Uno de los pasivos del actual gobierno en España, por sus constante ataques recibidos en su línea de flotación, es la inactividad y la falta de nuevas propuestas que está demostrando en estos meses.
Hemos aceptado sin ruborizarnos que no tenemos Presupuestos para el año 2024, como un ejemplo fácil de comprender. pero hay muchas otras decisiones políticas que no dependen de tener o no tener Presupuestos.
Sin Presupuestos es mas complicado Gobernar, aunque no lo sea el Gestionar. Pero son dos verbos diferentes. Pero lo es a la hora de invertir, no a la hora de tomar decisiones políticas.
Se observa al Gobierno de España como agarrotado, sin más ideas que les defensivas, cuando precisamente se admite como lógico en la política y en el ajedrez, que el ataque es la mejor defensa.
No tiene sentido que no se hayan tomado medidas novedosas para mejorar la actual situación aunque simplemente fueran de manera teórica, en el Primer Consejo de Ministros tras el parón congelador de esta semana.
Hay que marcar líneas de actuación, y explicarlas como se han explicados los miedos, temores y dudas. Y si persisten las dudas, hay que cambiar Ministerios y Ministros. Tal vez hay que ir pensando en nuevos protagonistas ante una nueva situación.
Estamos de acuerdo que La Maquinaria del Fango ha existido desde hace décadas, pero no puede marcar la agenda de España ni por activa ni por pasiva. Como decían algunos: de casa se viene dispuesto a trabajar de forma contundente. Y sin penas.
Faltan decisiones de cara a la renovación de los jueces, sean estas ideas o proyectos del tipo que sean, una vez que ya hemos fracasado incluso con la mediación de Europa en mesas de negociación entre el PP y el PSOE.
Y un dato que habrá que aclarar en algún momento, para que no haya este constante juego de declaraciones de algunos políticos catalanes. Aunque ya sé que para eso hay que esperar 11 días.
Cataluña necesita, merece, una aclaración contundente sobre lo que quiere ser de mayor. No en la línea del PP, sino en la línea de lo que necesita España y Cataluña. No es lo mismo.
Pero algunas declaraciones de responsables catalanes, sean dichas en Cataluña o en Francia, resultan de una tontuna tan peligrosa, que también eso se podría considerar falta de respeto y violencia verbal. Falta inteligencia política y sobre tacticismo de Maquiavelo mal interpretado.
