20.2.08

Las cosas que dicen los periodistas

Ayer publicó Antonio Dominguez en El Periódico de Aragón un artículo de lo más aragonesista.
Uno a veces se pregunta los motivos de tanto odio a las opciones aragonesistas en la vida política y social de este Aragón tan maltratado. Y no encuentra razones.
Los medios de comunicación son extremadamente duros con nuestras opciones, que son, no lo olvidemos, lo que quieran que sean los propios ciudadanos aragoneses.
Aragón es tierra de abandono, incluso lugar de nacimiento de muchos aragoneses que escapan de su tierra buscando otra mejor. Por eso, tal vez, la voz de los que se quedan es una voz de odio, resentida, de cobardes que no quieren buscar su futuro en otros sitios pero tampoco son capaces de mejorar el de su propia tierra.
Digo solo, que es posible.
O tal vez sea posible que sean duros con su propia tierra porque lo llevan en la sangre, y sea esa sangre las que le impide mínimamente optar por otras alternativas sociales.
Los periodistas de Aragón son más importantes por lo que callan que por lo que escriben, y eso es un flaco favor que hacer no solo a Aragón sino a sus ciudadanos aragoneses.
Pero son los que tienen el poder de la palabra publicada, de la opiniòn publicada, de la voz publicada.
¿Me puede decir algún periodista de este país, Aragon, porqué tanto odio hacia todo lo que suponga ser distintos a Madrid, y en cambio saben que somos tierra muy mal tratada en comparación con otros vecinos?
¿Me puede decir algún periodista, para cuando ellos al menos, van a levantar la voz para intentar que Aragón no sea lo que es?
¿O sólo van a decir que todo lo que no huele a Madrid es malo, sin explicar porqué?
¿Y porqué lo dicen, me pregunto yo? ¿hay algún motivo?
Tú decides

18.2.08

Y consiguieron asesinar a Cúbit

Se acabó el sueño.
Han podido con el equipamiento cultural y joven, con la biblioteca tecnológica que iba ser un ejemplo a seguir.
Otra mentira más.
En la zona derecha y pobre de la margen izquierda, estamos hasta los c… de tantas mentiras, de tantas trampas, de vecinos que se callan sabiendo y diciendo que además son también de izquierdas y que aman la cultura y a sus ciudadanos desde partidos que se llaman socialistas.
Mentirosos, tramposos, engañabobos, tontos de historia. Vuestros hijos tampoco irán a esos equipamientos, sois cómplices de la pérdida de calidad en vuestro propio barrio.
¿Y seguis mirando de frente a los de vuestro propio partido?
¿Cómo conseguís digerir tanta barbaridad en las puertas de vuestro barrio, sin vomitar?
¿Y nosotros qué vamos a hacer?
Tú decides