31.5.07

Sr. Sebastián

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Yo soy una pesona muy favorabla a las dimisiones, deporte que se utiliza muy poco en nuestro país. Pero hay dimisiones y dimisiones y no siempre se le puede poner este verbo a una decisión de abandonar. Y este me parece a mi que es el caso del Sr. Sebastián. Es cierto que es un independiente metido con calzador en un error de candidatura de la que muy poco tuvo que ver él como político. Pero en la misma medida en que dijo si, debería haber esperado a que alguien le hubiera dicho ahora es el momento de decir no.
¿Que hubiera pasado si llega a ganar en madrid? pues que no hubiera dimitido, algo obvio, por tanto su asignación fuá admitida por él como persona y tiene que apechugar sobre todo porque no ha empezado a trabajar.
Para mi no es lo mismo la dimisión de alguien que después de un trabajo es tildado de incapaz o se le ponen cortapisas, a una dimisión de alguien que no ha alcanzado su propósito de llegar a una meta y se queda a mitad del camino.
En un caso está claro que no goza del apoyo de los que le han visto trabajar o no lo ha hecho bien. mientras que en el segundo simplemente es que o los rivales son mejores o él es peor, lo que le imposibilita a escapar de algo que debería haber detectado antes para no ser entendida su postura como la del que sólo quería ser el importante, el Alcalde.

30.5.07

Ikea y sus albóndigas

Mi capacidad de asombro parecía inmensa hasta que cada día me van enseñando las generaciones actuales que soy un jilipollas. Yo no entiendo nada de nada, y lo peor que me pasa es que no entiendo porque no entiendo.
Que Zaragoza haya hecho un enorme esfuerzo en negociaciones fuertes, para traer Ikea a nuestra ciudad, que la inversión haya sido de dos pelotas tanto en la tienda como en sus alrededores y sus accesos, para que terminemos comiendo 30.000 albóndigas en una semana es de locos.
Yo pensaba que Ikea era una tienda sueca de muebles, pero resulta que la noticia son sus famosas albóndigas, que incluso las cuentan para saber si el negocio marcha o no marcha.
¡¡¡Joder!!!, que fallo tuvimos los de la CHA. En la campaña electoral en vez de folletos y bolígrafos, deberíamos haber dado albóndigas del Ikea.
Los suecos están contentos, porque una ciudad que consume en una semana 32.000 albóndigas promete negocio.
¿Cotizan en bolsa la bolicas pequeñicas suecas?,