Hay un debate en la izquierda española que no tiene discusión en contra, algo simple y sencillo admitido por todos los progresistas españoles. Es el de la unidad electoral. Me refiero a la unidad de la izquierda a la izquierda al PSOE.
Sabemos qué viene ahora en España, que en cuanto haya un periodo electoral nuevo se abrirán más todavía las ganas de extremarnos. No tenemos dudas y sabemos también qué representa eso para la sociedad actual.
No nos lo dicen solo las encuestas, que pueden cambiar en las semanas de Campaña Electoral lo suficiente como para que haya dudas, lo dice la realidad que todos nosotros conocemos por estar atentos.
La izquierda a la izquierda del PSOE debe estar unida, sin perjuicios de ningún tipo. Hablo de oportunidad histórica de ser. Digo de SER. De ESTAR. De ser y estar de forma muy necesaria en el futuro de España.
Y eso, que lo admitimos todos los progresistas a la izquierda del PSOE, sabemos también que no es sencillo, pero que hay que trabajarlo mucho y de forma calmada, sin personalismos, con benevolencia hacia las personas, que a veces y de forma voluntaria deben orillarse, y sabiendo que todo este proceso no va ni de siglas ni de personas en concreto, sino de opciones para evitar males mayores.
España sabe bien qué viene, y sabemos bien que una de las pocas opciones para evitar una extrema derecha que empezará a derogar todo lo que nos podemos imaginar y algo más, es que existan opciones de izquierdas que sean suficientes para seguir escribiendo de forma calmada la España válida.
Lo estamos viendo y lo vamos a seguir viendo en otros países y con la llegada de Donald Trump, en todo el mundo. Sabemos bien y de eso no hay duda qué será derogado y olvidado en los cubos de basura.
La única opción para evitarlo es que en España tengamos claro el papel de la izquierda capaz, haciendo pedagogía de lo que representamos. Ser necesarios es suficiente.