26.5.07

Jornada de reflexión electoral

Me he levantado pronto con la idea de reflexionar todo el día, pero estoy fatal, un dolor de cabeza me rodea esa zona de arriba del todo, por donde llevo las gafas. No estoy acostumbrado a reflexionar y sin aspirinas es imposible.
Mi señora que es una santa me ha dicho que no, que no me da aspirinas, que estoy del corazón y hay que tomarlas con tiento, y que lo que me pasa por la cabeza son los tres ron con cocacola de anoche.
¡Haber, querida esposa!, que tú vayas de tónica no quiere decir que yo no sea capaz de tomarme como siempre hasta tres cubatas, ¡un respeto!
No se que ha dicho sobre la edad, murmurando, pero me he hecho el sordo, es mejor para que no me duela más el perolo.
Ayer todavía recuerdo que un líder de mi partido dijo que hoy no pensaba reflexionar, que iba a dedicar el día a su familia, porque él desde hace 21 años ya sabía a quien tenía que votar. Claro, como es líder es más listo.

Fin de fiesta

Pues muy bien chic@s, nosotros hemos departido con todos los candidatos y asesores, relajados y hablando de todo menos de política con el cubalibre en la mano, hasta que los periodistas han venido a tomar imágenes en las que hay que ponerse más alegre todavía para aplaudir las palabras de los líderes. Algunos mensajes han sido incluso emocionantes.
Otros partido han servido chorizo y longaniza, una buena idea por cierto; mientras que otros que son más serios y estirados, han elegido el Parque de Atracciones, pero con mesa y mantel. Se nota el dinero.
El compañerismo es total, somos una piña humana, algo que no está de moda, mecachis, lo cual no quiere decir que todos pensemos lo mismo, sino que nos respetamos y crecemos dentro de la diversidad.
El domingo estaremos algo más tristes, seguro. Pero como somos jóvenes de espíritu enseguida levantaremos las ganas de trabajar y empezaremos a lo que debemos hacer.