17.12.07

Los fríos

Los fríos son buenos, limpian, purifican, matan los malos pensamientos y los caminos equivocados, y a los bichos que se menean fuera de fecha.
Yo no creo en los fríos porque soy un blando y así no se va a ningún sitio, pero que no crea, no resta valor a saber que además de darme cuenta tengo dos bemoles para no creer.
A veces no creer en algo es más difícil que creer que es lo fácil.
Todos creemos en algo, yo en la primavera y en el otoño. No se, me parecen decisiones interesantes. El verano es el crecimiento, el desarrollo, la fuerza y el poder. Pero yo en cambio prefiero el nacimiento, el crecer con la suavidad de un día si y otro tampoco, y en el otoño del saber perder, del saber decir que no a los calores y a las fuerzas, del ir bajando la montaña con la carga llena de hojas secas que no muertas.
Las hojas no mueren, se transforman en compost y en vida otra vez. Sin hojas secas que no muertas, no habría vida posterior.

14.12.07

BiblioBus

Esto que aquí ven es el BiblioBus, un invento del que disponemos en barrios tan poblados como La Jota, Vadorrey, Jesús o Av. Cataluña.
Un autobús transformado en biblioteca, que durante 1 hora a la semana para en dos sitios distintos del barrio, para prestar libros o vídeos y música a los vecinos del barrio.
Estamos en el 2007, es España, es la ciudad que dice va a celebrar la Expo2008, tenemos el informe PISA encima de la mesa, y este es el invento para más de 50.000 vecinos de la Margen Izquierda pobre.
Agradecidos estamos, eso si. Podríamos no tenerlo ¿verdad?, pero una hora del espacio de un autobús es por decirlo de alguna manera, como que "de juguete", porque no quiero herir sensibilidades.
El éxito además es importante, y la hora de parada es de un contínuo trabajo de la chica encargada, sellando libros de préstamo.
¿Nunca tendremos derecho a tener nuestra propia biblioteca fija como otras zonas de la ciudad?, ¿en qué nos hemos portado mal?

Se me olvidaba. Los viernes, de 17,25 a las 18,25 junto a la Plaza de la Albada.