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23.1.25

Me gusta la fruta. Pero hablo de política


Y por el camino yo me entretengo. Dale que no mira. El interés particular de cuatro al que llamo general. Lo tienes de colores. El que no llora. A silbar to the way. Ande yo caliente. Un tonto jodió a un pueblo. Trastorno octipolar. Rescate de… Fuego amigo. Copago.

Pero hasta Donald Trump reculará aunque lleve tres días firmando derogaciones. El del gesto de saludo de merluza a la romana de los coches eléctricos que no le tiene cogido por la zanahoria hasta que no fabrique armas, necesita manos para limpiarle los bajos y el Tea Party se relajará en política de inmigración. Hasta que no avance en la fabricación de replicantes (consejo que le doy de buenista: fabrícalos de todos los colores de Benetton para que se integren y tal).

De momento, todo el que nazca de padres extranjeros en USA no solo no es WASP, y lo sabes Enrique Iglesias. Ni aunque sea White trash de los de la emigración deseada, cuando sí que fueron alemanes Einstein o Zweig por generaciones (dale una vuelta, Donald). Además seguro que le pide el cuerpo expulsar por decreto-ley a cocineros asturianos por plantarle cara al liberal este. Eso sí, colocará nuevamente a parados en la US Army para invadir Groenlandia porque cada uno de sus 50.000 habitantes ha recibido una participación china en el paraíso budista, que total pa qué.

El personal en Europa anda revuelto porque nos pueda salpicar –cuando llevamos con esto desde las desgravaciones de Boyer a los planes de pensiones de nuestros oligarcas-. Si se va hacia la “USA Pensiones, S.A.” patrocinada y desgravándose Zuckerberg su caridad, que si los europeos (menos España que se salva porque es BRICS muy plus) estaremos obligados a hacer nuestros cascos azules comprándole tecnología militar y maíz para tacos al gendarme.

Entonces qué importancia tiene el debate interno de casta Darío contra Alegría, que siga o no Azcón o Sánchez si Zaragoza sigue teniendo eventos… si todo se hubiera podido evitar si Paloma San Basilio hubiera querido un “love me, love me, baby” y un “I can boogie” con el royo este.

Pero, de paso y sin alarmismos, que alguien responda con su Cuerpo qué hostia pasa con nuestras cotizaciones a la Seguridad Social, el Centro de Salud de Berdún y la ratio de críos por colegio que permitan que se abran en Teruel cuando haya más de 50 molinillos eólicos en edad escolar.

Qué pasa y hasta donde nos llega con nuestro derecho europeo nominal a la salud, la inspección de trabajo y los médicos… Qué alternativa que no sea devaluar y empobrecer a la población como sucede con monedas como el boliviano y el peso convertible, hasta les pasaría a Ana Belén y Wyoming, tiene la izquierda como política. No ya para redistribuir, directamente para subsistir ante los sunamis de la globalización y el neo-proteccionismo. Porque España tampoco tiene intereses en Groenlandia ni en el Canal de Panamá con los puertos de su ciudad y Colón en concesión con adjudicatarios chinos.

Cuál es el espacio de libertad que nos receta MAR por boca de Ayuso, cuál es su alcance para la mano de obra y autónomos agrícolas, para todos los que no pertenecemos al sector cuaternario. Porque las casas de turismo rural o los bares sí se han puesto al día con los precios.

Me gusta la fruta, así que nos la vamos a comer para que nos entierren saludables solo en los intestinos, poco ebrios y habiendo sido buenos, mereciendo entonces un nombre budista póstumo. Esos apodos dedicados que aparecen en vez de sus nombres en las piedras de quien fuera gran calígrafa, excelente abad de templo o política que no deje dormir a sus yonkis en la calle y que no nos haga tongo con nuestra pasta cotizada ni se le ocurra la genial idea de que la administre un banco de un amiguete que sería una vuelta programada a preferentes y quiebras. De momento, pa gustos los colores, :

· Granada (para mí mengrana): fruto del granado o mengranera, símbolo de la fecundidad pues todos los frutos sin relación con la libertad pero sí la igualdad material, tienen los mismos granos. Del latín con abundantes granos pero con nombre técnico “punicum” –es decir, llegada de Fenicia desde Irán, gastronomía que más lo ha valorado-. Nosotros nos comemos la variedad mollar de Elche, bella ciudad oasis única en Europa.

· Mandarina: el fruto de los mandarines puesto que su piel anaranjada inspiró su atuendo ceremonial de seda entre amarilla, símbolo de prosperidad, y rojo, color de la belleza y la buena suerte. Como la naranja –lo revela su nombre japonés: mikan-, el limón, el yuzu… se criaban sus palos silvestres en el actual Vietnam y sur de China. En España adoramos la clementina de la Ribera del Júcar: olorosa, dulce y un punto ácida. Por ella misma umami.

· Manzana (en aragonés poma, de Pomar de Cinca): me encantan las rojas de altura y se han puesto de moda las italianas, cuando las reinas en Aragón fueron las de la variedad Boltaña que se intercalaban con harinosas pomeras de reineta. Todas las variedades vienen de la rosera que daba como fruto la manzana silvestre de los valles de Kazajistán, donde todavía se encuentra el arbusto. Si vemos su origen no es de extrañar la calidad y sustancia que presentan las del Atlas marroquí y las de Villarquemado de Teruel. Cuanto más arriba se produzcan, más crujen y más lento maduran.

· Melón: mi fruta favorita cuyo cultivo se está recuperando con varietal propio de la familia “piel de sapo” en Torres de Berrellén, huerta del Ebro de la acequia árabe del Jalón de la Almozara, implantado por la taifa en huertas resguardadas del cierzo que se regaban por adores (turnos) con agua del Jalón. Fruta que no quiere hielo ni frío, es una domesticación de una planta silvestre turca que no se sabe cuál es. Por consiguiente, es la fruta más culta por cultivada.

· Almendros y pistachos: los prunus gozan de una bella floración blanca, lo que indica que nos hallamos ante roseras con semilla comestible dulce o amarga para licores y vienen en estado natural de los altiplanos del Tigris y Éufrates resistentes a las sequías, mientras que el pistachero con los que los fondos de inversión replicantes de agricultores van a tapizar Aragón por goteo incesante, es el primo del anarcardo afgano. De allí su sabor semejante.


Continuará, presicienta. Pero que qué ideas tienes para mi vejez y mi artrosis, aparte de que tú tengas ya ganau tu pase de oro en la Quirón. Te pregunto por mí, sálveme quien pueda, que ya voy para abuelo con residencia en Tabuenca sin un Maserati en el corral pero con un Massey Ferguson de los 80, color Alfa Romeo.

Ya de paso, os lo pregunto a los del PSOE aragonés y al resto de los posibles encuestados que hablaban de lo que hacía la casta, retranqueados en ir a declarar por una mala noche que os ha desactivado o desprogramado. Y las que no inmersas en ponerse ropa blanca. Ninguno, hasta que eclosione el santo de las iglesias, espero que se inmuten con mi planteamiento según su Seguridad Social blindada de diputaus por estar a veces solo cuatro años, cuestión que votan con Vox y Bildu.

El anarquismo de derechas lo ha escupido vuestro postureo, como los dragoncicos de Juego de Tronos de la reina Daenerys Targarian escupían odio. La madre de la tormenta, la que no ardía. Por algo sería.

24.01 Luis Iribarren

20.1.25

Blue Monday con Donald muy enfadado


Hoy es el Blue Monday del año 2025, y curiosamente es también el día en el que dicen que toma el poder Donald Trump. En realidad el señor Donald lleva ocho años mandando de diferente manera y ahora se va a dedicar a pasar a la historia, creemos que de forma negativa, durante al menos otros cuatro años más.

Se abre un periodo muy interesante en la historia mundial, de eso no tenemos dudas casi nadie. 

A los que ya somos muy mayores nos interesa que esto se acelere pues lo queremos ver y vivir aunque sea de forma negativa. De lo que no tenemos dudas es que será de forma muy entretenida.

La responsabilidad de esto es de todos nosotros. Y mucho más, de los que nos consideramos progresistas. Sea en los EEUU o en Europa, pues la ola que viene con ganas de arrasar inunda ya casi todo el planeta occidental.

¿Qué esperamos de Donald? Pues muchas cosas y casi todas ellas malas. Sobre todo esperamos venganza, y medidas de las que muchos conservadores —incluidos ciudadanos españoles que votan— van diciendo por las barras de bar.

