12.11.07

Sistema barato

El Ayuntamiento de Zaragoza ha encontrado un sistema barato para evitar los árboles, que la verdad, son una lata. Porque un árbol es un rollo, se le caen las hojas, sirve para dar sombra pero no siempre, crecen y hay que podarlos, hay que regarlos por debajo con lo caro que es eso para los que no entendemos, molesta a los viandantes porque ocupa espacio y para más inri encima nunca son cerezos, higueras ni perales lo que vendría muy bien a los vecinos.
Así que en la Av. Cataluña han decidido en al menos 4 huecos poner cemente una vez muerto el santo, para dar por concluido al asunto. Eso es tener decisión aunque sea errónea. Ya nunca más darán el coñazo los árboles, y se puede comprobar como en la mayoría de los casos (no digo todo porque hay que ser justos) la medida tomada es desproporcionada pero eso si, barata de narices.

Publicidad nula

No se debe ser cochino, porque se pierde el mensaje. En la publicidad tan importante es el mensaje como el envoltorio, tan importante lo que se dice como el cómo se dice y el donde se aposenta lo importante.
Por eso los cavas eligen o yates o chicas de oro, por eso los jabones eligen a señoras, por eso los brandys eligen a caballos blancos.
Todo fulano que intente montar un mensaje antialgo, también debe pensar en ser elegante.
Se puede ser antielegante y ser limpio, se puede ser antisistema y creer en algo, se debe ser cívico si se quiere decir a la gente que algo no te gusta.
La publicidad vende ideas pero para ello hay que conocer el medio y saber que eso no se hace, eso no se toca, eso es un error de márketing bobo.
Lo siento.