Siempre habíamos pensados que los suizos son muy neutrales, que no se inclinan por defender una postura o la otra. Para ellos lo importante es Suiza, y al resto lo dejan estar y no entran a defender a unos o a los otros. Por eso esta imagen de la Catedral de Berna me sorprendió mucho y me hizo ponerme a pensar sobre mi futuro.
En una parte está el cielo y en la otra el Infierno. Se nota bien qué es cada zona del futuro. Dicen los curas que vamos a ir a un lugar o al otro. ¡¡Jodo!! Y que no se trata de elegir cuando se llega a la cita. ¡¡Joooodooo!!
En el Infierno van todos desnudos, en pelotillas pues hace calor. Las llamas van junto a los bichos y monstruos verdes. Hay mujeres con serpientes en el cuello, niños colgados de las piernas, que vete a saber qué culpa tendrán ellos de estar en el infierno.
Algunos —deben ser los peores— van atados, con grilletes, con cadenas. Que vaya castigo, no poderte ni secar el sudor. Hay incluso Reyes con corona en el infierno, que eso me sorprendió. Y personas con la lengua cortada como los modernos actuales. Jopetas.
En cambio en el Cielo todo es orden y aburrimiento, todos van vestidos y con las caras sonrosadas de estar bien alimentados. Hay nubes en vez de llamas, y estrellas doradas y Leyes e instrumentos musicales. Llevan incluso sombreros por si llueve. Un lujo, oiga.
Así que eso, hay que aprender en donde te dan número para un sitio o para el otro, no te vayas a equivocar. Que una vez que ya sabes la diferencia entre los dos sitios, casi lo mejor sería no morirte nunca. Pero me han dicho que eso… eso de momento no se puede.