Esperamos unos nuevos conceptos políticos y sociales que si no están muy atentos los que deben frenarlos, es posible que empobrezcan a todos, pero lo harán con la alegría contenida de quien cree que esto es bueno.

Y ahora ya un poco más en serio y preocupado, la llegada al PODER de quien alentó —y no quiso frenar hasta que su familia se lo indicó— el asalto al Congreso de los EEUU hace cuatro años, supone un alzamiento de la extrema derecha que debe preocupar a todos los que desde la derecha y la izquierda creen en la democracia.

Yo sigo pensando que una cosa es predicar y otra muy diferente dar trigo, y que el propio poder tiene sus mecanismos de freno, como para que tontos de baba repartidos por todo el mundo realicen acciones que pongan en peligro al propio poder. Ya veremos hasta dónde han llegado los muy conservadores en su toma del Castillo democrático.

Y pienso posiblemente de forma idiota, que gran parte de las medidas que anuncia Donald desde esa nueva imagen de señor excesivamente serio, son mero teatro. 

Pero es verdad que su poder interno y militar, externo y de miedo, puede hacer sin tener que tomar decisiones, lo que no se atrevería decidir él directamente. 

10.1.25

Venezuela y su libertad, es nuestra libertad


Es triste el uso y casi el abuso que se está haciendo con la situación actual de Venezuela desde Occidente, con una sociedad al borde de un conflicto civil por culpa del silencio de muchos dirigentes que no son venezolanos. 

Si creemos en la democracia, hay que seguir creyendo en la democracia aunque los resultados no sean los que se espera, gane quien gane, pues en el sentido del sistema democrático está el núcleo de que es la sociedad quien decide.

España y Europa, en un deseo de no convertir Venezuela en un proceso más violento, está de forma tibia apoyando a Maduro. Así de sencillo es, aunque sea complicado asumirlo desde posturas de izquierda. 

No entiendo nada la postura de toda la izquierda española ante Venezuela, aunque sepamos bien qué alternativas existen. Nuestra obligación e defender la limpieza democrática en todos sus procesos.

Que la izquierda española apoye que se tenga que mantener en el poder a alguien que se sujeta con las policías militarizadas, es complicado de entender, si no es por puro interés económico. 

Europa debería exigir la muestra de los resultados electorales o al menos, debería mostrar lo que se conocen. Y debería liderar desde Europa por lógica histórica, un proceso de PAZ pero a su vez de cambio y de tranquilidad. 

Zapatero lo ha intentado, pero en los últimos meses ha sido utilizado para que lo malo no se convirtiera en lo peor. Nos ha faltado valor político a la izquierda española para intervenir con más contundencia ante lo que es un abuso, mantenido con poderes militares y policiales.


8.1.25

El mundo al borde del abismo: Desafíos y oportunidades en el siglo XXI.


¿Alguna vez te has preguntado cómo será el mundo en otros 25 años años, hasta llegar a la mitad del siglo XXI? Ahora estamos acabando el último año del Primer Cuarto del Siglo XXI, un buen espacio por delante para hacer balance teórico, y sobre todo para intentar adivinar qué nos espera (les espera) a los que pulularán por este mundo en el Segundo Cuarto de este Siglo. 

Vamos avanzando en los años y como van sucediendo cosas sin frenarnos, pero sin dejar de interactuar unas con las otras, vamos acumulando cambios, acciones mundiales que si nos van cambiando, y que incluso observadas desde el punto de vista más ordinario, nos parecerían que ya llevan con nosotros “desde siempre”, como por ejemplo la IA o las Guerras nuevas de Oriente Próximo o Medio. 

En la primera semana de este Fin de Año entre el 2024 y el 2025, para que no se nos olvide que dentro de un año cerraremos la puerta al Primer Cuarto de Siglo, hemos tenido diversos atentados islámicos, no sabemos bien de qué forma coordinados entre ellos, que nos han obligado a pensar que aquello que sucedía en el Siglo XX o principios del Siglo XXI, no está acabado.

Los acontecimientos de los últimos años sugieren que estamos presenciando un punto de inflexión en la historia. Al igual que en la década de 1930, el mundo se encuentra en un estado de gran inestabilidad, marcado por conflictos geopolíticos, crisis económicas y cambios sociales profundos. Los desafíos actuales, como el cambio climático, la desigualdad y la polarización política, plantean una amenaza existencial para la humanidad y requieren una respuesta global coordinada.

Tras el atentado contra un mercadillo de Navidad en Magdeburgo (Alemania), han llegado de momento (escribo esto el día 2 de enero) dos atentados en Nueva Orleans y Las Vegas en los EEUU con varios muertos, producidos por militares americanos que parecen haber abrazado al islam de forma secreta. Disimulan su islamización, para no se detectados, pero atentan contra los valores occidentales. 

Y todo a escasas semanas de que Donald Trump tome el día 20 de este mes las riendas de su EEUU y por segunda vez tras una parada de cuatro años, sin que sepamos si vuelve igual que antes, más radicalizado o con ganas de pasar a la historia de una manera o de otra. Las declaraciones de estos días previos dan como poco respeto por no decir miedo.

No hace ni un mes que Siria decidió expulsar al régimen de Bashar al Assad tras medio siglo de estar gobernando con mano de hierro y llena de sangre, entre su padre y é mismo, un país clave en el tablero de Oriente. Y a su vez seguimos con las Guerra de Israel contra los palestinos de Gaza o de Cisjordania, contra Irán y Yemen, con incursiones militares en Líbano y Siria, a la vez que Turquía asciende en poder en la zona, todo producto de una mezcla explosiva en donde no hay que olvidar el papel de Rusia tras invadir Ucrania y en donde se siguen matando los unos y los otros con el aderezo de nuevas armas y el apoyo a Rusia de Corea del Norte con soldados que han ido a apoyar militarmente a Rusia. 

Por cierto, tampoco Corea del Sur, “La Buena” se libre de las tensiones tras unos episodios nada claros de Estados de Alarma con destituciones judiciales de sus Presidentes, mientras algunos aviones de pasajeros caen víctimas de ataques sin aclarar en territorios rusos, aunque fueran de Azerbaiyán. ¿Y China qué dice de todo esto? ¿Y la Unión Europea existe?

Es como si deseáramos terminar este Primer Cuarto de Siglo de forma urgente, negativa, violenta, sabiendo y admitiendo que vamos camino de cambios profundos en el mundo, recordando que algo similar empezó a fraguarse en la décadas de los años 30 del siglo XX para acabar casi dos décadas después, de la forma en que todos conocemos. 

Se asemejan bastante algunas situaciones, se imagino uno que dentro de un par de décadas los líderes del Mundo serán otros, posiblemente ya no los EEUU ni Europa, y que definitivamente tanto China como algunos países emergentes empezarán a tomar posesión de otro tipo de poder, siempre que no se equivoquen en sus decisiones interiores.

El mundo se encuentra en un punto de inflexión, marcado por una creciente inestabilidad y profundos cambios sociales, económicos y políticos. Los desafíos globales, como el cambio climático, la desigualdad y la polarización política, exigen una respuesta urgente y coordinada por parte de la comunidad internacional.

¿Y la economía cómo se está comportando en estos años? ¿Está excesivamente mantenida de forma artificial?

Pues depende de en donde te encuentres. Como es lógico suponer hay países muy pobres, sociedades que están funcionando muy mal, la inmigración desde África hacia Europa va en aumento, mientras que la Unión Europea se dedica a jugar con sus deudas, sus liquideces artificiales moviendo préstamos que posiblemente nunca s devolverán entre países pues da la sensación de que ya no hay países emisores y por ello no existen países que deban dentro de la Unión Europea a otros países. 

El Banco Central Europeo (BCE) es el encargado de definir y aplicar la política monetaria única para todos los países de la zona euro. Y el BCE utiliza diversos instrumentos para influir en la liquidez de la economía, como las operaciones de mercado abierto, las facilidades de depósito y las facilidades marginales de crédito. Estos instrumentos permiten ajustar la cantidad de dinero en circulación y los tipos de interés. El BCE ofrece a los bancos comerciales la posibilidad de obtener liquidez a corto plazo a través de una facilidad de crédito marginal. Esto permite a los bancos hacer frente a cualquier demanda inesperada de liquidez.

