22.6.24

¿Por qué la izquierda no hace vivienda pública?


El segundo problema para España según los españoles tras consultarlo el CIS en este junio de 2024 es el acceso a la vivienda, por detrás de los problemas políticos en general. Si lo unimos a los problemas económicos y al desempleo, vemos que podría aumentar su posición.

Esta problema como es lógico se ve agravado entre los 25 y los 45 años de edad, periodos críticos en la compra de viviendas, en el alquiler de las mismas, en poderse o no poderse emancipar y tener descendencia.

Llevamos excesivos años sin hacer política contundente a favor de la vivienda pública, para controlar los precios de la misma. 

Décadas sin crear número suficiente de vivienda a precios controlados, y dejando crecen sin control suficiente a un turismo que encarece el precio de las viviendas, o potenciando que vengan desde otros países con millones de euros, para invertir inmobiliariamente a cambio de la nacionalidad o los permisos de residencia.

E incluso escuchamos políticas de vivienda planteada para resolver estos problemas, desde Ayuntamientos o Gobiernos Autonómicos, hablando de la construcción de cientos de viviendas como si eso fuera una solución. El problema es otro y es sobre todo de concepto. Deberíamos hablar de muchas miles de viviendas.

El principal problema es que son las comunidades autónomas las que asumieron con carácter exclusivo las competencias en materia de política de vivienda, aunque fuera el Estado la administración pública que aportase la mayor parte de los recursos que se destinan en España a política de vivienda, pero la gestión de la misma corresponde a las comunidades autónomas. 

Eso supone que como las transferencias desde el Estado no tiene carácter finalista, las autonomías las utilizan como pueden para hacer cuadrar sus Presupuestos. Se utiliza dinero que debía estar destinado para vivienda en otras Consejerías.

España necesita aumentar en casi 2 millones de viviendas, su oferta de alquiler para igualarse porcentualmente a Europa, aunque es cierto que en España tenemos mucha más vivienda en propiedad, pero inasumible para las nuevas generaciones. 

OJO con no caer en el descontrol como en la primera década del siglo XXI, queriendo construir más vivienda de la necesaria y a precios imposibles.

El anuncio que vemos arriba es de 1972 y se anunciaban pisos en Madrid por 48.000 pesetas de entrad y el resto en 144 mensualidades, a través de Créditos personales. Al cambio actualizado en euros y con el IPC estaríamos hablando de una entrada de 8.100 euros de entrada y el resto en los 12 años de crédito, pues entonces no existían las hipotecas. Pisos en Móstoles con 3 habitaciones y salón.

La solución pasa por una intervención pública en el mercado de la vivienda, con pisos "normales" y de calidades suficientes, y con créditos controlados desde entidades que tuvieran la garantía del Estado, como poco.

Ya sé que eso es imposible, pero lo curioso es que tampoco la izquierda cuando gobierna sabe pelearlo, y entra al trapo de responder a insultos cuando lo que debería hacer es entrar al trapo de la extrema derecha que ya tiene tres frentes, con políticas sociales de izquierdas en asunto que sí afectan a las nuevas generaciones en su desarrollo vital.

Por cierto Zaragoza según su PGOU todavía tiene suelo proyectado para 65.000 nuevas viviendas y sin hacerse nada desde hace 24 años de su aprobación. El suelo es privado y lo utilizan cuando quieren los que intentan mantener unos precios muy altos de acceso a la vivienda, por diversos motivos. No siempre solo económicos.

Julio Puente