26.3.07

Un Parque con dos bemoles

La "inteligencia social" es un libro y una forma de entender las cosas. Goleman sabe lo que dice y es posible que si hubiera visto el cartel antes de la pintada hubiera sabido como yo que tenía los días contados.
La verdad es que siempre pensé que la doblarían porque el poste que la sujeta no es muy fuerte, pero han optado por la acción más cochina, porque los incívicos es lo que tienen, que con tal de manchar se les hace la boca agua.
Este parque lleva años formado y dejándose disfrutar, pero creo que sin nombre. Y un día le pusieron la placa a modo de bautizo. Yo en cuanto la vi me dije, mecachis que mal elegido ha sido el nombre. Pero el Ayuntamiento es lo que tiene, que a veces no ha leído a Goleman.
Está el parque entre dos iglesias cristianas de distinta ideología y dos colegios concertados que no es que tengan nada que ver los críos, pero que conforman las paredes del parque rodeando al nombre y eso marca.
Yo no creo que el nombre haya sido puesto a modo de provocación, pero (para que lo diga yo) lo parecía.
El susodicho homenajeado no se merecía este lugar, pero sí cualquier otro, sin duda.

Mirando al cielo

Miran al cielo en busca de soluciones, pero solo lo hacen las estatuas de piedra, porque los demás parece que nos miramos a los ojos con odio, en busca del enemigo.
Estamos en épocas de enemigos, pero nunca de amigos, crecen los odios pero no los besos, no los abrazos y las palabras de afecto. Todos parecemos borregos a la orden del grito del pastor y de los perros, pero nunca pensamos en que los pobres corderos mansos terminan siempre degollados.
Manda el dinero, y es curioso porque no sirve mas que para gastarlo, y es que los más tontos no saben incluso ni hacer eso tan simple que es emplearlo en algo importante.
Me importa muy poco saber quien tiene razón en estas batallas de necios, porque lo grave es que no existirá remedio para tanto desatino como el que se está formando.
Mientras la estatua que recuerda a Rubén Darío sigue agarrando la estrella de la luz, por si algún día le permiten iluminar la felicidad de los demás, aunque sea a través de sus palabras.