Pero a la vez los bancos comerciales de la zona euro de cada país están obligados a mantener una determinada proporción de sus depósitos en reserva en el banco central nacional, de su propio país. Estas reservas sirven como colchón de liquidez y garantizan la estabilidad del sistema financiero. Digamos además que la Unión Europea ha establecido diversos mecanismos de solidaridad financiera, como los fondos estructurales y de inversión, que implican transferencias de recursos de los países más ricos a los más pobres.

Aunque no se trata estrictamente de deuda, estos mecanismos crean interdependencias financieras entre los Estados miembros. Y con ellos se permite jugar a dotar de mecanismos de liquidez sin que sean contemplados como deuda. El BCE, como Banco Central de la zona euro, juega un papel crucial en la gestión de la deuda soberana de los países miembros. A través de sus operaciones de mercado abierto, el BCE puede comprar deuda pública de los gobiernos europeos, lo que ayuda a reducir los tipos de interés y a facilitar la financiación de los déficits públicos. 

Sin embargo, el BCE también tiene límites en su capacidad de intervención, ya que su mandato principal es mantener la estabilidad de precios. Mientras se logre controlar los IPC de toda la Zona Euro, se permiten más o menos juegos de liquidez que no siempre son como hace unos años, deudas brutales y crecientes de los propios países.

Hoy la llamada prima de Riesgo de España está en un valor de 69, y su punto máximo lo alcanzó en el año 1992 cuando estuvo en 668. En este 2024 que hemos acabado la Prima de Riesgo en España ha bajado 27 puntos lo que nos indica que se cree en la economía de España y el resto de países están dispuestos a fiarse de la economía española. En realidad es un valor teórico, pues analiza la diferencia entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el bono alemán a 10 años. Abajo vemos algunos países.

¿Importa en este final del Primer Cuarto de Siglo XXI la marcha de la economía? A la inmensa mayoría de los ciudadanos sí, le importa y mucho “SU” propia economía, la microeconomía familiar, y casi nada la macroeconomía europea. Es la realidad por falta de información y educación perfectamente planificada para que así sea. 

Pero por ese tipo de Economía que no queremos que nos interese, se mata, se invaden países, se destruyen sociedades. Por esa macroeconomía escondida se mueven las historias y los poderes cíclicos.

Podríamos decir sin equivocarnos mucho, que asumiendo que existen los Ciclos ondulantes ante la historia, las situaciones que suben o majan de forma cíclica y repetitiva desde hace muchos siglos, ahora estamos en la parte baja de uno de esos Ciclos ondulantes. Todos ellos se han ido comportando igual a lo largo de las Historias de la humanidad. Vamos ascendiendo desde el infierno de una guerra o una gran crisis, ascendemos en Paz, alcanzamos el cenit de ese Ciclo de periodo de bonanza, nos asentamos en una meseta que puede durar años, y empezamos a bajar lentamente pero sin freno. 

Al llegar abajo se produce una caída profunda, una crisis tremenda que nos lleva a una guerra que cambia paradigmas, para tras un breve periodo de tiempo que puede durar años, volvemos a reconstruir el ascenso. Ahora, en estas décadas ya gastadas del Siglo XXI hemos ido bajando y no sabemos muy bien si ya estamos abajo o si estamos tocando fondo. Cada pocos meses las guerras se nos multiplican.

En estos momentos estamos pendientes de los deseos de China por apoderarse de Taiwán o no, pues por ganas no es, y por los posibles preparativos militares de la gigante China trabajando en la construcción en un año de un millón de drones militares. ¿Para qué los quiere? 

Pero en su cercana Corea del Norte, hasta hace muy poco un territorio oscuro y tapado, militarmente muy provocador pero interiormente cerrado a todo intento de verlo tan siquiera, ya se detectan aperturas de ventanas para intentar hacernos convencer al mundo occidental que es un país como otro cualquiera, pero comunista y capaz de influir en el mundo. Hablamos de 26 millones de habitantes, que sin ser muchos, todo depende de lo alienados que se encuentren y de las órdenes que reciban.

En el otro lado del mundo, cercando las fronteras de la Europa occidental, tenemos serias dudas de los comportamientos electorales en los países que rodean a Ucrania. En algunos casos tenemos claro el alineamiento hacia las posturas de Rusia. Pero aquello es mucho más complejo. Junto a Ucrania tenemos a Moldavia, a Rumanía, a Bulgaria, a Bielorrusia, también Hungría, y los miedos por tener que defender las situaciones de Lituania, Letonia y Estonia. Y hablamos del deseo lógico de frenar avances hacia Finlandia. Y a su vez y sin olvidarnos de Crimea, tenemos dudas de los comportamiento de Turquía otro punto central de la zona, en sus movimientos hacia Siria y observando de cerca el funcionamiento del Kurdistán.

¿Puede suponer eso, que aquella zona se complique mucho más, y que a su vez se deje a Europa como elemento alejado de posibles belicismos reales? NO. Y en mayúsculas. Hoy, en un mundo muy globalizado y con las distancias acortadas por los nuevos modelos de comunicación de todo tipo, incluido el bélico, unos miles de kilómetros no son nada. No es lógico suponer que encerrar un posible conflicto bélico entre las aguas del Mar Negro, no suponga en el corto plazo una salida lógica y contagiosa del conflicto hacia todo el Mediterráneo.

La derecha más extrema, se mira en el ombligo de la extrema derecha para intentar que no se le coma el terreno de los votantes, y con ello forman una sopa en medio mundo occidental que se va contagiando casi sin remedio. No sabemos hasta qué punto. En pocos días Donald Trump vuelve a gobernar los EEUU, todavía el país más potente pero que también ha visto crecer sus debilidades. 

Sumado eso a los ya asentamiento de unas derechas extremas en varios países americanos, y el crecimiento que parece imparable de lo mismo, en media Europa, cuanto más al Este con más virulencia, hace temer que estamos ya en medio de un cambio de paradigma claro y contundente, en donde veremos un progresivo afianzamiento de los gobiernos más nacionalistas, más extremistas en lo conservador, mucho menos proclives a la inmigración de pobres, menos abiertos a cambios de los derechos de las minorías. Eso como poco.

Austria es el ejemplo más cercano, por la incapacidad de conservadores centristas y de socialdemócratas para ponerse de acuerdo en orillar a la extrema derecha y formar gobierno tras varias semanas intentándolo, lo que ha obligado a entregar esa responsabilidad a un partido de extrema derecha que es quien obtuvo más votos en las últimas elecciones. Veremos si consigue formar gobierno el extremismo, pues sería el primer caso en Europa de liderar un gobierno en solitario desde la extrema derecha pura, aunque ya hay Presidentes como en Italia o Hungría.

En realidad debemos admitir que les estamos dejando el camino muy abierto por torpeza o por incapacidad para movernos con otros marcos mentales. Hay también ya varios partidos ultras dentro de las coaliciones de gobierno de Croacia, Eslovaquia y Finlandia. 

También el gobierno sueco se sostiene gracias al apoyo externo de un partido de ultraderecha, pese a que hasta ahora el país había sido ejemplo de cordón sanitario. Y algo similar ocurre en Países Bajos que se apoya en partidos extremistas y en varias comunidades en España. Poco a poco su ascenso parece imparable y es cuestión de tiempo de que se vayan apoderando de las democracias asentadas en Europa. ¿Cuál seré en ese caso el futuro de la Unión Europea?

Para finalizar, una pregunta sencilla.: ¿Imaginabas hace unos años hacer videoconferencias desde cualquier lugar del mundo o comprar productos desde tu sofá? La tecnología ha transformado radicalmente nuestras vidas y sigue avanzando a pasos agigantados. Pero, ¿a dónde nos llevará este vertiginoso ritmo de cambio? En este artículo exploramos algunos aspectos de los desafíos y oportunidades que enfrenta la humanidad en el siglo XXI, desde el cambio climático hasta la inteligencia artificial, y reflexionaremos sobre el futuro que nos espera.

30.12.24

Hace 24 años así se veía el siglo XXI


Esta viñeta, este dibujo es de El Roto y hecha al empezar el año 2001, cuando entrábamos en el siglo XXI. Ya vamos a llevar casi el 25% gastado de este siglo y no nos estamos dando cuenta. 

En aquel momento, Andrés Rábago se imaginaba la entrada en el siglo como vemos en el dibujo. Encima de una silla muy roto, llena de peligros, con crisis y dudas, un niño intenta no caerse. Está asustado.

Curiosamente El Roto no sabía en qué punto nos íbamos a ver solo ocho años después, ni lo que iba a suceder en New York solo un año después, ni podía imaginar los cambios políticos en estos años, ni las guerras que hoy son peores que hace 25 años.

