14.9.24

Nunca una Dictadura se vence con los votos democráticos


Nunca una dictadura se ha podido vencer o cambiar con métodos democráticos. O bien han tenido que intervenir los militares, o se abre una guerra, o países muy fuertes del entorno les han obligado al dictador a dejar el poder. O la propia sociedad ha logrado con sus presiones lentas y constantes que el dictador entienda que ya no puede continuar en paz.

Así que someter a Venezuela a un proceso electoral para elegir Presidente es perder el tiempo en el mejor de los casos, y someter al país y a su sociedad a unas tensiones tremendas. 

Nunca el resultado de una votaciones en una dictadura serán el cambio pacífico de una dictadura a una democracia, tras contabilizar los resultados. Posiblemente ni los militares lo hubieran consentido en Venezuela. Algunos ruidos sonaron.

El papel del PP de España en este asunto es tenebroso, torpe, contrario a las políticas exteriores de España desde siempre, y absurdo por jugar con la sociedad de Venezuela mientras intenta pisar el pie al presidente de España.

Más torpe no sé si se puede ser. Jugar a joder no debería estar permitido en ninguna democracia. 

España no puede reconocer a Edmundo González (de entrada y de forma rápida) como nuevo presidente de Venezuela por lógica de política exterior. Debe ser Europa, debe ser con tiento y cn un plan para que ese reconocimiento sirva para avanzar hacia la democracia.

¿Alguien pensaba que Maduro iba a estar callado tras los intentos de España de reconocer una realidad que requiere un tiempo, un tempo, y unos condicionantes previos?

Durante semanas hemos oído o leído en algunos medios que a Zapatero no se le escuchaba, que era una vergüenza que no hablara cuando su labor era inspeccionar. Un motivo más de esa torpeza mental que cree que los españoles somos idiotas. 

Zapatero había hablado, y claramente. Con sus silencios ante la opinión pública…, y ante los estamentos europeos que debía hacerlo. 

Guardar silencio es también hablar.

Zapatero no iba solo como enviado de España, no seamos tan torpes ante eso. Era un observador destacado de la Europa que se trata en cercanía con Iberoamérica. Y explicó claramente y no solo a Borrell qué había observado en el proceso electoral y en su negativa gubernamental a mostrar las actas de los escrutinios. 

Hablar demasiado en donde no se debe, es negativo.