23.5.07

Últimos días de campaña

Los actos de los últimos días son más festivos que sesudos, más de agradecimiento y descanso que de demostración de planes y de planteamiento de ideas. Como se dice en mi pueblo, todo el pescado está ya vendido. Para bien o para mal.
Ayer y hoy, sendas fiestas temáticas en diferentes barrios y teniendo a los parques o centros culturales como testigos de acogida. La biodiversidad es el lema, porque la integración es una asignatura pendiente para todos, para nosotros pero también para todos los inmigrantes. Y a esperar al domingo, mirando el tiempo, pensando en la abstención y sabiendo que algo se perderá porque pintan bastos pero hay que salvar los barcos de la marea.
Algunas palabras de ayer de antiguos/¿nuevos? políticos, son tan duras, son tan esperadas porque sabemos lo que se mueve dentro de algunas cabezas, que da miedo saber que encima, además de pensarlo, ahora ya hasta lo dicen en voz alta.
Queremos para nuestros hijos una España en paz, una España grande y libre. Y no soy falangista ni mucho menos, pero hay cosas (como las de mear), con las que hay que jugar lo justo.
Yo también sueño con una España y un Aragón libre, grande, solidario y honrado.

22.5.07

¿Guerra qué? según Aznar

Este señor tan moderno, con el pelo de los años 70 pero camisa de las caras, es amigo de hacer declaraciones peliculeras y simpáticas si no fuera porque meten miedo a los niños.
Yo le aconsejaría que eligiera, o bien que se arregle el pelo y se lo deje más cortito o que nos hable de pesca, de naútica o de política de paz y armonía. Pero yo no soy nadie para aconsejar a gente tan bien formada, que da clases en EEUU y que sabe inglés. O al menos más que yo.
Así que como no debo darle consejos, se los doy al resto de ciudadanos. Escuchen con mesura las palabras y no teman. La inmensa mayoría de españoles no escuchan las palabras de guerra, tienen suficiente con las peleas de Salsa Rosa y aledaños.
Menos más que existen esos programas, si no habría que inventarlos.