31.7.06

En economía hay que estar contentos y consumir mucho

El tipo de referencia Euribor ha subido en este año 2006 hasta el 3,546%, algo que siendo bajo todavía, se aleja de aquellos 2,16% de hace un año.

Se ha estado avisando —como para curarse en salud las autoridades que provocan en cierta medida los consumos excesivos y los endeudamientos más altos de los que cada familia son capaces de soportar— que este movimiento de laboratorio económico va a ir produciéndose al alza, y que la subida de tipos de interés seguirá subiendo un tiempo que no se atreven a diagnosticar.

Será hasta que ellos quieran, como lo fue la caída.
Pero en estos juegos económicos que los consumidores de la calle no dominamos, hay familias enteras que no han podido decidir libremente QUE NO. 

Hay sobre todo una generación de jóvenes que se han tenido que endeudar para poder tener un hogar y empezar una nueva vida emancipada de sus padres.

Muchos de ellos no saben como juegan los banqueros a cobrar, no van a poder decidir en qué momento tendrán que volver a dejar de consumir.

Yo les digo que no se preocupen tanto, que la sociedad les necesita.

Claro, si, les necesita como consumidores, así que tendrán que seguir estando en la rueda del compro y vendo. Es posible que ahora les toque vender, pero seguirán cogidos. No se me enfaden, porque eso es malo para el sistema, hay que seguir optimistas y tienen que estar alegres. 

Pueden ser que pobres, pero al menos contentos. Que hay que consumir y mucho. Si no todo esto les falla.

30.7.06

¿Debemos preocuparnos tanto de nosotros y solo de nosotros?

Cuando sabemos que se están muriendo decenas de niños en todo el mundo aplastados por sus propios edificios en medio de guerras inútiles, o también sabemos que miles de ellos se están muriendo de hambre… o incluso que en nuestros barrios hay decenas de familias que lo pasan peor que nosotros, uno debería preguntarse…

¿Debemos preocuparnos tanto por nosotros mismos?

Yo creo que es compatible todo, que debemos cuidarnos física y mentalmente para estar fuertes y claros, y entonces ponernos a trabajar de la mejor manera que sepamos para evitar en lo posible algo de esas injusticias que nos rodean.

Todos somos capaces de hacer algo más, de intentarlo al menos. De no permanecer impasibles antes las ilógicas barbaridades que nos rodean. Por poco que hagamos, siempre será más que no hacer nada, y desde el poco se puede avanzar hacia el mucho, mientras que desde la nada, no se sale con facilidad.

Un simple paso puede cambiar la vida de muchos, incluida la nuestra.