Llevamos décadas hablando del Cambio Climático como algo que o bien no es real o bien es algo inevitable. Ambas apreciaciones son inexactas. Es REAL, y sí, algo se puede hacer para retrasarlo al menos, y para aprender a defendernos. No hay que levantar bulos, ni meternos miedo, pero a veces da la sensación de que la única manera de que tomemos conciencia de lo que ya sucede, es hablando muy en serio.
En Aragón sabemos desde hace décadas que algo estaba (y sigue estando) sucediendo y nadie quería escuchar los toques de atención que sobre todo los alpinistas y montañeros nos enviaban constantemente.
Los ibones y glaciares de los Pirineos se estaba reduciendo año tras año desde hace al menos entre cuatro y cinco décadas.
La subida de 1,5 grados centígrados en la temperatura media de España a lo largo de una década tendría consecuencias significativas y de largo alcance para nuestro país. Pero esa misma subida en las temperaturas medias si se alarga en el tiempo, dos o tres décadas, lograría minimizar su impacto a nivel global y en España. ya estamos dentro de la subida estadística de 1 grado.
La subida de 1,5 grados centígrados en la temperatura media de España a lo largo de una década tendría consecuencias significativas y de largo alcance para nuestro país. Pero esa misma subida en las temperaturas medias si se alarga en el tiempo, dos o tres décadas, lograría minimizar su impacto a nivel global y en España. ya estamos dentro de la subida estadística de 1 grado.
A continuación, te detallo algunos de los impactos más probables:
Impactos en el clima y el medio ambiente:Aumento de las temperaturas extremas: Las olas de calor serán más frecuentes, intensas y duraderas, afectando la salud humana y aumentando el riesgo de incendios forestales. Pero también tendremos cambios en las lluvias, en los fenómenos atmosféricos durante todo el año, no solo en el agosto español.
Sequías más prolongadas: La disminución de las precipitaciones y la mayor evapotranspiración provocarán sequías más severas, con consecuencias negativas para la agricultura y los ecosistemas. Y como estamos viendo, irán acompañadas de periodos de grandes tormentas, incluso con tifones que nunca hemos tenido en España. Aumentará la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como lluvias torrenciales, inundaciones y tormentas.
Pérdida de biodiversidad: Muchas especies animales y vegetales no podrán adaptarse a los cambios tan rápidos en el clima, lo que provocará una pérdida de biodiversidad y alteración de los ecosistemas. Unos se tendrán que ir a buscar otros climas menos adversos y otras especies llegarán por ese efecto nómada de la diversidad animal y vegetal.
Aumento del nivel del mar: Aunque el aumento del nivel del mar en una década sería limitado, contribuiría al problema a largo plazo, poniendo en riesgo zonas costeras y aumentando la erosión. ¿Te comprarías una vivienda en primera línea de mar, con una hipoteca a 30 años sin saber la velocidad de esa subida?
Problemas de salud: Las altas temperaturas provocarán un aumento de enfermedades relacionadas con el calor, como golpes de calor y enfermedades cardiovasculares. Este tipo de problemas se dará más en personas crónicas y en personas de edad avanzada. Los datos de los últimos años son duros al respecto.
Escasez de agua: La disminución de las precipitaciones y el aumento de la demanda de agua para usos agrícolas y urbanos generarán tensiones por el acceso a este recurso. No serán iguales en toda España, en toda Europa, pero sin duda cambiará el mapa hídrico.
Pérdidas en la agricultura: La sequía, las olas de calor y los eventos extremos afectarán los cultivos y la producción ganadera, lo que podría provocar un aumento de los precios de los alimentos y la inseguridad alimentaria. De hecho ya se está constantemente cambiado el tipo de productos agrícolas en el campo español, intentando adaptarlos a esos nuevos cambios medio ambientales.
Daños en infraestructuras: Las inundaciones y otros eventos extremos pueden dañar infraestructuras como carreteras, puentes y edificios, generando cuantiosas pérdidas económicas. Podríamos recordar la DANA de Valencia, pero no merece la pena.
Turismo afectado: Los cambios en los patrones climáticos podrían afectar negativamente al sector turístico, especialmente en destinos costeros y de montaña. ¿Qué debe hacer España para no perder su industria fundamental, el turismo?
Migraciones climáticas: Las condiciones climáticas extremas podrían forzar a las personas a abandonar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida, generando tensiones sociales y económicas. Y esto ya se está produciendo en una medida todavía nis valorar por su enorme influencia en muchos aspectos. E irá a más.
Para hacer frente a estos desafíos, es necesario implementar medidas tanto de adaptación como de mitigación. Desarrollar infraestructuras resilientes, mejorar los sistemas de alerta temprana, diversificar los cultivos, promover el ahorro de agua y gestionar los recursos hídricos de manera más eficiente. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el desarrollo de energías renovables, la mejora de la eficiencia energética y la promoción de una economía circular.
Un aumento de 1,5 grados centígrados en la temperatura media de España en una década tendría consecuencias muy negativas para nuestro país. Es fundamental actuar de manera urgente y coordinada para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarnos a los cambios que ya son inevitables. Cuando se supera el límite de un aumento en 1,5 °C durante un mes o un año, son ya señales tempranas de que nos acercamos peligrosamente a superar el límite a largo plazo, y sirven como llamadas de atención para aumentar la ambición y acelerar la acción en ese momento crítico.
Se estima que la temperatura media mundial para el período de 10 años más reciente (desde 2014 a 2023), será el período de 10 años más cálido jamás registrado, en torno a 1,2 °C por encima de la media de 1850-1900 (OMM).
El calentamiento medio de 20 años para el período 2001-2020 en relación al de 1850-1900 es ya de 0,99 °C (IPCC (EN)).