8.4.25

¿Más aranceles? O sopesar otras medidas


En esta primera semana de abril del año 2025 nos quieren asustar a nivel global, aunque no sabemos todavía si el Crack del año 25 va a ser una tormenta de verano o un huracán tremendamente duradero. Sabemos ya sin duda que está dando muchos truenos y algunos relámpagos. Y sobre todo muchas dudas.

Ante la Acción de Donald Trump de parir Aranceles como quien reparte golosinas, más o menos según una fórmula tramposa de preescolar de Economía, nos falta la variable más importante. Saber la Reacción de todos los demás.

En la Reacción de los afectados, estará el tamaño real de la Acción del torpe.

De entrada lo que te pide el cuerpo es devolver con la misma fuerza la pelota que nos manda EEUU. Pero hay otras alternativas. Por ejemplo no hacer ni puto caso y dedicarnos todos a pensar en otros mercados y olvidarnos de los EEUU. Centrarnos en nosotros mismos u olvidar al matón de la clase. No parece lógico, pues el mercado de los EEUU es muy grande en poder adquisitivo y seguro que sus gripes nos afectan a todos.

Sus aranceles suponen un encarecimiento de nuestros productos en su propio mercado. Podría parecer que es un asunto interno. Y no lo es, aunque el primer paso sea aumentar el precio final para los consumidores norteamericanos.

Eso supondrá de forma previsible un menor consumo desde los americanos hacia nuestros productores. Un palo en algunos sectores industriales y agrícolas. Y un aumento de su propia recaudación de impuestos como país.

Los ciudadanos americanos tendrán que pagar más por todo lo que se consume y que ha sido fabricado fuera de los EEUU, decisión tomada simplemente para intentar relanzar su propia economía productiva interior. 

Pero no es sencillo que los EEUU empiecen a fabricar de forma rápida más aceite de oliva, más vino o más piezas internas de los automóviles, pues cuesta tiempo crear fábricas y sobre todo, puede darse el caso que incluso fabricándolas ellos, no sea rentable el precio final.

Una medida simple y fácil podría ser que desde China se decidiera NO VENDER nada a los EEUU. Cerrar su mercado. Incluso cerrar que terceros países vendieran sus propios productos de forma intermediaria. ¿Lo soportaría China? Pues depende, como de todo.

Una vez que el Comprador EEUU, decide subir los precios que le llegan a él como país, y desde todas las partes del mundo, China tendría más posibles mercados de compradores.

Pero volvemos al principio. Contra cada Acción hay siempre una Reacción. 

¿Cómo reaccionarían los EEUU ante la posibilidad de no poder comprar nada de lo que se produce en China o Vietnam o por contagio, de diversos países asiáticos o incluso europeos si todo se descarrila?

¿Invadiría en ese caso —unos EEUU que ven el peligro comercial encima de sus morros— a una Groenlandia
que le puede producir un problema para salir hacia el Pacífico?

¿Reaccionaría China invadiendo Taiwán? 

¿Cerraría China su propio mercado a todo tipo de productos que llegaran hasta la fecha del mercado de los EEUU?

Y mientras todo esto se va sucediendo poco a poco —o no— hay algunos actores que de momento NO están dando el paso al frente. 

Son esa Europa Unida que sopesa muy bien todos los escenarios, una Rusia muy débil pero peligrosa aunque con poder creciente en África, una India escondida de momento, y una serie de países dentro de los BRICS que de momento solo observan.

Lo inevitable, lo que ya es totalmente seguro, es que la fidelidad de los EEUU hacia sus aliados se ha hundido. Cuando alguien te pone los cuernos, puedes perdonar o comprender, pero ya es muy complicado olvidar en los siguientes años. 

Y tristemente los EEUU son muchos más que un tal Donald Trump, pero también es cierto que no se observan reacciones de los propios EEUU para señalar la torpeza histórica de unos EEUU que se han creído mucho más débiles de lo que son, y han reaccionado como el niño débil de clase que coge pataletas sin pensar en los demás, que observan y pierden los respetos.

Y en ese hecho cierto de haber perdido a un amigo leal, se mueve una Europa que tendrá que abrir los ojos, decidir qué quiere ser de mayor, y quedando en mucho menos valor todas las instituciones hasta ahora construidas tras la II Guerra Mundial.

¿Qué valor tiene la OTAN a partir del distanciamiento de los EEU de sus aliados?

¿Y la ONU que ahora se rompe en varios pedazos más.

¿Y la Unión Europea si no es capaz de ir todos a una ante el problema, y Hungría, Italia o algún otro país se va desmarcando?

¿Es ahora una debilidad lo del BREXIT cuando ni los EEUU respetan a su amigo histórico como lo era Gran Bretaña?