El ejemplo político y personal de esta mujer, es maravilloso. Partiendo de una posición política de primera dama traicionada, ha sabido no romper la familia porque creía en ella, sobreponerse y demostrar responsabilidad en los momentos duros y ser capaz de seguir en la pelea política por encima de la sombra de su marido, con ideas nuevas pero sobre todo con mucha frescura y modernidad.Si previsiblemente es la candidata demócrata, deja atrás a un gran contrincante, y se enfrentará a un malo y escaso político republicano, sin saber con seguridad quien ganará las Elecciones, porque en EEUU casi todo es posible, incluso es muy normal que los peores candidatos sean los que al final ganan las definitivas Elecciones.
Hillary se merece cuando menos ser la candidata demócrata, no ya por mujer, sino por haber sabido demostrar al mundo que se puede relativizar lo banal en aras de mantener lo importante.
Imagen de Reuter, retocada. No se puede copiar.
