14.1.08

Palabras.

Las palabras son solo eso, palabras y nada más.
Palabras sin más concepto implícito que el de unas letras juntas y el de un pensamiento idiomatizado. Palabras que no dañan ni hieren. Que forman inconexas textos sin sentido.

Las palabras no son más que palabras, vacías de contenido, excepto aquel que le damos por convenio establecido.

Las palabras no tienen vida… tienen alma.
Un fragmento de alma humana que descansa en cada una de las palabras que soltamos y dejamos volar. Un pedacito minúsculo que no se puede ver ni tocar.
Las palabras atraviesan sentimientos. Los expresan, los crean, les dan forma y color, y todo ello junto crea el placer y el dolor.

Las palabras pueden expresar ideas que nunca pudimos pensar, que nos invaden el alma y nos dejan crear, a través de cientos de cuentos y vientos de azar.
Las palabras velan por nuestros intereses. Nos guardan secretos, nos miran en versos, están en los rezos, miran escondidas entre los besos. En prosa descansan decenas de cientos de miles de textos.

Las palabras si hieren, y pueden dañar. Hasta el mas humano se puede equivocar.

Las palabras se esconden inquietas, se mueven sin cesar, mas gracias a dios se pueden guardar. Se pueden plasmar. Y en cientos de años, si queda algo por mirar, alguien podría quizás admirar, lo que escribió un pasado, olvidado y arrastrado por la realidad material, y en secreto resguardado por la patria verbal.

Son las espadas del mañana y del ayer, que sienten y viven, que te dejan comprender, que atacan y defienden, que mejoran tu querer. Indómitas y rebeldes acompañan al silencio, lo apagan y lo velan, hasta que vuelve a aparecer.

Las palabras lo son todo. Lo son todo y nada más. Y nada mas que unas letras, siempre juntas claro está, que forman nuestras ideas, mas allá del pensar.
Las palabras los son todo. Pero… ¿Qué mas da?

Las palabras son solo eso, palabras y nada más.

13.1.08

El ahorro y los sueldos.

Todos sabemos como funciona el ciclo económico de renta-gasto.
Las personas reciben una renta por producir que gastan en el consumo de la producción de otras personas, lo cual genera la renta de estas y así hasta el infinito.
Este ciclo económico funciona igual, haya muchos o pocos trabajadores.

Y la pregunta es, ¿Cómo hemos podido pasar a cobrar unos sueldos de miseria si la economía va tan bien según Zapatero?
Habría muchas explicaciones, pero el otro día se me ocurrió una que no había oído nunca, el ahorro. Desde luego hay un factor también muy importante y que critico mucho, que es el “efecto intermediario” del cual hablaré otro día.

La importancia del ahorro

Creo que no miento si digo que se ahorra bastante menos que antes. Las razones son, no tanto por los ciclos económicos, sino culturales (generaciones, globalización, etc.). El Carpe Diem que tanto daño ha hecho a las económicas domesticas, que nos obliga a “vivir al día” sin preocuparnos tanto del mañana. Bien es cierto que el tener una seguridad económica por parte del estado (subvenciones, sanidad...) ayuda a ese descenso del ahorro.

Supongamos en base teórica, que disponemos de 100 trabajadores en una económica que cobran de media un sueldo de 1000 euros. Una vez que cobren podrán comprar cualquier cosa hasta un valor máximo de 1000 euros cada uno.
Supongamos que ahorran la mitad de todo lo que ganan. Las empresas producen por valor de 1000, pero sus trabajadores solo pueden comprar por valor de 500 (los otros 500 los han ahorrado). Esto hace que la economía necesite más consumidores o que descienda la producción.
La producción como tal en el mundo real, no tiende a descender ya que tenemos un mercado exterior al cual podemos dedicarnos si tenemos excedentes, así que generalmente hablando podríamos decir que se tiende a crear consumidores. ¿Y como se crean consumidores? Pues creando puestos de empleo que generen rentas.
Estos “nuevos empleos” no tiene por qué añadir producción bruta ya que entonces siempre produciríamos el doble de lo que podríamos comprar (si seguimos ahorrando la mitad).
Esos nuevos empleos pueden desempeñarse en servicios (de ahí su gran importancia en los países más ricos), que se añadan a la verdadera producción de subsistencia (alimentos básicos, viviendas, infraestructuras…), como puede ser el ocio.
Además el ahorro permitiría mas fácilmente a las empresas invertir en el exterior o en nuestro propio país, fomentando la creación de nuevas y mejores infraestructuras o productos.

¿Qué ha pasado? Que hemos descendido en nuestro ahorro porque cobramos menos.
Ahora cobramos menos, pero los restaurantes y los bares siguen llenos, todos tenemos el ultimo móvil del mercado, teles de plasma, etc.
¿Y por que seguimos consumiendo lo mismo, si cobramos menos?
Porque ahorramos menos.
Las empresas han visto que no necesitan “crear consumidores”, y por tanto no necesitan “crear productores” para vender lo mismo.
Ha habido una transferencia conjunta de [menos ahorro y más consumo], con [menos sueldo e igual consumo].
Al final las empresas venden lo mismo o más.
Y bueno, no es que no haga falta “crear más empleo” sino que no hace falta subir los sueldos. Ya que la demanda de las empresas se ve suplida por el ahorro que las familias van disminuyendo poco a poco.

¿Consecuencias? ¿Soluciones?

Vivimos en una sociedad de consumo donde tendemos a estar a la última, y eso implica ahorrar menos si los sueldos son menores.
Si tenemos que “empezar de nuevo” con el progreso de los sueldos, algo muy importante sería cambiar nuestra forma de consumir y de pensar. No hay que quedarse atascado, pero tampoco querer tener todo último modelo, estar siempre de restaurantes, comprar jamón del mejor o cerveza australiana.
Y recordad que la economía como la estadística habla de generalizaciones, estoy seguro (porque los lectores del blog son mas afines a los escritores), de que ustedes son de los más ahorradores de la economía.

Esto es, en si mismo, un pequeño ciclo.
Pero desde luego ni mucho menos, lo expuesto arriba es un factor determinante en la economía de hoy en día. Es solo uno de tantos factores que nos afectan, quizás uno no muy determinante, pero si curioso.

Saludos.