13.11.07

Sanidad en Aragón

Hoy publica el periódico 20 Minutos el titular a una página que arriba he puesto.
No sabría bien calificarlo.
¿Penoso tal vez?
Si para que te vea el médico de familia tienes que esperar una semana ahora que hay tantos enfriamientos y gripes, que duran una semana, pues está claro que los médicos sobran.
Por otra parte el mismo periódico avisa de no automedicarse ni de acudir a urgencias.
Es decir, no sobran los médicos, sobramos nosotros.
Deben decir claramente que los médicos no están para tonterías, y que si hay gripe o enfriamiento hay que esperar, si se muere mala suerte y si no, es seguro que se cura.

Pero me ha llamado la atención unos datos que hay que publicar sin duda en grandes titulares.
LA JOTA Y DELICIAS tarda una semana en darte cita.
En el consultorio de Hermanos Ibarra te dan cita para el mismo día. En San José, Gran Vía o Torrero tardan 3 días mientras que en el Actur te dan cita de un día para otro.
¿Algunos vecinos son más necesarios en la ciudad que otros?
¿Acaso nadie se ha dado cuenta en Sanidad de esta disfunción excepto los de 20 Minutos?
¿No saben cómo se resuelve este problema los de Sanidad? De ser esta opción la elegida, que me mande un email desde la Consejería de Sanidad y yo mismo le explico la solución.

Los Abstencionistas

En las Elecciones Municipales de 2007, un 32,32% de los electores se abstuvieron o votaron en blanco. En esas mismas Elecciones, la diferencia entre los dos partidos mayoritarios fue del 0,7%. Simplemente con que unos pocos de los abstencionistas hubieran acudido a votar hubiera podido cambiar el partido ganador.

En las Elecciones Generales de 2004 un 21,9% de los electores se abstuvieron o votaron en blanco. La diferencia entre los dos partidos mayoritarios fue del 4,76%. Otra vez podemos ver que con un 21% de los abstencionistas que hubieran decidido ir a votar podrían haber dado la vuelta a las elecciones.

Pero la realidad es distinta. El bloque de abstencionistas lo forman un núcleo variado de ciudadanos. Desde los antisistema a los cabreados, desde los enfermos a los con problemas de última hora. Podríamos decir que unas abstención del 15% es técnica, es obligatoria por motivos inamovibles.

Pero el resto de abstencionistas no es fijo, y eso es lo que les da un valor que realmente no tienen porque en realidad ellos no quieren tenerlo.
Ese 7/17% de electores que se quedan en casa son votantes de otras ocasiones, que en ese momento particular dejar de votar a SU partido y no quieren votar a otro.
El valor de ese movimiento es doble en algunos casos.
Son votantes que no son fieles y pueden cambiar con facilidad su orientación, pero entre sus posibilidades entra la de abstenerse. Son los que destrozan las encuestas mal cocinadas.