9.10.24

¿Qué importancia tiene la educación en la prevención de posibles crisis?


Personalmente creo que la educación es fundamental, y también que no sabemos (o queremos) profundizar en una educación a nivel global, para que esta sea suficiente, para poner en valor lo que tenemos o hemos avanzado como civilización, que es frágil si no se cuida a nivel de Gobierno global, mundial. Creo que el papel de la ONU es muy insuficiente en este inicio del siglo XXI lo que me lleva a pensar que se debería cambiar su papel, dotándola de más poder global, aunque eso suéneles a imposible e incluso a no deseable desde las grandes corporaciones y por ello de los grandes gobiernos.

La educación es una herramienta poderosísima para transformar sociedades y construir un futuro más sostenible. Sin embargo, el sistema educativo global se enfrenta a grandes desafíos para abordar los problemas complejos y urgentes de nuestro tiempo. La pregunta primera sería si eso se contempla como posible, si eso incluso es bueno existiendo tantas diversidades de culturas, de forma de vida, de organización social.

La educación como motor de cambio debe tener presente, siempre, los siguientes conceptos:

Consciencia crítica: Una educación de calidad fomenta el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la comprensión de los sistemas complejos. Esto permite a las personas tomar decisiones informadas y participar activamente en la construcción de un futuro mejor. Pero esos pensamientos críticos son muy diferentes entre sociedades, lo que nos lleva a la primera imposibilidad real. No debemos en aras incluso de la pluralidad, intentar dar una misma educación a todo el mundo. Partiéndomelas desde la clase a las diferentes culturas mundiales asentadas en distintos partes del mundo. 

Valores y ética: La educación puede inculcar valores como la solidaridad, la justicia, la igualdad y el respeto por el medio ambiente, fundamentales para construir sociedades más justas y equitativas. Y eso sí es posible hacerlo dentro del total de religiones y culturas. Estamos hablando simplemente del Bien Común.

Habilidades para el futuro: Las habilidades del siglo XXI, como la creatividad, la resolución de problemas, la colaboración y el pensamiento crítico, son esenciales para enfrentar los desafíos del futuro y adaptarse a un mundo en constante cambio. Estos cambian que van llegándotelo cada vez de forma más rápida, si no afectan a casi todos los humanos. Y por ello, sí se deben trabajar educación que los analicen por igual.

¿Qué límites de la educación actual debemos cambiar o modificar por igual?

Fragmentación: Los sistemas educativos están fragmentados, con grandes desigualdades entre países y dentro de ellos. Esto dificulta la implementación de una educación global y equitativa. Sin duda hay que empezar por los propios sistemas educativos dentro del mismo país, luego por sistemas educativos parecidos entre países de la misma cultura social e histórica, para avanzar en contenidos mínimos que sean globales. 

Énfasis en lo individual: A menudo, la educación se centra en el desarrollo de habilidades individuales, descuidando la importancia de la ciudadanía global y la responsabilidad colectiva. Es verdad que el individuo es el éxito social a la hora de avanzar en nuevos descubrimientos, pero sin equipos detrás, el trabajo de una persona no es nada. Tan importante es saber inculcar la individualidad, como aprender a trabajar en equipos incluso multidisciplinarios.

Contenidos obsoletos: Los currículos escolares a menudo no están actualizados y no abordan los desafíos globales más urgentes, como el cambio climático, la desigualdad o la digitalización. Esto es lo más sencillo, es incluso el primer paso, pero en muchas ocasiones ya nos quedamos atascados en el mismo. ¿Qué es la obsolescencia en las materias educativas? Esta pregunta tampoco es sencilla de responder.

Falta de inversión: Muchos países no invierten lo suficiente en educación, lo que limita el acceso a una educación de calidad para todos. Sobre todo no se invierte en Educación Universal, y en Educación fuera de la edad escolar.

El papel de la ONU y los desafíos globales:

La ONU debería desempeñar un mayor papel y seriamente mucho más crucial en la promoción de la educación a nivel global. Sin embargo, su alcance y efectividad son limitados por varios factores:

Falta de autoridad: La ONU no tiene la autoridad para imponer políticas educativas a los estados miembros. Algo que ya de entrada es un gran error. La educación sirve para evitar guerra en el futuro. Y al igual que no se puede impedir de momento que un país no realícele guerras contra otro país, o que un Estado sea o no democrático, el primer paso que es la educación se debería contemplar al menos con el mismo énfasis como el de evitar conflictos entre sociedades.

Prioridades cambiantes: Las prioridades de la ONU pueden variar con el tiempo, y la educación puede no ser siempre una prioridad máxima. Es verdad que el trabajo de la ONU es tremendo, imposible de abarcar si no se quiere poner como meta el que crea su respeto entre todos los países posibles. Y que junto a la Educación, tenemos temas tan importantes como la Sanidad, la lucha contra el Hambre, las Violencias, las Dictaduras tramposas, etc.

Desigualdad de poder: Los países más poderosos tienen mayor influencia en las decisiones de la ONU, lo que puede limitar la capacidad de los países en desarrollo para hacer oír su voz. Y ese sistema se debe cambiar en temas crecientes como son los que afectan a las personas. Hablo de Sanidad, de Educación, de respeto a las minorías, al papel de la mujer, de las nuevas económicas, etc.

