Un poquito de humor blando y blanco. Era una viñeta del año 1938, en plena Guerra Civil, y venía desde el bando Nacional.
Un humor sin aspavientos, para hacer sonreír entre la tropa con miedo y preocupada, por lo que tenía que hacer en los campos de España, entre la que se repartía la revista La Ametralladora.
Humor viejuno que permite al menos olvidarse de las violencia… de aquellas maneras.
¿No hubiera sido más lógico utilizar otro color de fondo para la viñeta que este rojo sangre?