A veces resulta increíble saber con qué nos engañan constantemente, pues saben disimular muy bien. Pero nos engañan con elegancia y eso es de agradecer. Así sufrimos menos. Nos engañan con los precios, con las decisiones, con lo que nos dicen, con lo que se callan. Da igual desde donde vienen en su ideología, en cuanto mandan se disfrazan de vendedores de humo.
Mientras tanto nos asustan con noticias que no nos explican, con decisiones que creemos peligrosas, con trampas de bobos ineptos, con tonterías que no saben disimular.
Nos dan sopa pero nos lo quieren vender como un Consomé Royal.
La viñeta es de Quino.