Si de cara al siglo XXI nos veíamos así, como nos refleja El Roto en su dibujo, hoy sería brutal soñar de qué manera nos vamos a ir acercando a la mitad del siglo XXI, sin capacidad de controlarnos…, ni nosotros mismos.

No hay que ser pesimistas. No hay motivos para ello. Será lo que quieran otros que sea. Y además esos "otros" están muy lejos aunque las bombas caen en donde menos te lo piensan, incluidos aviones de pasajeros que volvían de vacaciones. 

¿Podemos hacer algo para evitarlo? Pues tú sabrás. Lo de no hacer nada, creo, no sé, que es para las gentes como yo, para setentones que contemplamos tras vivir. Es vuestro futuro.

21.12.24

Atentado en la ciudad alemana de Magdeburgo


El atentado en la ciudad alemana de Magdeburgo es otro ejemplo de que hay que tener mucho cuidado con los extremismos en todos los espacios públicos, pues reflejan personalidades y peligros para todos, que solo se puede minimizar desde la autodefensa de esos espacios. Solo se necesita un loco asesino para trastocar unas fiestas populares.

El hombre de 50 años, nacido en Arabia Saudí y que llegó a Alemania en 2006, mientras residía y trabajaba en la localidad de Bernburg, a unos 50 kilómetros de Magdeburgo, era ya conocido por diversos servicios secretos, pues difundía en las redes sociales mensajes conspiracionistas, según los cuales Alemania trabajaba en favor de la “islamización de Europa” y perseguía a los refugiados saudíes.

Parece ser que este hombre también expresaba simpatía por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania y por Elon Musk, el propietario de la red X y aliado de Donald Trump.

En apariencia no era un terrorista que actuara a favor del islam, sino como dijo en una entrevista: “Soy el crítico del islam más agresivo de la Historia”, desde un radicalismo atípico y posiblemente aunque con una inteligencia alta, dentro de ciertos problemas mentales complejos de descifrar.

Su último mensaje de voz en Redes intenta explicar lo inimaginable: “Hola, mi nombre es Taleb Al Abdulmohsen, Soy doctor psiquiatra, trabajo en Alemania. Esta historia comenzó hace mucho tiempo, al menos hace 2.400 años, cuando los atenienses ejecutaron a Sócrates por su crítica de la religión. Y hoy día, los descendientes culturales de los antiguos griegos son Europa y Norteamérica. Y actualmente en estos países la nación que activamente y criminalmente persigue a los críticos con el islam para arruinar sus vidas es la nación alemana. Por eso considero a la nación alemana responsable del asesinato de Sócrates.”

Hay que estar muy pendientes desde los Servicios Secretos occidentales de cualquier atisbo de violencia verbal que pueda degenerar, pues la única manera de defendernos desde el mundo contra el terrorismo son la Inteligencia y sus modelos de defensa.

No es la primera vez que se ataca en fechas cristianas, contra grupos de gente totalmente ajenas a estos problemas. Y a veces los ataques pueden venir desde mentalidad complejas de comprender en sus intenciones. 


13.12.24

¿Se acaba el mundo del Arte y la Cultura?


El mundo occidental está entrando en una forma peligrosa de menospreciar la Cultura como elemento principal en el funcionamiento de las sociedades. Por varios motivos y no sé cual es peor, más peligroso, más complicado de gestionar.

Amparados como excusa en el gasto, en el déficit público…, para disimular la realidad —cuando es tan simple como que la Cultura da miedo en algunos gobernantes, y se intenta controlar como modo primario de controlar la Libertad— se está intentando explicar que es elitista, innecesaria, inentendible.

Los trabajadores del Sector Cultural son muchísimos en todos los países de la Unión Europea, su influencia en los PIB es importante. Pero si hay que gastar en armas, hay que sacar el dinero de los espacios estratégicos de los que se puede recortar sin dramas. ¿Eso no suena a no entender de las consecuencias de Futuro?

Y la Cultura en todas sus variables es la más débil para defenderse, pues no todos la quieren cuidar, por falta de información y formación.

La Cultura es clave en Europa, pero tiene que ser libre, amplia, y no manipulada por ningún grupo político (algo complejo pues ya han entrado a ello).

Los Bonos Culturales de España son un oasis en la realidad que vive Europa en la actualidad. 

Pero además de mantener la idea para jóvenes, hay que ampliarla para personas jubiladas. No solo con entradas bonificadas a Museos, sino como Bonos Culturales que de verdad sirvan para CONSUMIR Cultura, e incluso para crearla.

La edad no es condicionante para no consumir Cultura, ni tampoco para no crearla. Es algo obvio, pero que muchas veces se nos olvida cuando tomamos decisiones políticas. 

Bonos adaptados a las realidades que marca la edad y su Cultura anterior. Pero hay que mover a las personas hacia la Cultura Pública, y abrir la Cultura Privada a más opciones que no sean elitistas.

12.12.24

Las guerras no se hacen para matar, sino para empobrecer.


A los europeos nos importan muy pocos los muertos de fuera, esto es muy duro de decirlo pues es una verdad a medias, eso depende de europeos. y generalizar es muy malo.

Pero para eso está la estadística y las percepciones que se obtienen observando lo que nos va sucediendo.

A los muertos de Ucrania y de Rusia (todos ellos inocentes, pues todos son jóvenes u hombres que estaban en sus casas antes de ser reclutados) los taparon los muertos de Gaza que en muchos casos además de inocentes eran niños, médicos o madres.

Enseguida añadimos para irnos olvidando o alternando, a los muertos en Líbano, en Israel o en Siria e Irán. Seguían siendo en la inmensa mayoría de los casos inocentes.

Es como constatar que el animal humano necesita las guerras para sobrevivir. Nunca hemos sido capaces de resolver un problema serio de otra manera que matándonos entre los humanos que están más cerca del problema.

Siempre, además, sabemos que las guerra se tendrían que haber evitado utilizando el diálogo, que es la herramienta que al final se tiene que utilizar para frenar una guerra. No hay otra, incluso aunque unos parezcan ganar y otros perder.

Pero en las diálogos de Paz siempre acuden los protagonistas acompañados de otros, pero sabiendo que los miles y miles de muertos ya no están en ningún sitio. Y que la pobreza es otra herramienta más, que se utilizará para presionar.

Las guerras no se hacen para matar, que también, sino sobre todo para empobrecer. Y creo que te deben decir en las guerras, que cuantos más humanos mates, más cerca estás de la victoria, que para los reclutados es simplemente volver a su vida anterior.

Los gestores que hacen las guerras, están desde el primer momento pensado en cómo quedará todo lo que ahora está en conflicto, una vez que la guerra se haya acabado. Y en esa visión de futuro, el empobrecimiento es fundamental. Empobrecimiento de todo tipo, también de jóvenes violentos, o de no tener jóvenes para mantener la pirámide poblacional.

Puedes ganar la guerra y perder el futuro. Y eso lo saben bien los que las diseñan. ¿Para qué te sirve anexionarte un territorio para añadirlo a tu país, si lo has destruido? Para buscar esa respuesta trabajan desde la guerra, diseñando el tipo de ataques. Ganar no es solo vencer al enemigo, es sobre todo no perder tú.


26.11.24

¿Qué pretendía ser el TTIP? ¿Alguien se acuerda del TTIP entre los EEUU y Europa?

Hace ahora diez años en los que tuve que empaparme del TTIP, algo que ya todos hemos olvidado, lo cual está muy bien que así haya sido, pues era un gol por toda la escuadra, y sin vaselina. O sin darnos cuenta de lo que contenía dicho Tratado Transatlántica para el Comercio y la Inversión. He recuperado algunos apuntes de ese tema, de entonces, para rescatar lo que se nos venía encima ahora que Donald Trump vuelve a gobernar en los EEUU.

En mi primera visita al parlamento Europeo se no hizo una pregunta casi urgente:

¿Tiene algo de positivo el TTIP?

Simplemente se intentaba que durante todas las jornadas de trabajo en el Parlamento tuviéramos en cuenta esta pregunta para intentar buscarle una respuesta satisfactoria. Y se nos hizo recapacitar sobre una frase que dijo Simón Peres. “La Unión Europea es un milagro”.