Para superar estos desafíos mundiales y construir un sistema educativo global más efectivo, algo válido yq eu quiere reconstruir un futuro más válido para todos, es necesario avanzar en:

Mayor inversión: Todos los gobiernos, sobre todo los más poderosos económicamente,  deben aumentar significativamente la inversión en educación, garantizando el acceso a una educación de calidad para todos. Primero en sus propios países y después a través de ayudas que debería gestionar la ONU.

Currículos transformadores: Los currículos educativos deben ser reformados para abordar los desafíos globales y fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y la ciudadanía global. ¿Queremos ciudadanos libres y críticos, o preferimos ciudadanos ovejas que simplemente obedezcan? En la respuesta a esta pregunta está el desafío.

Cooperación internacional: Es necesario fortalecer la cooperación internacional en materia de educación, compartiendo buenas prácticas y recursos. Intercambiar modelos y métodos, facilitar el intercambio temporal de profesores entre diversas culturas.

Empoderamiento de los docentes: Los docentes deben recibir una formación continua y ser reconocidos por toda la sociedad como agentes clave del cambio de paradigma social. Son los médicos de la sociedad, que pueden curar enfermedades incipientes que modifican con violencia las sociedades.

Participación de la sociedad civil: La sociedad civil debe participar activamente en la definición de las políticas educativas y en la implementación de programas innovadores. Participar la sociedad es mucho más que crear AMPAS o Consejos Escolares, y eso lo sabemos muy bien todos los que hemos participado de la vida escolar de gestión, desde dentro.

En conclusión, la educación es una herramienta fundamental para construir un futuro más sostenible, equitativo y en PAZ. Sin embargo, es necesario un esfuerzo conjunto a nivel global para transformar los sistemas educativos y garantizar que todos tengan acceso a una educación de calidad. Cuando a una sociedad entera de niños los enfrentamos a las violencias de unas guerras en sus calles, en sus familias, la educación de los periodos posteriores a la PAZ son imprescindibles. Un niño que vive dentro de su propio cuerpo la guerra, es un niño que será pronto un alto violento en muchos casos.

La educación debería tener unas materias, y procesos educativos que fueran obligatorios en todo el mundo, para conocer Temas Educativos básico para su futuro como ser persona libre en sus decisiones, saber cómo debe comportarse consumidores, a la hora de ser parte de la sociedad, y que en la actualidad no se dan de forma suficiente. No se da formación financiera básica, no se da información educativa sobre sexo y los niños lo buscan en otros canales mucho más absurdos, etc.

También la filosofía habría que darla a nivel más entendible, respetando las diferentes culturas y religiones, pero con unos mínimos de colaboración, de relación, de bien común, que ahora no se están ofreciendo en los niveles escolares. La filosofía no es “una María” sino una forma de comportamiento libre que cada uno debe saber y querer elegir.

La educación actual, en muchos casos, se centra en la adquisición de conocimientos técnicos y científicos, descuidando aspectos fundamentales como la formación en valores, la ciudadanía global y la comprensión de las complejidades del mundo en el que vivimos. Y esos aspectos que hoy están vacíos en muchos alumnos pues o no los reciben o eligen otras opciones dentro de sus propios currículos escolares, deberían ser esenciales

Una educación integral debería incluir un mayor desarrollo personal: Fomentar la autoestima, la autoconciencia, la empatía y la capacidad de establecer relaciones saludables. Entender la soledad, los problemas de convivencias, las diversidades sin pasarnos en este tema pero buscándonoslas el respeto y la empatía, tomar conciencia de los tipos de religiones o filosofías que en cada familia se estén dando, para que los niños vayan eligiendo en libertad. Respetar y valorar la diversidad. Desarrollar la capacidad de analizar información, evaluar argumentos y tomar decisiones informadas. Promover la conciencia de los problemas globales, la solidaridad y la responsabilidad social. Educar sobre los impactos del consumo en el medio ambiente y la sociedad, fomentando hábitos de consumo más sostenibles.

La filosofía, como disciplina que busca comprender la naturaleza del mundo y del ser humano con independencia de los lugares de nacimiento, puede desempeñar un papel fundamental en la formación integral de las personas. 

Sin embargo, es importante que se enseñe de manera accesible y relevante para los estudiantes de hoy en día. Una enseñanza de la filosofía que respete la diversidad cultural y religiosa podría ayudar a los estudiantes a cuestionar sus propias creencias y a valorar diferentes perspectivas. Crear espacios para el debate y la reflexión sobre temas importantes como la ética, la justicia y la felicidad. Mejorar la capacidad de expresar ideas de manera clara y concisa. Relacionar los conceptos filosóficos con los problemas y desafíos del mundo actual.

La Filosofía podría ser la primera piedra común, la inicial materia global que sirviera para entender que es posible construir una Educación Global similar en todo el mundo. Nadie dijo que esto fuera fácil, incluso tampoco que fuera a ser posible. Aunque creo que muchos más pensamos que sería hermoso y beneficioso para el futuro en PAZ.

Julio Puente