El ministro de Transportes español, Óscar Puente, ha informado este miércoles (11/12/24) en el Congreso de los Diputados, que de las 37 obras en carreteras que el empresario y comisionista Víctor de Aldama —supuesto cabecilla del caso Koldo— señala como posible fuente de corrupciones y mordidas, de ellas 18 no han sido licitadas todavía y solo seis corresponden a la etapa en ese ministerio del exministro socialista José Luis Ábalos, que este jueves declarará en el Tribunal Supremo para explicar todo.
11.12.24
Antes de estar seguro, mira todos los colores
El ministro de Transportes español, Óscar Puente, ha informado este miércoles (11/12/24) en el Congreso de los Diputados, que de las 37 obras en carreteras que el empresario y comisionista Víctor de Aldama —supuesto cabecilla del caso Koldo— señala como posible fuente de corrupciones y mordidas, de ellas 18 no han sido licitadas todavía y solo seis corresponden a la etapa en ese ministerio del exministro socialista José Luis Ábalos, que este jueves declarará en el Tribunal Supremo para explicar todo.
10.12.24
¿Cómo se llevan Casa Real y Presidencia del Gobierno?
No hay que ser muy ducho en la materia para detectar que entre el Gobierno y su Presidente, y la Casa Real y su Rey, hay fricciones suficientes como para que se noten. No es la primera vez en los últimos 50 años, pero es posible que sea la primera con el actual Felipe.
Es sencillo intuir que la jornada de los palos a Pedro Sanchez en Valencia fue algo más que un intento de atentado, aunque le hayamos querido quitar hierro entre todos. Tampoco hay que insistir en eso.
Pero aquel día excesivas cosas se hicieron mal por parte de la Casa Real y de los sistemas de seguridad de Presidencia y de Casa Real. Y lo saben todos.
En realidad el único punto de fricción visible en este conflicto soterrado serán las relaciones exteriores. Por debajo quedarán las que no se ven pero que existen y a veces pueden dificultar la vida política, aunque el papel del Rey está muy medido.
La gestión del problema en Valencia se ha realizado entre mal y muy mal. Y sabiendo que todavía puede ir a peor.
No es sencillo gestionar las crisis, son momentos críticos para tomar decisiones, en el caso de Valencia no se supieron tomar y se escondieron algunos errores tremendos, que no han supuesto de momento ninguna responsabilidad directa.
Pero no se nos debe olvidar que los primeros que deben acotar las responsabilidades son los propios valencianos. Todos ellos. Y sus decisiones serán importantes otra vez más, incluso las NO decisiones.
9.12.24
¿Se puede entender lo de Siria?
No es nada sencillo entender lo que ha sucedido en Siria, y menos todavía intentar explicarlo en pocas líneas para intentar adivinar su recorrido en los tiempos próximos. Lo cierto es que en pocos días todo se ha acelerado de una manera tremenda, por la propia fragilidad del régimen dictatorial de Bashar al Assad, descompuesto y sujetado por el poder de Rusia e Irán y de un ejército que se ha demostrado incapaz.
Sin mezclar (de momento) todos los conflictos de la zona, estoy seguro de que en los próximos días o semanas este particular conflicto en Siria nos dará que hablar bastante, y no siempre en positivo. Son numerosas las facciones de los que han triunfado, y no será nada sencillo recomponer un país muy roto y con muchos conflictos religiosos y de etnias territoriales.
Los insurgentes son realmente los restos del ISIS, lo que hace sospechar las ideas de que quieran crear otro Estado Islámico en territorio sirio. Fracasado en Irak o en otros territorios, se encuentran con esta posibilidad, aunque para ello necesitan otros países que les poyen y los suministren de armas.
Las siglas son claras: ISIS = the Islamic State of Iraq and Syria. Irak sigue siendo un estado fallido a todos los niveles. ¿Ahora sucederá algo similar con Siria?
Todos (casi) los que podrían implicarse en este asunto, en este conflicto que nadie es capaz de aventurar hacia dónde irá, tiene sus propios problemas. Ni Rusia, ni Irán o Líbano pueden ayudar. Israel está muy atenta como está Turquía, y los EEUU que saben de la importancia estratégica y de lo peligroso que sería una Siria con armamento químico.