Hay que tener en cuenta y eso no se nos saba transmitir bien a todos los europeos, que en la Europa Unida se fabrica “toda” la política para los europeos y para cada vez más ciudadanos del mundo. Que los miles de contactos que cada día se hacen dentro de esta Europa Unida, son imprescindibles para “ser” en este mundo actual, nos guste o no nos guste. En aquellos años se calculaba que había en Bruselas pero moviéndose por todas las instituciones europeas unos 30.000 lobistas, positivos o negativos pues había de las dos clases, lo que nos da una imagen de la importancia de toda esa Europa, aunque no siempre lo percibamos así los europeos de la calle.

Cualquier organización que presiona es de hecho un lobista, pero la inmensa mayoría solo presionan a través del contacto personal, de la relación, de estar y hablar, de dar a conocer “su producto”; sea un territorio, un vino, una ONG, una idea, una empresa, un medio de comunicación o un partido político. Luego están "los otros" que además de dar a conocer, presionan, comparan y trabajan por debajo de la mesa con diversas artes comerciales o políticas.

Los poderes del Parlamento Europeo son sobre todo los Tratados internacionales. El TTIP es el ejemplo actual que más nos preocupaba entonces a todos. Estábamos seguros que la Comisión Europea y los EE.UU. se pondrían de acuerdo en ese TTIP y que el Parlamento solo podría decir si o no al Tratado, y como la Comisión puede vetar el acuerdo, por eso están tardando tanto en presentárselo al Parlamento, abrirlo en canal para conocerlo.

Curiosamente sabíamos en aquel 2014 y 2015 que para los europeos, todo lo que se estaba negociando sobre el TTIP era secreto. Incluso es curioso que se estubiera logrando algo más de información si se solicitaban documentos a través de la embajada de EEUU por parte de políticos del partido Demócrata, pues ellos allí SI tenían acceso a las reuniones y a sus documentos, mientras que los eurodiputados “normales”, es decir los que no formaban parte de la Comisión o los Dirigentes de todos los Partidos Políticos del Gobierno Europeo, no lo tenían en Europa. Veamos algunos apuntes de aquellas fechas, para hacernos una idea de todo lo que finalmente quedó en aguas de borrajas, y que esperemos que nunca se intente revivir.

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¿Qué pretendía ser el TTIP?


El TTIP es el Acuerdo o Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión. Un tratado de (un pretendido) libre comercio entre los EEUU y Europa, y que no se conoce por sus siglas en español (ATCI) sino por el acrónimo inglés TTIP. La prensa francesa a veces también lo llama TAFTA. Pero el término TTIP se ha impuesto con contundencia.

¿Quién lo negociaba?

Del lado europeo la Comisión Europea en exclusiva, a través del equipo negociador de la comisaria de Comercio Internacional, la liberal sueca Cecilia Malmström. Del lado estadounidense, la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos, una suerte de Ministerio de Comercio.

¿Desde cuándo se negociaba?

En 1990, con la caída del Muro de Berlín todavía reciente, Estados Unidos y la entonces CEE firmaron la Primera Resolución Trasatlántica. El capítulo del comercio internacional entre las dos regiones occidentales se aparcó silenciosamente pero nunca se abandonó (como atestigua la Nueva Agenda Transatlántica, a mediados de los noventa). Desde 2006 el Parlamento Europeo instó a la Comisión a través de diversas resoluciones a negociar un mercado comercial transatlántico. En julio de 2013 empezó en el más absoluto de los silencios (y casi secretos) la primera ronda negociadora. Hoy ya van nueve rondas completas (hablo desde finales de 2014).

¿Cómo se negociaba?

Pues curiosamente con mucho secretismo incluso entre los ocho grupos políticos que en ese momento había en la CEE, aunque cada vez menos secreto, fruto de la presión política, social y mediática. Aún no había acceso a los documentos ya cerrados (es decir, lo que se habría pactado ya, aunque desde la Comisión se negaba a publicarlos hasta que no hubiera un ningún acuerdo específico) y los 751 eurodiputados de aquel entonces podían entrar por turnos, con muchas prohibiciones y bajo estrictas medidas de seguridad para que no tomaran fotografías de los documentos, ni incluso apuntes.

La simpleza de los textos que aparecen en la web habilitada por la Comisión impiden hacerse una idea de lo que se está discutiendo entre la UE y EEUU. Eso sí, hasta enero 2014 a la famosa Reading Room (la sala con documentos confidenciales) solo podían acceder los eurodiputados de la comisión parlamentaria de Comercio Internacional (conocida por las siglas INTA). Además, se pretende obligar a Malmström a comparecer ante sus señorías antes y después de cada ronda negociadora. La Defensora del Pueblo Europea ha exigido en varias ocasiones abrir todavía más la transparencia del proceso.

¿Qué es lo que iba a votar el Parlamento Europeo, si se hubiera presentado?

Pues una opinión no vinculante plasmada en un informe cuyo ponente iba a ser el socialdemócrata germano Bernd Lange: la Eurocámara no posee ni la iniciativa legislativa ni el mandato negociador, pero desde el Tratado de Lisboa tiene plenas facultades para tumbar directivas y tratados en última instancia. La Comisión subrayó que tendría en cuenta la opinión del Parlamento, aunque la votación del informe se aplazó el 9 de junio de 2015 porque la división en el partido socialista europeo amenazaba con tumbar el trabajo de Lange. Por otra parte, a Malmström no le queda otra que seguir las líneas rojas marcadas por el hemiciclo de Estrasburgo, ya que éste tendrá en sus manos el voto final.

¿Traería beneficios el tratado?

Muchos o ninguno, dependiendo a quién le preguntáramoss. Para la Comisión Europea negociadora son incalculables: tal es así que en un estudio de 2013, cuando el debate apenas despertaba ruido, se hablaba de la creación de “varios millones” de puestos de trabajo que para España ahora se han quedado en 140.000. Otras estimaciones de la Comisión asumen un crecimiento del PIB global a ambos lados del Atlántico de al menos el 0,5% añadido. Los pros no terminan ahí: los beneficios comerciales para la UE alcanzarían los 119.000 millones de euros anuales que se traducirían en 545 euros más al año para cada hogar europeo. Sonaba bien para lo poco que se sabía o parecía ser aquel famoso TTIP.

Los críticos al Tratado TTIP rechazaban de plano esa visión idílica. Firmado hace 21 años (1994), el acuerdo de libre comercio NAFTA entre EEUU, Canadá y México provocó, combinado con otros factores, una merma de 700.000 empleos solo en Estados Unidos según las organizaciones sindicales de ese país. “Los precedentes demuestran que cuando, por la vía de los tratados de libre comercio, se aumenta descontroladamente el PIB de países con pobres defensas contra la desigualdad, los ricos sencillamente se hacen más ricos. Ya nadie cree en la Trickle-Down-Theory (Teoría del “goteo de riqueza”) que supuestamente traen estos acuerdos comerciales supuestamente libres”, subrayaba el analista Owen Tudor, cercano al laborismo británico.

¿Acaba realmente con las barreras comerciales?

Los grandes defensores del TTIP se aferran a la reducción de escollos comerciales como vía maravillosa y positiva para firmar el tratado. No hay discurso de Malmström o de cualquier partidario en el que no se enumeren casos típicos sectoriales que en la actualidad se topan con obstáculos al exportar a EEUU: los abrigos para hombres añaden una tasa extra del 16%, las blusas de mujer asumen aranceles del 45% y así podríamos citar centenares de casos hasta acabar en el sector de las latas de conserva de Murcia que abona un 15% más a su precio por vender en EEUU.

Pero la supresión de impedimentos técnicos para comercializar más fácilmente tiene un reverso, al que alude la propia Comisión Europea. Terminar con las barreras significa armonizar toda la legislación concerniente al Estado del bienestar en las dos áreas geográficas: la inspección, los controles de calidad y las normativas sanitarias, la certificación de productos, el etiquetado, las prácticas medioambientales, los derechos socio-laborales, la sanidad… El verdadero TTIP descansa en esta homogeneización y no tanto en las facilidades que se darán a las compañías irlandesas de mantenimiento de software o al sector textil valenciano para colocar sus productos en Connecticut o en Portland. Las normas de Control Sanitario, por poner un ejemplo ya no serían las europeas más rígidas para cuidar la salud, sino las americanas, más laxas.

¿Y cómo se plasmaría dicha homogeneización normativa?

