante y que no sufra el efecto rebote y recupere el peso anterior en pocas semanas, entonces es posible que le interese lo que a continuación expongo.
Decía el Doctor Grande Covián que el único sistema válido para perder peso era comer de todo. Pero comer la mitad. Sin duda hay dietas milagrosas que le hacen perder rápidamente peso incluso cenando todas las noches jamón serrano y sardinas en aceite. Y funcionan. Pero le pueden producir algunos problemas de salud y además tienden a producir el efecto no deseado de la ganancia del peso a las pocas semanas. Excepto que su cuerpo y mente le permitan cenan todas las noches de su vida sardinas de lata.
Comer la mitad es mucho esfuerzo, pero comer menos cantidad no lo es tanto.
Algunos médicos emplean para ellos mismos, en días de comidas de trabajo, el simple truco de tomarse una botellita de agua con gas antes de la comida. También funciona.
Como también funciona el simple sistema de no comer lo que usted ya sabe que no debe, en esas comidas llamadas normales, y permitirse a la semana algún lujo, en aquellas sesiones de mesa bien puesta.
Si insiste en el sistema, no va a recuperar en las cenas especiales lo que pierde en las comidas sosas.
No tome comidas muy preparadas, elija platos de verdura o ensaladas en vez de pasta, incluso antes puede tomar un buen plato de sopa de cocido o legumbres que una paella con pollo y gambas. Intente plantearse unos menús semanales puestos en la puerta del frigorífico y que en ellos además, tenga días de legumbre como plato único y alguna comida libre para no sentirse mal por su dieta.
Tome poco pan, no tome dulces, haga 5 comidas al día (no se salte ninguna porque de esta forma fuerza al cuerpo a trabajar 5 veces), no tome alcohol fuerte, prefiera las grasas del pescado a las de la carne, la plancha a la sartén y aprenda a utilizar el microondas y la plancha.
Por cierto ya se pueden hacer patatas fritas de las congeladas o empanadillas y croquetas en un horno, sin pasar por el aceite.
Haga ejercicio del tipo que le guste y desee, pero haga. Son mejor una hora de algo que le gusta y por ello lo mantendrá en su agenda que intentar 2 horas de un gimnasio que le va a sentirse mal. Andar deprisa, bicicleta estática, unas sesiones de natación o incluso simples ejercicios de estiramiento y de respiración en el ascensor mientras sibe, le sirven para estar algo mejor. Y no se olvide que si vive en un quinto piso, puede subir a patita hasta el tercero y luego utilizar el ascensor. Todos tienen paradas intermedias y son muy útiles para no quedar oxidado.
Y piense que por cada kilo que pierda, es un kilo menos de peso que lleva su corazón y sus rodillas.

Gastronomía afrodisíaca o alimentos diferentes

Os presento en la imagen un plato cuando menos curioso, o a mi me lo parece. Confitados de crestas de gallo de corral.
Compramos la lata de medio kilo en la ciudad de Soria (España) y se sirve en una ensalada templada de lechuga o escarola, poniendo de base la verdura fresca y añadiendo las crestas de gallo cortadas en tiras y bien calientes, aliñando todo con un aceite de oliva mezclado con un golpe de mostaza.

Esta misma casa ofrece platos en lata tan sugerentes como confitados de carrilleras de ciervo, jarretes de corderito lechal, escabechado de magret de gallo de corral o migas de perdiz roja silvestre sin dejar de presentarnos también unas latas de muslitos de codornices escabechadas.
Alta cocina castellana en conserva, listas para disfrutar por bastante menos de lo que cuestan estos platos en un restaurante capaz de ofrecerlos, e igual de exquisitos.
Para acompañar nada como un buen vino de la Ribera del Duero. Yo suelo elegir los de San Esteban de Gormaz (Soria pero en la frontera con la provincia de Valladolid y Burgos, muy cerca de Aranda de Duero (Burgos), otra joya gastronómica), y los hay de todos los precios.