Jordania se salva desde su debilidad bastante bien manejada, para no caer en ninguna trampa que les obligue a tenerse que posicional. Irak está hundido.
Irán, ocupado en apoyar a Hezbolá en el Líbano contra Israel y con miedo ante una posible escalada en las agresiones en la zona contra su territorio, no envió ayuda militar al Gobierno de Siria, que estaba acostumbrado a contar con el fuerte apoyo internacional de sus socios para robustecer su precario ejército.
¿Quién gobernará de verdad en la nueva Siria? ¿Qué papel adoptarán los EEUU e Irán en el conflicto? ¿Y Turquía con su problema kurdo en la frontera con Siria, quedará callada, al igual que Arabia Saudí? ¿Se troceará la actual Siria en varios países diferentes?
Las redes sociales y las campañas electorales
Las redes sociales utilizadas en las campañas electorales tienen su tiempo, incluso su sentido, pues inciden sobre un segmento de la población muy preparada. Con gran capacidad critica y que sabe elegir y separar el polvo de la paja. Pero no pensemos que es algo muy sencillo, pues la super abundancia obliga a trabajarlas con calidad.
Por eso, tan importante como ESTAR es saber estar y otorgar desde las Redes Sociales algo más que publicidad institucional o política pura y dura.
No sabría decir en qué Redes Sociales se deben estar con más fuerza, ante la duda hay que trabajar todas. Hay que estar en páginas propias bien actualizadas, hay que tener Redes Sociales de apoyo, disponer de una red de medios de comunicación que dan sentido a tus noticias y a tus actos, dar una imagen seria y limpia, interactuar con los vecinos de tu ciudad si es posible y no convertirte en un spammer más.
Veinte consejos para todas las campañas electorales
Veamos algunos puntos que todos los partidos políticos deberían tener en cuenta —según mi particular manera de entender la comunicación en política, que es un poco rara, todo hay que decirlo— a la hora de encarar una campaña electoral de este siglo XXI tan competitivo.
Las campañas electorales en política tienen cada día menos sentido para cambiar el voto pero suponen un gasto inmenso. Los votantes decididos nunca cambian su sentido de voto tras ninguna campaña electoral realizada en las dos últimas décadas. Aunque esto podría cambiar en las próximas, donde se presentan alternativas menos conocidas. Otra cosa es el voto de lo indecisos, que no sabemos sumarlos bien. ¿Quien es un indeciso y en qué momento deja de ser un indeciso?
Muchos votantes suelen traer de casa su papeleta metida en un sobre, recibido en su buzón. Pero el coste de este envío masivo de propaganda electoral a los hogares es tremendo. Hay que regular esta forma de acceso al sobre y papeleta, pues solo unos pocos partidos pueden y se atreven a realizarla. Aunque es una forma de financiación política posterior, para los grandes partidos que logran muchos votos.
En las campañas electorales, más que ganar se pierden votantes. Más que hacerlo bien, hay que intentar no hacerlo mal. Y desear que el contrincante, el adversario, se equivoque de manera importante. El votante no está esperando que el político simpático le diga lo maravilloso que es votarle. Ya viene sabido de casa. Excepto el indeciso por naturaleza, que normalmente NO acude a votar nunca. Una buena campaña electoral es la que se hace durante los cuatro años, trabajando y demostrándolo bien. Tan importante es hacer, como saber trasmitir qué se ha hecho.
La política para la inmensa mayoría de las personas es una actividad que le viene al pairo (quieto, pero atento), cuando no es algo que aborrece. Por eso no escucha los mensajes, pues no le importan más que lo justo. Otra cosa es que los medios de comunicación insistan sobre algo, ofrezcan constantemente una idea, una persona, unas siglas. Inevitablemente entonces se presta atención para saber qué está sucediendo. Toda la sociedad quiere estar informada de lo “nuevo” antes que de los "viejo".
La opción política que va ganando antes de una campaña, desearía que nunca se celebrara la campaña. Por el contrario quien va perdiendo desearía que esa campaña electoral durara seis meses. Los que nunca van a ganar desean no perder posiciones, mientras que los nuevos desean hacer ruido, mucho ruido, para ser conocidos.