Otro punto sobre el que solo se puede divagar debido a la escasa información recibida: la Comisión y EEUU parecen haber acordado la instauración de un sistema de “Cooperación Regulatoria” reforzada cuyo funcionamiento es un enigma y del que apenas si se sabe que contará con una suerte de consejo troncal que trabajará con bisturí en los distintos sectores. ¿Y quién se sentará en él? No se sabe muy bien, pero las rondas negociadoras apuntan a un magma en el que se congregarán instituciones, lobistas, accionistas o miembros de la “sociedad civil”, con lo que pueda significar lo segundo. La organización europea de consumidores (BEUC) ya ha alertado de una “institucionalización surreal de los lobbies”.

¿Iban a cambiar los hábitos alimenticios y los controles sobre los alimentos, para los europeos?

Si las negociaciones no van desencaminadas, es una opción nada descartable. En el capítulo sobre seguridad alimentaria y transgénicos(conocidos por sus siglas en inglés GMO), las conversaciones apuntan a que se dará libre albedrío a los 28 estados-miembros para legislar sobre organismos genéticamente modificados; en materia de protección alimentaria las espadas siguen alzadas y la UE ha dicho que mantendrá las restricciones a las hormonas, los procesos de engordamiento del ganado y la ractopamina; y EEUU su normativa microbiológica.

Bruselas aplica el principio “farm-to-fork” (la inspección va de la granja a la mesa) y Washington solo al final del proceso. Por eso causa tanto pavor en Europa el caso del pollo clorado: en la producción industrial de pollos en EEUU es habitual sumergir a los pollos en cloro (lejía) durante el proceso de producción, algo que sin embargo está prohibido en la muy restrictiva UE. De ahí que los productores cárnicos europeos se hayan alarmado ante la posible invasión de pollos clorados.

Hay quien no piensa igual. “Las importaciones de pollo clorado o carme hormonada no van a tener lugar”, rechaza Marietje Schaake, del grupo liberal Alde en la Eurocámara. “Un acuerdo de comercio no decidirá si los organismos genéticamente modificados pueden entrar en el mercado europeo o cómo pueden entrar en el mercado, al igual que los servicios públicos como la sanidad, la educación o suministro de agua no tienen cabida en este acuerdo y tienen que ser excluidos”. Era la opinión de los que intentaban defender un TTIP a la carta, algo que en su fondo… no existía.

Las organizaciones de agricultores y ganaderos se mantenían ambiguas en torno al TTIP, pero amenazaban con serios conflictos, de aceptarse el consumo de alimentos hormonados. Los eurodiputados que apoyan el informe Lange sostenían que el texto establecía un “magnífico” control sanitario y fitosanitario. Pero era un texto que en esos años 2014 y 2015 era secreto para todos. Si era tan bueno, ¿por qué no se daba a conocer? Decían que hasta que no hubiera acuerdos totales no se podía dar a conocer para no afectar a las negociaciones.

¿Y las denominaciones de origen, en qué punto quedaban?

El temor de las marcas geográficas y especializaciones regionales (denominaciones de origen vinícolas, jamón de Parma, champán francés, etc.) no es infundado ya que EEUU no reconoce las variedades geográficas. La Comisión intentó tranquilizar a los productores europeos, asegurando que la protección geográfica sería una línea roja y que sus productos se seguirían vendiendo en California con la etiqueta correspondiente, pero ¿quién asegura que no habrá una versión empeorada del Ribera de Duero, del vinagre de Jerez made in Arkansas? De momento, nadie. Si existen las DO pero no existen las mismas normas actuales, se podían copiar al no reconocerse esas normas de procedencia geográfica, y si solo sus calidades.

¿Qué más cuestiones abarcaba aquel TTIP?

La cuestión de la armonización de reglas tiene tantas variantes, lo que imposibilita desgranar todos los elementos potencialmente negociables (van nueve rondas, y probablemente solo estemos por el principio) del TTIP. Se dijo por ejemplo que la Comisión cambiaría su posición sobre los productos cosméticos, después de filtrarse que la UE aceptaría más de un millar de sustancias prohibidas en ese momento por Bruselas, siempre que mediara un etiquetado indicando el potencial peligro. La estandarización alcanza la seguridad de los vehículos, los productos farmacéuticos, la maquinaria médica, etcétera.

Hay fervorosos partidarios, como el sector del acero que hace poco celebró el EU Steel Day entre vivas al TTIP. Lo cuenta un directivo de un think-tank bruselense: “Cuando el presidente del lobby acerero proclamó ante el auditorio que esperaba que el tratado se aprobara lo antes posible la sala estalló en aplausos. De hecho, había un cartel gigantesco en inglés que decía: "No prestes atención a todo el ruido que sale de Bruselas. El TTIP va a aprobarse y da igual lo que piensen algunos”.

¿Y los servicios públicos, en qué punto quedaban?

Si la Comisión respeta la opinión del Parlamento Europeo, los servicios públicos (salud, educación, agua, transporte) quedan en el informe Lange bajo decisión de las respectivas autoridades locales, regionales o nacionales. Así ha sucedido con infraestructuras como el ferrocarril (un campo en el que no hay ninguna política europea común mínimamente seria, más allá de la señalización y otros reglamentos de seguridad).

¿Y qué era el sistema de Justicia ISDS para el TTIP?

El ISDS (el sistema casi judicial que intercede entre un país y una multinacional en caso de litigio) implica que un tribunal, público o privado, mediaría de producirse un conflicto en el que muy probablemente esté envuelta la gestión de la “cosa pública”.

Malmström ya ha dicho que la Comisión apostaba por incluir este mecanismo en la negociación, aunque fue dejando caer su inclinación por los tribunales privados. En la actualidad hay aproximadamente 1.600 tribunales de este tipo en todo el mundo, la mayoría reconocidos entre países ricos y países pobres o en países en vías de desarrollo, para garantizar seguridad jurídica a las empresas.

“Las reformas planteadas sobre los ISDS van en la buena dirección, porque hay un rechazo a los mecanismos hasta ahora conocidos”, explicaba el holandés Harm Schepel, uno de los mayores expertos en Derecho Económico Internacional. “Mi duda es si la Comisión va ahora a renegociar los 1.200 acuerdos bilaterales que la UE en su conjunto o los estados-miembros tienen firmados con terceros países. La realidad es que el ISDS no aporta ningún beneficio económico y siempre supone un trato desigual en función de si se trata de unas compañías u otras”.

¿Son los EEUU, los grandes interesados en el TTIP?

Para nada. Estados Unidos tiene bastante que perder. En materia alimentaria a veces garantiza más restricciones en según qué productos. Perdería la Buy American Act, la ley federal proteccionista promulgada en los años 30 del siglo pasado que prioriza la compra de los productos estadounidenses (destaca el caso del azúcar y otros productos agrícolas). En este blog se resalta la preocupación de las compañías energéticas por el incremento brutal de las exportaciones de gas de esquisto a la UE, el cual provocaría un aumento de los precios en el propio EEUU. Tercero y más importante todavía, la reforma financiera de Obama es mucho más ambiciosa que cuantas se han promulgado en la UE a lo largo de los últimos años, a pesar de decenas de inútiles cumbres convocadas. “Yo quiero un tratado con EEUU en el que copiemos de pe a pa la reforma financiera norteamericana”, eclamó el ecologista francés Yannick Jadot, muy activo contra el TTIP.

¿Verá el TTIP la luz dentro de poco —me preguntaba, nos preguntábamos todos— en 2015?

No, con toda seguridad. Las probabilidades de que se termine negociando en esta legislatura que vence en 2019 son incluso muy bajas, por lo que las conjeturas y las hipótesis a veces son el único arma a favor y en contra del TTIP. Eso quiere decir que, dentro de cuatro años, la mayoría política en Bruselas puede variar hacia posiciones abiertamente contrarias al tratado.

Sin embargo, supuestamente hay una gran mayoría a favor del tratado –populares (PPE), liberales (Alde), conservadores (ECR) y socialistas (S&D) aunque con matices y un importante cisma– lo que no ha evitado que el Parlamento Europeo fuese incapaz de votar el informe de opinión sobre el TTIP. Ante el riesgo de perder la votación, los partidarios prefirieron posponerlo.

20.11.24

¿Estamos ya en la III Guerra Mundial?


Ayer Margarita Robles habló de la Tercera Guerra Mundial, y sus palabras fueron cuando menos preocupantes aunque todos las intuíamos ya. "Después de la Guerra Fría, este es el momento más difícil. Estamos en la situación más peligrosa y, si hoy hubiera una Tercera Guerra Mundial, sería con armas nucleares".

