Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en escribir la historia, sobre todo en estos tiempos de tantos medios, tan variados, tan fáciles de manipular y de crecer sin profesionalidad.
¿Pero hacen una labor tan importante como es escribir la Historia… o solo se dedican a escribir historias?
En los últimos años observo que los medios de comunicación acuden en masa a vender historias. ¿Qué se compra? Pues eso se vende bien repartido, cocinado y mezclado con imágenes.
Y hablo aquí de los Medios de Comunicación en Mayúsculas.
No saben o no quieres separar los modos de trabajar entre un diario de tirada nacional y muchos años de profesionalidad y una cuenta de TikTok o un blog como este, con su facilidad de intervenir.
No solo beben de ellos muchas veces, sino que entran al trapo sin seleccionar, multiplicando lo que no es solo Libertad de Opinión o de Información.
Tener Libertad es también tenerla para seleccionar y no caer en las trampas.
Hay muchos pseudo medios que simplemente buscan la multiplicación de los peces. Y con tal de no ser mentira fácil de descubrir, todo vale. Y eso además de aceptarlo como una realidad a veces contaminada, debemos ser capaces como sociedad, de diferenciarla.
Pero los Medios de Comunicación deben saber (y lo saben) que ya casi no hay mentiras, a la vez que ya casi no hay verdades. Se puede no decir la verdad, sin tener que mentir. Y eso ya no es ni tan siquiera un arte de comunicar, sino algo que se aprende.
Los Medios de Comunicación en las sociedades libres y occidentales tienen la obligación de no salirse de su papel bien establecido cuando se fundaron, de no quedar contaminadas por lo que vuela sobre el aire. Es complicado ser rentables, y lo asumo, y ese es el tremendo trabajo que les queda.
Pero no deben vender lo que se quiera comprar, pues en ese caso siempre tenemos muy cerca la pérdida de credibilidad, y una batalla perdida contra los que escribimos de forma gratuita y mojamos el campo con gotas de diverso pelaje.