Pero durante las campañas, que a veces duran un año (incluso 4 años), se producen movimientos. Unos crecen y otros pierden posición. Por eso existe el juego de estar atentos y cambiar los ritmos, los temas a tratar, las durezas, los planteamientos y asuntos a discutir. Según como funcionan los tempos algunos activos se convierten en debilidades y asuntos nimios en armas arrojadizas. Es un ajedrez de ideas.
Todos los partidos disponen de un suelo y un techo. Nadie sabe cual es su suelo, aunque todos dicen conocerlo. A veces el suelo se mueve no porque sus votantes cambien de partido sino porque se quedan en casa antes de ir a votar. El techo depende de “los otros” así como su crecimiento o caída, y también depende de la abstención final. En los últimos tiempos se juega con la abstención como una herramienta más de las que se deben (joroba con el uso de la misma) emplear en la campaña. A veces interesa que sea mucha abstención y otras que sea menor. Juegan con el votante, aunque el último que decide es él mismo.
Hay que acertar en la campaña electoral con los pocos temas que hay que sacar de la chistera de las ideas. Van a ser muy pocos los temas que de cada partido queden como programáticos identitarios, dentro de una campaña. Hay que elegirlos bien y no cambiarlos en plena carrera, excepto que detectes un grave error en ellos o un cambio importante entre los adversarios. Por eso es fundamental que estas “ideas fuerza” sean fáciles de recordar, afecten a todo el mundo, sean posibles y nunca parezcan engaños electorales, se repitan mil veces mil, se puedan visibilizar de todos los modos posibles con textos, imágenes y palabras.
Tan importante es lograr nuevos votantes como conseguir que otros votantes decidan NO VOTAR a los contrincantes, ofreciéndoles dudas razonables. Nunca engañándolos. NUNCA. Pero si ofreciendo alternativas a su forma de entender la sociedad que les haga dudar de su elección. Convertir en indeciso a un votante del contrincante es lograr medio voto. Que cambien de voto es lograr dos votos.
Los políticos deben ser personas. Trasmitir como personas parecidas al que escucha. Ser amables pero enérgicos, inteligentes pero no muy “listos”, agradables pero no maniquís de cartón. Hay que ser diferente a los demás, y curiosamente llamarse de otra forma. Tendrá más éxito un candidato llamado Marta Ajovín que uno que se llama María García, simplemente por recuerdo mental en el principio de su lanzamiento. No es un producto, pero lo parece.
Si el político es conservador debe ser enérgico como un padre o un jefe de éxito. Si el político es progresista debe ser como un maestro que sabe explicar todo y tomar decisiones para todos los alumnos sabiendo que son muy diferentes. El conservador debe ser el padre. El progresista el amigo.
Las formas de hablar ayudan mucho. Pero también las formas de vestir, la altura, el tipo de sonrisa, el cambio de ritmo, los gestos con las manos, el tipo de personas con las que se reúne, su equipo, su equipaje. Ayudan o estropean. La imagen en los últimos años va teniendo menos importancia.
Mejor parecer un profesor de 60 tacos aunque tengamos 30 años de edad, que intentar mostrar una juventud que no se tiene cuando las canas se pintan de negro. Somos lo que somos, no engañemos nunca, y somos lo que quieren nuestros espectadores (votantes) que seamos. Adivinemos antes qué ven en el político para potenciar o pulir los aspectos que interesan remarcar. Tampoco es laboratorio de imagen, es utilizar los mismos mecanismos que emplean todos.
Prohibido cabrearse, ponerse nervioso, no responder, perder la alegría, dejar de ofrecer soluciones, aparecer prepotente, ser un descuidado, poner malas caras. Es mucho mejor decir: —Me he equivocado— que responder con un improperio.
En las campañas electorales hay que planificar todo lo que se hará cada día, incluidos los tiempos de descanso, de estar con la familia, de recargar pilas, de procesos inesperados. Hay que estar preparado para todo tipo de preguntas y para ello nada como elegir un buen equipo que cada día someta al líder durante 20 minutos al menos a un turno de preguntas duras, como si fueran los peores contrincantes posibles. La mejor manera de estar preparado es estar preparado…, por que antes ya te has visto sometido a la presión.
