26.4.24

¿Por qué Carles Puigdemont es tan torpe?


Carles Puigdemont, desde el extranjero, le dice a Pedro Sánchez que hay que salir de casa ya llorado. Le critica sin darse cuenta de que para él, decir ciertas cosas no es muy ético.

Él se fue de su casa para no ser detenido en un ejercicio que cada uno puede y debe catalogar. Otros tan importantes como él en Cataluña no lo hicieron igual. Y se quedaron en su casa a dar la cara. No sabemos si Puigdemont lloró en su casa antes de huir, pero sí sabemos que se escapó.

Carles Puigdemont es un problema para España. Es un personaje (no ya un político) que sobra en la dinámica española y curiosamente también en la catalana. No sabe controlar los tiempos, no ayuda a los independentistas catalanes aunque ellos crean lo contrario, no sabe diseñar el futuro de Cataluña.

Sé que no es fácil vivir en el exilio voluntario y tener un punto de vista con sentido común, pero puede si quiere abandonar sus aspiraciones de poder. No sus aspiraciones a ser un referente social y político.

Debería haber trabajado mucho más su papel de Presidente de la Generalitat y no el de eterno candidato a lograr la independencia de Cataluña. 

Y no, no van unidas ambas funciones, eso depende de la inteligencia política de cada uno.

Hay una frase que recuerdo algunas veces, pronunciada por Jordi Puyol, que encaja muy bien en la forma que en política hay que tener siempre en el bolsillo.

—NO, eso ahora no toca— dijo Puyol en varias ocasiones.

No todo toca a todas las horas del mundo de la historia. Hay veces en las que saber aparcar un tiempo algunos temas no es renunciar a ellos. 

En ajedrez esto lo sabemos muy bien. Tan importante son tus objetivos como mover las fichas cuando se deban mover. Si lo haces antes o después, no se logran los objetivos. Y sabemos muy bien de qué depende esto.