No son tiempos fáciles para la política, para los políticos. Y eso hay que hacérselo mirar. No podemos vivir a espaldas de la política pues sale muy caro, y simplemente por que no la queramos entender, por que no deseemos entrar en ella si es que la actual no nos gusta.
La política es muy necesaria, pero nos han convencido de lo contrario.
Dicen que los políticos somos una mierda y es posible, pero en realidad no es solo por robar como dicen las malas lenguas, sino por ser unos incapaces. A los ladrones siempre se les puede meter en la cárcel. A los torpes hay que sufrirlos.
Lo peor de un político no es que se compre con dinero público un bote de gomina de 6 euros. Lo peor es que por una equivocada decisión de un torpe se pueden perder millones públicos.
En política tienen que estar los mejores, no los que vayamos quedando en el poso del colador. Simplemente porque sus decisiones nos afectan y mucho a todos, en el presente y en el futuro.
Pero eso no lo queremos entender, sino al contrario, lo odiamos, los odiamos.
Estos tiempos son curiosamente inútiles, o llenos de inútiles.
Nunca había visto yo incapacidades urbanas en mi Zaragoza como en estos momentos. Achacables al mal control que se hace sobre los que tienen que trabajar en lo público. Los políticos y gestores están más a la bronca que a realizar su trabajo, que no es estar dando ruedas de prensa con palabras brutas.
Yo que he sido Vocal Municipal en dos legislaturas del Rabal zaragozano (75.000 vecinos) observo los HOY y se me cae al alma a los pies. Incluso a veces la oigo rebotar al llegar al suelo.
No, no estoy hablando de la manida frase de: "Otros tiempos anteriores fueron mejores" sino de que estos tiempos se han convertido en muy incapaces. Que parece lo mismo pero es otro tema.
La vida de la sociedad se mantiene a duras penas y con mayores de 65 años en (casi) todos los casos. El urbanismo pequeño es de una tremenda dejadez. Las ideas nuevas y los proyectos son una entelequia. No existen.
Lo que se dejó sin hace hace 10 años, sigue comiendo polvo y nada sale nuevo en los barrios. Poco a poco se nos va muriendo la energía.
Si entonces nos reuníamos cuatro veces al mes, ahora se reúnen 2 veces cada dos meses. Y siempre eran tiempos gratuitos, de voluntariado para ver problemas y buscar soluciones. Hay dejadez, alimentada por los que quieren que haya dejadez.
Política viene de "Ciudad", de estar gestionando lo que es de todos. El "arte" propio de los ciudadanos que gestionan la vida de la sociedad, la ética y la POLIcía de las "cosas sociales", de los Estados, con independencia de su tamaño.
Para esa gestión podemos poner a los más tontos, a los mejores o a los únicos que queremos hacerlo. Pero no tengamos dudas, recogeremos lo que sembramos.
Ajovín