Es posible que ya estemos en esa Tercera Guerra Mundial y no nos estemos dando cuenta, lo cual no sé si es bueno o malo. Depende de como vayan trascendiendo las actuales situaciones. Se puede estar en guerra y notarlo de forma muy desigual entre territorios.

La entrada de soldados de Corea del Norte en la guerra entre Rusia y Ucrania es un mal presagio. Que Europa y los EEUU de Biden, le de permiso a Ucrania y este país lo utilice, para poder utilizar los misiles de largo alcance en territorio ruso abre un nuevo camino para un conflicto entre la OTAN y los países que se mueven alrededor de la NO Democracia.

Tras el bombardeo de territorio ruso con esos misiles americanos lanzados por Ucrania, todos están ahora pendientes de la reacción rusa. Acción = Reacción.

Hay incluso una parte importante de dirigentes mundiales que llegan a creerse que Rusia no tiene una capacidad real de respuesta brutal. Que este camino abierto, puede doblegar a Putin e instaurar en Rusia y sus países aliados un nuevo modelo político. 

Efectivamente, hay torpes en muchos sitios, e incluso con mando en plaza.

Nunca debió empezar la guerra entre Rusia y Ucrania, por mucha chulería que puso sobre las mesas muy largas un Putin dictador. Pero Europa no supo valorar el momento, la situación real del envite.

Debemos recordar que en las posibles Guerras Nucleares hay también muy diversos grados de actuación. Y que saber dominar los tiempos en una guerra es tan importante como dominar las tácticas, las técnicas. Y no, tampoco me olvido de Irán e Israel. 

¿Creemos que es imposible que se llegue a usar las armas nucleares en el mundo, por el miedo a que todos nos vayamos a la mierda? Recordemos que los EE.UU. se plantearon usar el arma nuclear contra la Guerra de Corea, en Cuba y en Vietnam, e Israel en la guerra del Yom Kipur.

17.10.24

Europa demuestra que es incapaz


Desde Europa sabemos que lo de esconder a los inmigrantes en Albania está muy mal. Sabemos que llevar a inmigrantes aunque sean ilegales hasta Albania es ilegal. Incluso en Europa sabemos que trasladar desde Europa a inmigrantes jóvenes a Albania es como poco… pecado para las diversas religiones que se practican cínicamente en Europa.

Si no fuera ilegal, cínico, pecado y reprobable, nos los quedaríamos en Europa, aunque fuera en similares edificios carcelarios que ya hemos construido en Albania, pero como los que hubo en Berlín o en Bruselas, pero no carcelarios.

Otra vez más, Europa se calla, se silencia a sí misma, se admite lo que ya hicieron hace décadas otros europeos con gentes diferentes a ellos, y seguiremos demostrando que somos incapaces de gestionar los problemas desde el mismo espacio europeo.

Y sí, claro que es un problema. 

Pero cuando yo tengo un problema en mi casa, no se lo endiño al vecino de la letra A, para quitármelo de encima. Y menos cuando sé que el vecino de al lado es pobre y aceptará el problema con tal de recibir ayuda.

Hay que señalar que estos macro centros están construidos por países europeos, serán vigilados y organizados por personas europeas que llegarán desde diversos países de Europa, pero estarán en territorio fuera de Europa. 

Ahora es Albania y luego ya iremos viendo. Las Leyes que regirán estos espacios no serán las europeas, pues estarán instalados en territorio fuera de Europa.



3.10.24

El Mundo guarda silencio ante presiones bélicas muy peligrosas


Muchos ciudadanos del mundo nos estamos planteando la duda, de si estamos entrando en una III Guerra Mundial —por la locura de unos pocos dirigentes de gran peso bélico o terrorista— o si esto que vemos en estas semanas son simplemente pasos inevitables de un conflicto bélico local, con un siglo a sus espaldas.

En realidad lo grave no es lo que hace Israel, Hamás, Hezbolá, Yemen o Irán. Lo más grave es lo que NO es capaz de hacer el resto del mundo. Ese silencio cómplice, ese silencio que se esconde en su propia incapacidad, es lo que nos debería preocupar. 

Fuimos —como sociedad política y como Europa— muy torpes a la hora de valorar el conflicto que se estaba fraguando en Ucrania con Rusia. No fuimos capaces de evitarlo. Y ahora sucede algo similar con Oriente Medio.

Si nos fijamos en la zona en conflicto en Oriente Medio, tenemos a un Israel muy crecido, a una Palestina troceada y ya casi destrozada totalmente en su zona de Gaza, a un Líbano que no es un Estado, ni libre ni ocupado pero en donde viven casi los mismos habitantes que en Cataluña. ¿Quien manda en Líbano?

Pero además tenemos ya dentro del conflicto a Yemen con 34 millones de habitantes y a Irán con casi 90 millones de personas. Siria con 22 millones o Irak con otros 45 millones podrían ser los próximos contagiosos conflictos por vecindad. Hablamos ya de más de 200 millones de personas en una zona muy caliente y en guerra o preguerra.

Y ante tal tamaño de conflicto la ONU o el resto de países potentes del mundo, no es capaz de articular nada que sea respetado

El conflicto puede quedar en nada o puede explotar tremendamente, no se sabe. pero el resto del mundo no es capaz de articular un proceso de enfriamiento, de freno, de presión para poder parar estas barbaries en donde mueren miles de ciudadanos sin poderse contar.

En esta guerra de Oriente Medio ni puede perder Israel ni puede perder Irán. Y esto es peligrosísimo. No tenemos a ninguna de las dos cabezas del conflicto con capacidad real de soportar la pérdida de la guerra. Antes de perder, optarían por el suicidio.


2.10.24

¿Por qué crecen las derechas extremas?


No es sencillo saber bien por qué nacen las derechas extremas en Europa, qué las empuja a crecer a veces excesivamente, ni tampoco en qué momento histórico son admitidas por sus sociedades. Y ya admito de entrada que en este texto voy a ser suave y me voy a centrar más en conceptos históricos, y no entraré mucho a modelos ideológicos ni seré excesivamente crítico.

La duda sobre el nacimiento de las derechas extremas en Europa no tiene una respuesta sencilla, ya que se trata de un fenómeno complejo con raíces históricas profundas y múltiples factores que confluyeron en diferentes momentos y lugares. 

El propio funcionamiento de los tiempos históricos facilita que surjan movimientos que son negativos. Y que saben utilizar muy bien las Democracias, para vencer a las Democracias. el modelo democrático solo lo quieren para poder llegar al poder. Pero nunca para dejarlo.

Si bien es posible identificar algunos momentos clave y tendencias generales en el siglo XX o incluso antes, es importante destacar que las ideologías de extrema derecha han evolucionado a lo largo de la historia, adaptándose a los contextos sociales, políticos y económicos cambiantes. Nunca dirán qué proyectos tienen, pues eso no lo consideran importante.

No es lo mismo el fascismo, el nazismo, el falangismo o los conceptos actuales de unas derechas extremas que nadie sabe hacia dónde pueden y quieren evolucionar en varios países de Europa. 

Saben qué está prohibido volver al pasado fascista, qué es incluso una ideología mal vista y que ya nunca logrará suficiente apoyo en el tiempo, y por eso saben que tienen que edificar proyectos distintos.

Su ideología es sencilla, curiosamente absurda. Quieren volver a la Edad Media, y no, por favor, no reírse de esto. 

Se basa en ideas de mitad del siglo XVIII en el que se admite que no existen formas de ser socialmente racionales, que cada país tiene el gobierno que se merece, y que quien es pobre lo es por no ser capaz de ser o querer ser rico. 

Lo mismo sirve para la educación, la justicia y otros elementos que hacen funcionar las sociedades. Eres tonto porque no has querido esforzarte, no por las desigualdades sociales. Es un liberalismo extremo. 

Más lejos que la Edad Media que nombraba antes está la época romana, y una parte de nuestra Justicia todavía se basa en el modelo tradicional romano de hace 2.000 años. No hemos evolucionado tanto en ideologías. Si tenéis dudas leeros a Aristóteles, Platón, Cicerón o a Séneca. 

Hoy esas derechas extremas no son igual a como eran hace un siglo —sin señalar si son mejores o peores— simplemente porque hoy no es la sociedad igual a como era a principios del siglo XX. Sus necesidades y problemas eran otros. 

Pero no hay duda de que los miedos que producen algunos de sus modos durarán durante siglos. Y hoy las ultraderechas son mucho más inteligentes, y se ven obligadas a ser más diferentes y como decía antes, más inteligentes para controlar sus espacios ideológicos.

