17.6.24

Los líderes deportivos también tienen que opinar


Los líderes de opinión, los intelectuales, las personas de la Cultura o los deportistas tienen una influencia grande desde tiempos ancestrales. No es nada nuevo, desde épocas tan alejadas de estos tiempos como más de 2.000 años. 

Y que Kylian Mbappé haya opinado de política francesa es un ejemplo en positivo de que ellos no pueden permanecer ajenos a la vida de sus entornos vitales, de los que por cierto viven, y viven muy bien.

Si cobran tan elevados sueldos los líderes deportivos, es en gran parte dado el elevado número de ciudadanos que les siguen y que para ellos les representan ser líderes, que sí, deportivos, pero no solo deportivos.

Nadie es solo una cosa en la vida, y si se les pregunta o si lo sienten desde dentro, es lógico que opinen y den su opinión. Y se la jueguen también, pues podría ser que sus opiniones no solo no gusten a todos, sino que disgusten a una parte de sus seguidores.

En estas décadas del siglo XXI nos faltan líderes de opinión que puedan llegar. Y se han ido creando y creciendo seudo charlatanes en muchos casos, que hablan simplemente por ser los únicos que tienen altavoz. 

Hay un claro vacío de personas con responsabilidad y a su vez con capacidad para llegar con sentido común, y por eso hay un crecimiento de los vacíos que resultan peligrosos.

Opinar de tus momentos vitales es lógico, seas médico, futbolista o político. Y si no tienes a nadie que te quiera escuchar, tus opiniones caerán por su peso. 

En estos tiempos en los que millones de personas opinamos de todo, que lo haga una persona a la que siguen millones de ciudadanos, sobre todo jóvenes, es un punto de palanca que deberían aprovechar más personas influyentes. Y que cada uno aguante su vela.