Nada hay que improvisarse. Ni la improvisación. Los chistes se cuentan antes a ese grupo de trabajo duro para que te insulten y NO se rían contigo. Las emociones que esperas levantar deben haber levantado antes emociones entre tu equipo. Los gestos de las manos deben haber sido revisados antes por este equipo.
Estamos en un mundo de imágenes, las personas tienes muy pocos segundos para recordar una frase. Debe ser corta y contundente. Muy corta. Un titular de una sola línea. Nunca entregues a unos periodistas una información con varios titulares pues siempre elegirán el que ellos quieran. Es mejor una sola idea repetida mil veces. Una sola idea que se pueda trasmitir con imágenes, recordar como una imagen. No es lo mismo hablar de los capitalistas y los banqueros que hablar de la “casta” o “los de arriba”. Un Jefe de Producción no es capitalista pero puede ser “casta”.
Tu primer objetivo, siempre, es tu propio votante de ocasiones anteriores. Hay que cuidar a tu votante que es quien alimenta tus propias ideas, quien te marca el camino sin hablarte, al hacerte crecer o menguar. Tras el primer objetivo viene el segundo, el tercero y el cuarto.
Un político actual debe saber emplear (bien) las redes sociales. Nunca para discutir sino para explicar. Nunca para entrar en polémicas sino para trasmitir ideas. Nunca para vender su partido político sino para darse a conocer. Incluso queda muy feo que un líder político solicite el voto a quien le lee.
Un político debe trasmitir, comunicar, hacer pedagogía de sus planteamientos, pero nunca solicitar la compra venta, el voto. Al revés, ayudar a entender que cada persona es dueña de su decisión y que con ella se hará funcionar una sociedad de una forma o de otra. El político solo está para ponerse a trabajar por los demás, si ellos quieren. Y si no, a otra cosa.
El uso de la imagen en la política
Es el gran peligro del exceso de medios de comunicación "mirando" por centenares de ojos. Y los deseos de comunicar de forma asquerosa para influir.
Todos los políticos deben saber que están siendo observados constantemente, y que cualquier error será utilizado por los contrarios.
Ante una imagen como esta, no sirve además ninguna defensa. Es real, es nerviosa, es incontrolable, refleja además a un McCain que va detrás como perrito faldero de un Obama que pasa de su contrario y que no desea enterarse de lo que sucede.
No es una muesca de insulto, es un gesto de una persona muy mayor y así lo han vendido desde los medios contrarios.
Pero a su vez es una imagen falsa pues el personaje no es como se representa en esta imagen. Se muestra o se venden unos gestos sacados de contexto. Y eso sigue sucediendo ahora como excesivas cosas. Queremos tener razón incluso a costa de teatralizar las realidades.
7.12.24
Los políticos idiotas se han apoderado de la calle
Algunos políticos españoles se comportan como niños a la puerta de la escuela, si les ponen un micrófono en la boca a modo de caramelo. Sienten odio al político adverso, y lo tienen que vomitar todas las veces posibles, como un mantra, como si estuvieran constantemente en la fabricación de un marco mental para todos, sin darse cuenta que los demás, incluso sus amigos, ya están cansados.
De un político se exige una calidad intelectual algo alto, eso como poco. Y tener varios discursos, varias velocidades, saben en cada momento en dónde se encuentra presente, salir de las preguntan que les hacen los que los dominan, buscando una respuesta rápida.
Si un político de primer nivel, de esos a los que les ponen el micrófono en la boca, no es capaz de entender que en el Día de la Constitución hay que hablar de otros temas diferentes a la ebullición judicial, que no sea repetir que todos los demás son el infierno, no merecen recibir la oportunidad de hablar.
Sabemos que no tenemos los mejores políticos posibles al mando de todas las instituciones, incluidas las de la Oposición. Pero no deberían demostrarlo todos los días varias veces.
La sociedad está tan cansada y asqueada, que aplaude los silencios de algunas figuras de la extrema derecha, que sí han aprendido que a veces los silencios funcionan muy bien.
Tristemente, muy tristemente, las idioteces de algunos respondedores con odios, son para decirles que por favor, ya no toca ahora seguir hablando de lo mismo, sin que eso suponga silenciar los problemas.