La consolidación de los Estados Nación en Europa, a menudo acompañada de procesos de unificación y por ello también de exclusión social y cultural, generó un caldo de cultivo para ideas nacionalistas extremas que exaltaban la pureza racial y cultural. 

Europa quiso dejar de ser colonialista y eso no fue bien entendido por toda la sociedad de esos momentos históricos, con poca formación educacional. Los colegios eran un lujo a principios del siglo XX. No siempre se entendió bien que abandonar las Colonias era una obligación histórica que debió gestionarse mejor y antes.

El antisemitismo, presente en la sociedad europea desde la Edad Media (recordemos que España los expulsó en el siglo XV), se intensificó en el siglo XIX, alimentando discursos de odio y discriminación contra los judíos, posiblemente por sus formas de trabajar las economías y por ser los señalados como culpables de las crisis económicas. 

La Primera Guerra Mundial y sus consecuencias económicas y sociales provocaron una profunda crisis de confianza en las instituciones y los valores liberales.

Y en este contexto, surgieron movimientos fascistas en Italia, España y Alemania, que ofrecían soluciones radicales, fáciles y autoritarias a los problemas económicos y sociales de la época. 

Estos movimientos, caracterizados por su nacionalismo extremo, militarismo y culto al líder, sentaron las bases ideológicas de las derechas extremas contemporáneas. 

No se valoraba nada la ideología real que sustentaba los proyectos, sino la fuerza del líder y del Grupo casi militar. Y se consolidó algo que se repite en la actualidad, señalar al político, a la persona que se dedicaba a los temas públicos, como un inútil, un ladrón o un jeta vago.

Tras la Segunda Guerra Mundial, tras perder Alemania e Italia su propia Guerra pues la comenzaron ellos, el nazismo fue condenado internacionalmente como una ideología criminal. Era imperdonable lo que habían hecho en varios países europeos, queriendo imponer su "Raza" a costa de matar al diferente. 

Sin embargo, muchas de sus ideas perduraron en la sociedad europea, aunque a menudo de forma más velada. La masacre que se hizo en Europa, contra judíos pero también contra gitanos, homosexuales o comunistas, fue brutal. Y resultaba imperdonable.

En la posguerra, las derechas extremas se vieron obligadas a adoptar nuevas estrategias y discursos para evitar ser asociadas directamente con el nazismo. Surgieron así nuevas corrientes ideológicas, como la Nueva Derecha, que buscaban legitimar sus ideas en el marco de la democracia liberal. Incluso algunas se fueron asentando en países plenamente democráticos.

El liberalismos se disfrazó de diversas tendencias capitalistas, no todas iguales, mezcladas a veces con religiosidad explicada u oculta, que realmente trabajaba desde los extremos, pero sin decirlo.

El Thatcherismo en el Reino Unido es la descripción más fácil de entender sobre las derechas extremas que logran gobernar y revalidar sus gobierno desde las convicciones políticas, sociales que se impusieron desde un liberalismo muy cerrado, en una país muy demócrata, en tiempos de crisis. 

Las crisis económicas, la desigualdad social, la llegada de nuevas gentes pobres a los países que se creen elegidos por Dios para ser los ricos y la pérdida de identidad nacional, pueden generar un caldo de cultivo para las ideas de extrema derecha, que ofrecen soluciones simples e ideas culpables y fáciles de explicar, de los errores políticos y sociales "de los otros".

El miedo al pobre que como ser humano en dificultades viene desde otros países, el temor a las minorías de cualquier tipo y a los cambios culturales que siempre han existido, alimenta los discursos de odio y exclusión, propios de la extrema derecha cuando no saben asimilar la parte positiva de cada proceso de modificación social.

Los líderes de extrema derecha suelen utilizar un discurso populista, que apela a las emociones y a las frustraciones de la gente, para movilizar a las masas. Discursos fáciles, que apelan al corazón y no a la razón social, en donde no hay mucho que pensar por quien las recibe. 

Las democracias débiles o en crisis pueden ser más vulnerables a la penetración de ideas extremistas. Ellos desde su extremismo, presentan el problema, que lo conocen bien todos, y enseguida nos ofrecen la solución que está en boca de todos. 

Pero los que sabemos que eso no es así de sencillo por haber estado dentro de las gestiones políticas, somos enseguida tachados de idiotas, buenistas, incapaces, cobardes o parte de los que dicen: "Somos unos chupópteros o ladrones".

Las derechas extremas en Europa son un fenómeno histórico complejo, que ha evolucionado a lo largo del tiempo y se ha adaptado a los cambios históricos pues ellos no quieren producir miedos, sino precisamente evitarlos a costa de adormecer a la sociedad. 

Para saber qué desean hacer en la actualidad, hay que analizar sus orígenes y su persistencia histórica, es necesario analizar los factores históricos, sociales, políticos y económicos que han contribuido a su surgimiento y desarrollo.

Pero si no sabemos bien qué son las derecha extremas tenemos ejemplos en exceso. 

En España se gobernó con esos extremismos desde 1939 hasta 1975, con cambios en los ciclos entre falangistas y religiosos de Orden. Hoy sin decirlo hay países en donde gobierna esa extrema derecha que mata discriminadamente al diferente. Y los tenemos alrededor del Mediterráneo, no hay que ir muy lejos. Y hay varios y bastante diferentes. 

En América del Sur tenemos varios ejemplos, con gobiernos que se dicen de izquierdas y gobiernos que se dicen de derechas. En realidad no son de ninguna de estas ideologías, son de la suya propia y nunca democrática. 

30.9.24

¿Hasta dónde llegará la guerra de Israel y sus vecinos?


No sabemos ni cuando ni de qué manera terminará la actual Guerra de Israel, la que ha emprendido contra Palestina en Gaza y Cisjordania, en Líbano, Yemen o incluso Irán. Excesivos frentes, incluso excesivos silencios de algunos vecinos importantes que tienen miedo o esperan otro momento.

No es un conflicto pequeño, ni temporal, sino un grave problema del que muchos guardan silencio, incluida una ONU que ha demostrado una vez más su incapacidad para ejercer su función de estar unida para la Paz.

La capacidad bélica y de inteligencia militar de Israel no tiene tamaño medible. Tras la explosión de 3.000 aparatos "busca" caben muchas preguntas, Y algunas de ellas no salen a la luz, aunque estoy seguro que ya se las han hecho los que las sufren.

¿Cuantos aparatos tienen todavía en su interior elementos extraños que aun no han explotado?

¿Solo se puso una pequeña cantidad de explosivo o también mecanismos chivatos de localización que transmitían datos?

¿Existen aparatos sin explosivos que envían datos a receptores de otros países?

¿Cuantos trazados geográficos, mapas de uso, de localización, de tiempos de reunión se han podido elaborar con todos esos datos?

¿Es posible con esos datos, saber quien es importante en una organización por el número de reuniones, con el tipo de otros aparatos que han estado cerca del sospechoso, por las interacciones con otros que se reúnen mucho menos?

Pero la gran pregunta no es esa, que ya intuimos su respuesta. Es saber el caldo de cultivo de odio que subyace entre estas acciones, por parte de todos. Contra una acción es seguro que habrá una reacción. 

Y las reacciones pueden ser sencillas o complejas. Incluso en la forma de ejecución, de planificación. 

No tengo duda en poder comentar que lo sucedido el 7 de octubre de 2023 fue un tremendo error por parte de Hamas, alentado por alguien. Muy torpe ese alguien, sin duda. Y que aquello, esta facilitando todo tipo de conflictos que no sabemos medir ni intuir todavía.

Cuando a alguien se le bloquean todos los mecanismos de huída, de escapatoria, de tener cuando menos un poquito de razón, suelen terminar locos. Y eso en las guerras es peligrosísimo. Un poco de mesura por parte de todos es un elemento que se debería utilizar para templar tempos, reacciones.

La imagen que vemos arriba es del barrio de Kola en Beirut, imagen tomada por Lousia Gouliamaki para Reuters. Son esos ataques quirúrgicos que a veces salen bien y otras veces muy mal. 

Vemos un edificio con la quinta planta totalmente destruida, con otras dos plantas semi destruidas, y en cambio con otras plantas casi sin daños. ¿Cómo es posible acertar en su posición exacta, cuando la distancia es como poco de 100 kilómetros? Pues sí, es la tecnología unida a la información.