17.3.08

Dos visiones del motor económico. Clásico y Keynesiano

Existen muchas escuelas de pensamiento económico, pero como en toda filosofía, existen las grandes escuelas, y las grandes teorías mas o menos aceptada por sus adeptos. Hoy voy a explicar un poco la diferencia que existe entre la escuela Clásica (o neoclásico hoy en día), y la Keynesiana, en el tema base de la economía: su motor.

Podemos definir la economía como intercambios de bienes y servicios, de igual forma que la lengua es un intercambio de información, y las dos necesitan dos partes. La demanda y la oferta, una parte que pide, y otra que da.

Y aquí nos encontramos con un tema recursivo, parecido al acertijo del huevo y la gallina. ¿Qué viene antes, la demanda o la oferta?, ¿La demanda crea la oferta, o la oferta crea la demanda? Para ver la diferencia de pensamiento usamos tres mercados (El mercado de bienes, el de dinero, y el de trabajo), y excluimos el sector exterior.

Análisis Clásico:
La idea principal del enfoque clásico, es que primero se forma una oferta, las empresas producen, y luego la gente demanda esos bienes, ¿Cómo pueden demandar algo que no existe a gran escala?, así pues una vez producida una cierta cantidad X de un bien, se forma un cierta cantidad de demanda que es la que hace variar su precio, y la que incentiva o no el mercado de dicho bien.
Veamosló mas pausadamente:
Una empresa quiere producir, y siguiendo el planteamiento de que todos los agentes quieren maximizar su beneficio. Tras un análisis (económico y matemático), generalmente, el trabajador contrata trabajadores hasta que su sueldo se iguala a su productividad. No contratara a nadie que le produzca menos de lo que va a cobrar, eso es sentido común.
Así pues, dada una cierta capitalización de un país, o lo avanzados que estemos (De ahí la importancia del I+D+i), la productividad podrá ser mayor o menor, y eso recaerá sobre el numero de empleados, y la cantidad producida (y por tanto el precio).
Puesto que, una vez dados los empleados, se produce una cierta cantidad fija. Si tienes 10 empleados no puedes producir como si tuvieras 50, y no te saldría rentable hacer que trabajasen como si fueran 5, así que la producción está dada.
Y entonces se introducen los bienes en el mercado, y aquí ya viene la ya archiconocida ley de la oferta y la demanda. Si muchos quieren patatas, las patatas subirán. Si nadie las quiere, el precio bajara.

Análisis Keynesiano:
La idea es básicamente la opuesta. Es la demanda de bienes la que forma la oferta, actuando de una forma conjunta en el tiempo ¿Cómo sino, iban a saber las empresas qué producir?, así pues la gente demanda una cierta cantidad de bienes y servicios, y son las empresas las que contratan a los trabajadores, para producir, según las indicaciones que observen en la demanda.
El precio no actúa como final, sino como intermediario. Si sube el precio, es por que la demanda sube, y debe (para producir más), y puede (porque el precio es mayor) contratar a más trabajadores. De igual forma, al subir los precios de forma general, los trabajadores también piden aumento de sueldo.
En el enfoque clásico, esa petición (el aumento del salario) se vería efectiva por los mecanismos económicos, pero en la realidad, el sueldo está ya pactado, y no sube tan a la ligera. De ahí que se forma paro involuntario.

En general, las dos escuelas son muy aceptadas, si bien es cierto que la Keynesiana es más realista, y tiene en cuenta muchos más factores (No es tan simplista, pero no puedo escribir un libro en el blog, así que perdonen el macro resumen). De todas formas, esto es un intento de economía positiva (lo que es), y quizás sea aun más interesante echar un vistazo a la economía normativa (lo que debe ser), como por ejemplo el marxismo, u otras escuelas.

Saludos.

16.3.08

Análisis electoral

Una vez transcurridas las Elecciones Generales, CHA ha recogido unos frutos complejos de analizar, pero de alguna manera previsibles.
El partido está en plena trasformación, con unas juventudes admitidas que se han reído del partido, con unas tendencias nacionalistas con más voz que razón, con más ímpetu verbal que fondo y forma. Aragón de momento, no quiere ni tan siquiera oír hablar de nacionalismos, porque casi todas las fuerzas políticas y los medios de comunicación han conseguido dirigir la opinión pública hacia un cierto conformismo, precisamente en momentos en los que más hemos perdido calidad en el trabajo, en la micro economía de las clases medias y bajas, incluso en la libertad económica vital.
Han conseguido desactivar la crítica ante la inseguridad laboral, ante el endeudamiento personal, ante los problemas ecológicos, ante la mala educación , mezclando problemas al gusto de las maquinarias tremendas de otras organizaciones sociales en forma de red.
Nunca se darán cuenta los nacionalismos violentos, incluidos los verbales, del gran favor que han hecho en este país a la derecha y el gran golpe que han dado a la izquierda crítica.
CHA es un partido pequeño, pero lleno de bastantes personas muy trabajadoras por sus ideas, pero también por las ideas de sus líderes y de sus tierras. Ninguna organización es capaz de sobrevivir si no se obedece a los que mandan, a los que tienen la responsabilidad de liderar. Se puede estar de acuerdo o no con ellos, pero la democracia interna se debe dejar para los momentos de elección y decisión, y mientras tanto hay que trabajar desde la crítica si se quiere, pero también desde el camino que va a la meta que se marca el partido.
Pertenecer a una organización social no es obligatorio, pero en cambio si que debe ser si se pertenece a una de manera libre, que se esté también en los momentos de vacas flacas, y se esté también y siempre, trabajando para y con las ideas de los que marcan los caminos. No puede existir fuerza en ninguna organización, si cada uno se cree en posesión de una verdad personal, porque aunque así sea, deben ser los retos globales los que deben marcar los caminos.
CHA es una organización plural, que asume la crítica y la discrepancia como pocas, pero siempre de puertas adentro y con la obediencia al trabajo, si lo que se desea es trasformar la sociedad en la que estamos.
Nos pueden importar muy pocos los votos conseguidos (a mi me importan mucho), pero si queremos trasformar y mejorar con nuestras ideas la sociedad, debemos ser inteligentes sociales. Ya se que estas dos últimas palabras no se entienden desde posiciones críticas, y siento mucho no ser capaz de conseguir explicarlas mejor. Pero todo tipo de objetivo, y esta tarea es sobre todo un trabajo fuerte, debe estar encaminada a conseguir unas metas claramente indicadas por los líderes, que en nuestro caso son mejorar Aragón. No todo debe servir para conseguir la meta, pero si muchas más herramientas modernas, que las que nosotros mismos nos dotamos por miedo a perder las clásicas formas.