Intentar cuidar nuestra salud a través de una alimentación más saludable es un mantra constante y lleno de consejos a veces muy diferentes entre ellos. Es posible que muchos ya no sepan quien fue Francisco Grande Covián, además de ser la persona que da nombre a institutos o a hospitales en España.
Este asturiano aragonés, que se tuvo que ir de España en los inicios de la dictadura siendo profesor de la Universidad de Zaragoza hasta 1950 a seguir de profesor en los EEUU, de donde volvió a Zaragoza en 1974. El decía que: Hay que comer de todo, pero menos cantidad. Y cerraba el puño señalando con ese gesto la cantidad máximo de alimento en cada ración.
Ese consejo de un investigador es fabuloso.
Además de sus trabajos sobre el corazón y la diabetes, Francisco Grande Covián fue un gran especialista en nutrición humana; se opuso enérgicamente a las dietas de adelgazamiento, vegetarianas y macrobióticas, por considerarlas deficientes en vitaminas, entre otras sustancias. Destacó como uno de los principales defensores de la dieta mediterránea y del aceite de oliva.
Otra persona profesional de la sanidad en España estuvo explicando ampliamente nuestra dieta en televisión y los errores que vamos cometiendo poco a poco, separándonos de esa famosa Dieta Mediterránea, y nos dejó unos apuntes que muestro en las imágenes.
El Primer Consejo es comer más de algunos elementos o productos que estamos tomando cada vez menos. Los fermentados serían los yogures, kéfir, etc.
El Segundo Consejo nos hablaba de los alimentos que deberíamos cambiar por otros, pues no son positivos y están en aumento.
El Tercer Consejo nos hablaba de los alimentos que deberíamos evitar o tomar en mucha menos cantidad, sobre todo a partir de los 55 años.
Y el Cuarto Consejo nos hablaba de Comer de Todo dentro de lo lógico, pero en menos cantidad y sobre todo de forma mucho más lenta y masticando bien.
Cualquier consejo está para no hacerle caso, pues tenemos libertad para hacer lo que consideremos oportuno. Aunque lo correcto es saber qué estamos haciendo, fuera de lo que parecería más oportuno.