29.5.24

Somos libres para equivocarnos. Europa nos necesita


Europa se la juega el 9 de junio de 2024, con una elecciones que moverán el Mapa político, mucho más que en otras ocasiones pues la tensión contra esa Europa Unida es también mucho mayor que en otras ocasiones.

Hay dos elementos nuevos, gravísimos ambos para la UE. Y será lo que deseemos entre todos que sea. 

Por una parte el tremendo crecimiento de la ultraderecha en toda la Europa Unida. Creará un claro punto de fricción, de nacionalismo muy conservador y por ello un debilitamiento de esa Europa Unida, que sin saber bien qué torpeza histórica somos capaces de construir y permitir, incluso entre gran parte de europeos ajenos a la política, ya odian sin motivo.

Hay un buen porcentaje de europeos que piensan sobre la UE que es negativa para sus intereses particulares y personales.Las manipulaciones calan muy bien si no se defiende lo contrario con explicaciones y medios acorde a una buena defensa.

Por otra parte y como Europa escuece, mucho más la UE, hay países exteriores que desean una debilidad de esa UE capaz, bien sea desde Rusia, o desde otros países más alejados. No es fácil el aceptar por terceros las fronteras de una Europa Unida no solo en lo económico.

Y el ejemplo de eso lo tenemos en los dos conflictos armados que tenemos en la actualidad, ambos en las fronteras de Europa. 

Dos guerras muy sangrientas, que además afectan directamente en los posicionamientos que la UE toma y tendrá que seguir tomando. Y que pueden afectar a más territorio, a una Europa que sabe lo cerca que está de los contagios.

Pero seremos todos nosotros los que decidamos qué Europa queremos para los próximos años, o incluso para las próximas décadas, pues algunos cambios, de producirse, no tienen vuelta atrás. 

La Europa Unida fue incluso criticada hace no tantos años por la izquierda que suponía equivocadamente que todos los males y crisis que se iniciaron en la primera década del siglo XXI venían de un mal diseño del Euro y de ese Capitalismo Unido, como se intentaba llamar a la Unión Europea. Hoy estos mismos partidos saben que no era cierto, aunque algunos sigan sin querer reconocer.

Somos libres. Incluso somos libres para equivocarnos. Pero Europa nos necesita. Será lo que la suma de todos queramos que sea.